Cristina Narbona, presidenta del PSOE, ha cerrado definitivamente la puerta a un gobierno de coalición con Unidas Podemos. "La oferta ya no está sobre la mesa", ha dicho en unas declaraciones ante los medios de comunicación este sábado en la sede del partido en Madrid. Narbona ha anunciado que los socialistas van a "explorar nuevas vías", porque "una vez que se ha visto que la formación de Iglesias ha hecho imposible el gobierno de coalición". España necesita "con urgencia" un Gobierno "con toda la capacidad de tomar decisiones", ha dicho.

Cristina Narbona señala que una coalición con Unidas Podemos "ya no está sobre la mesa".

Ahondando en la grieta que parece abrirse en Unidas Podemos, ya que IU quiere llegar a un acuerdo programático y rechaza el maximalismo por el que Pablo Iglesias ha rechazado esta semana el Gobierno de coalición, Narbona  ha recordado "lo que está sucediendo en varios territorios", poniendo "el ejemplo lamentable de La Rioja", donde la única diputada de Iglesias no ha apoyado al PSOE exigiendo tres consejerías a cambio de su único voto. Y "otros sitios donde Unidas Podemos sí que ha visto que es posible el entendimiento", como el reciente acuerdo anunciado en Navarra -con los nacionalistas y Bildu incluidos- o Aragón.

Por esta razón, la también senadora ha reclamado "responsabilidad a todos los partidos", es decir a PP y Cs, para que "no bloqueen" a puesta en marcha de un nuevo Ejecutivo. "Hay decisiones muy importantes que tomar, desafíos políticos y económicos que se vienen en las próximas fechas".

La vuelta de verano

Sin nombrarlos explícitamente, la dirigente socialista se refería tanto al brexit como a las dificultades que ya anunciaron los partidos independentistas durante el debate de investidura de esta semana: a la vuelta de verano, acumulándose la Diada con la sentencia del procés, el aniversario del 1-O e incluso la Fiesta Nacional, el ambiente político hará muy difícil un nuevo entendimiento y muy conflictiva una posible campaña electoral.

Narbona había comenzado dejando claro que "este año no hay vacaciones" entre los socialistas. Que permanecerán trabajando "para que haya un Gobierno cuanto antes, ya que no nos podemos permitir que haya un solo día en que los dependientes no vean mejoradas sus prestaciones o en que los jóvenes no reciban la ayuda a la emancipación" anunciada por Pedro Sánchez en el debate de investidura.

"Confío en que el resto de fuerzas políticas demuestren responsabilidad y hablen con el presidente en funciones", ha dicho, "para explorar otras vías diferentes a las que se debatieron en la sesión de investidura". Y es que Narbona ha insistido en el cierre de todos los puentes con Unidas Podemos para un gobierno de coalición.

De hecho, ha celebrado "el debate interno abierto en esa formación" tras la nota en la que Izquierda Unida reclamaba a Podemos un acuerdo programático con el PSOE "para evitar nuevas elecciones". Para la presidenta del PSOE, esa propuesta "está en la línea de lo que el PSOE ofreció al inicio del último proceso: un gobierno socialista con un programa pactado con Unidas Podemos, y su apoyo externo". Y ha recordado que ésa es una fórmula que ya funciona en Portugal y Dinamarca, "con resultados muy positivos, por cierto".

Según la dirigente socialista, Pablo Iglesias "rechazó la oferta generosa y eficiente" y ahora no hay que dejar "correr el tiempo, sino acelerar para que no se tengan que convocar de nuevo a las urnas". Narbona ha insistido en que "queremos que quede claro que el presidente hizo todo lo posible por que hubiera un gobierno esta semana y no una investidura fallida".

La presidenta del PSOE quiere que Sánchez vuelva a ser candidato designado por el Rey, por lo que el presidente en funciones "se va a dirigir a los líderes de otros partidos para un espacio de aproximación", ha dicho. "Él fijará el ritmo y el contenido de esas conversaciones".

Nada a cambio de la abstención

Narbona rechaza cambiar la oferta programática progresista del PSOE para lograr las abstenciones que reclama a PP y Ciudadanos. "Si son constitucionalistas y no quieren un gobierno que dependa de los nacionalsitas, basta con que se abstengan". Ese voto no significa, para la dirigente del POSE, que haga falta contraprestación alguna, "porque no es un sí", ni influye en que "la confluencia social que tenemos con Unidas Podemos" se vea afectada.

"Seguimos queriendo derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, favoreciendo el acceso a una vivienda asequible, subir el salario mínimo y superar la desigualdad con mayor justicia fiscal en España", ha dicho, "y en eso coincidimos mucho con Podemos".

La presidenta del PSOE se ha preguntado "por qué consideraban el Ministerio de Sanidad un elemento decorativo si es la cartera que decide qué servicios del sistema nacional se dan gratuitamente, la que apoya la investigación científica, o dirige la Organización Nacional de Trasplantes". Para Narbona la clave está en que "en realidad nunca quisieron hablar de programa, sino de la estructura de gobierno", es decir, de los sillones.

Por esa razón es por la que ha concluido que "la oferta ya no está sobre la mesa", porque "ellos mismo la hicieron imposible" y ahora toca "explorar otras vías" para poner el Gobierno a trabajar.