Pablo Iglesias salía a la rueda de prensa con los medios tras verse con Pedro Sánchez a propósito de los incidentes en Cataluña tras la sentencia del procés con su habitual tono de las ocasiones trascendentes. Apaciguado el tono, vestido de americana gris y con gesto grave, abrió su comparecencia explicando que había advertido al presidente en funciones de que contará con su apoyo sólo si "apuesta por el apaciguamiento" con los separatistas y con "el diálogo como vía de solución al conflicto político catalán".

Pero eso sí, a pesar de la sensación de que los días post-sentencia están acercando a PSOE , PP y Cs y alejando a los socialistas de quienes se dibujaron como sus "socios preferentes" para formar gobierno, el líder de Unidas Podemos, ha apuntado que no había visto a Sánchez "con la intención en el corto plazo de tomar medidas excepcionales". Si bien Iglesias advirtió de que él no es "portavoz del Gobierno", razón por la cual deberá ser el líder del PSOE el que "diga si está con Casado y con Ribera o en el otro camino", el del diálogo y la negociación.

Iglesias se ha congratulado de que las informaciones principales que le ha transmitido Sánchez hayan sido dos: la primera, que la colaboración entre los Mossos y la Policía y la Guardia Civil es correcta y "dentro de la normalidad institucional". Y la segunda, que "hemos confirmado que el rechazo contra toda forma de violencia es algo que piensan los independentistas también". De hecho, el líder morado ha compartido que había seguido junto al presidente la comparecencia del consejero de Interior catalán, Miquel Buch, "que ha sido correcta en términos institucionales".

Iglesias tras ver a Sánchez en la Moncloa

"Unidad de acción"

Fuentes de Moncloa informan de que el presidente en funciones ha trasladado a Iglesias "la importancia de la unidad de acción" -algo prácticamente imposible, dadas las diferencias de receta entre Podemos y PP y Cs, con el Gobierno en medio- y que no descarta "ningún escenario en relación con la situación en Cataluña".

A este respecto, el secretario general de Podemos ha insistido en que su partido sólo apuesta por "el diálogo, para que la política solucione lo que es un problema político", y que eso "en democracia significa sentarse a buscar soluciones entre todas las fuerzas políticas", que no gustarán a todos, "pero que serán fruto del acuerdo".

Pablo Iglesias, en rueda de prensa en Moncloa. E.E.

Es decir, que lejos de Podemos acercarse a las posiciones de aplicar la Ley de Seguridad Nacional o al 155. "Esta mañana he visto al exministro Belloch decir que si la colaboración entre Mossos y los cuerpos estatales es buena, no tienen ningún sentido", ha dicho Iglesias, "de modo que quien reclame la aplicación de esa ley es un irresponsable que falta al respeto al derecho, porque no se dan los supuestos" para ello, ha dicho en referencia a Pablo Casado y Albert Rivera.

Y respecto a la previsión constitucional de intervenir la autonomía a través del artículo 155, Iglesias se ha limitado a poner de ejemplo la ocasión en que se ha usado: "Hace dos años la situación era mucho peor y cuando lo puso en marcha el señor Rajoy no sirvió para nada, sólo para convocar unas elecciones que lo dejaron todo más o menos como estaba". Es más, para Iglesias, sería un elemento inflamatorio y "contraproducente" porque supondría "poner en cuestión la voluntad política de los ciudadanos de ese territorio".

Pero el presidente, según Moncloa, sí que le ha advertido a Iglesias de que "actuará, si es preciso, desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad". Leyendo entre líneas, con las palabras del líder morado y las de las fuentes de Presidencia, se entiende que le presidente está sondeando posiciones de sus interlocutores, preparándose por si hace falta apercibir al president Quim Torra de que se arriesga a una nueva aplicación del 155, pero que aún no es el momento.

Las "bajas pasiones"

"Nosotros querríamos atraernos al PSOE a posiciones de diálogo, como las que ha ocupado muchas veces el PSC", ha insistido Iglesias, "pero de ellos depende". Porque en Podemos piensan que los mensajes que se mandan desde el Gobierno en funciones y desde el PSOE coinciden más con el discurso del PP y de Ciudadanos, partidos a los que Iglesias ha acusado, sin nombrarlos, de actuar "atraídos por las implicaciones electorales de poner en primer plano las bajas pasiones".

Para el líder de Podemos, la actual situación constata dos fracasos: "el de las recetas de la derecha, que creyó que la judialización traería alguna solución; y el del unilateralismo de los independentistas, que nos ha llevado a este callejón sin salida". Según Iglesias, hay tipos penales -la sedición de la sentencia- y dispositivos legislativos -el 155- que permiten actuar, "pero es muy miope pensar que el derecho resuelve lo que no resuelven los políticos".

Noticias relacionadas