El discurrir de la campaña acaba de convertir a Inés Arrimadas en la última bala que disparará Ciudadanos en busca de la remontada. Este jueves, en La Sexta, abrirá y cerrará el debate. Será la última cita que enfrente directamente a los partidos antes de las elecciones generales del 10-N. 

En el plató, se encontrará con Irene Montero (Unidas Podemos), Ana Pastor (Partido Popular), María Jesús Montero (PSOE) y Rocío Monasterio (Vox). El azar, además, la ha ubicado en el atril central. Arrimadas podrá marcar el tono al inicio y elegir la conclusión al final.

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En los mítines de Ciudadanos -como el de Valencia este martes-, se recibe a Albert Rivera al grito de "remontada" y al ritmo de Loquillo. El propio candidato alimenta ese clima con el "sí se puede" que circunscribió su minuto de oro en el debate. Su equipo, en conversación con los periodistas justo antes del esprint final, admitió que esa idea de "remar a la contra" estaría presente en los discursos de la dirección.

"Como los salmones", suele bromear Rivera. Y el tramo más complicado del río lo vadeará Arrimadas, a quien el partido ha confiado gran parte de su supervivencia. Fuentes de la Ejecutiva reconocen que los trackings internos pronostican para el 10-N un resultado peor que el del 28-A, pero refieren que sus números nada tienen que ver con las encuestas de los medios.

La "gran esperanza" de la organización, tal y como explicó Rivera en su última entrevista con este diario, reside en los "tres millones de indecisos" que se plantean otorgar su apoyo a Ciudadanos. Si esa tesitura es cierta, los debates adquieren una dimensión capital.

Más allá del sorteo que ha entregado esa ventaja competitiva a Arrimadas, su trascendencia en campaña ya estaba prevista antes de empezar. La portavoz en el Congreso arrimó el hombro el pasado fin de semana en Cataluña con dos mítines mientras su candidato preparaba la contienda del lunes. Y estará en Barcelona junto a Rivera para el último gran alegato del viernes.

Inés Arrimadas, y no Rivera, será -al finalizar la campaña- quien más momentos prime time haya encarnado. Además del debate de La Sexta, ya ha participado en el de portavoces parlamentarios de TVE, y en dos citas a la catalana: La Vanguardia y TV3.

Arrimadas es, en cierto modo, el espejo de lo posible. Es la única candidata del partido que ha ganado unas elecciones importantes: las catalanas. También se le atribuye gran parte del éxito de Ciudadanos en las andaluzas. Nacida en Jerez, se volcó en aquella campaña.

Se le presume -también en importantes sectores de la organización- sucesora natural de Rivera ante un hipotético descalabro. Ella lo niega y reafirma el "liderazgo indiscutible de Albert". Él suele responder a su confianza otorgándole este protagonismo en campaña. "Inés sólo daría ese paso si las cosas fueran muy mal y la empujaran. No está en sus planes dar el salto", coinciden un par de dirigentes.

"Si Albert no se fiara, nunca la habría nombrado portavoz nacional primero y portavoz en el Congreso después", rebate otro. El bulo de que "no se tragan" fue aireado con la llegada de Arrimadas a Madrid. "Lo difundieron para dañar al partido. Incluso ellos hacen bromas si coinciden en una cena", concluye un estrecho colaborador de ambos.

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