Pocos minutos después de conocerse la fecha de la sesión de investidura, Albert Rivera ha aclarado que no se reunirá con Pedro Sánchez: “No tengo nada más que hablar con él”. El candidato de Ciudadanos no formará parte de la ronda de contactos que iniciará el presidente del Ejecutivo en los próximos días.

Según ha explicado Rivera en los pasillos del Congreso, los tres encuentros que mantuvo recientemente con Sánchez fueron suficientes. En estos careos, explicó al dirigente socialista cuáles eran sus líneas rojas y cuáles las “cuestiones de Estado” que sí admiten una negociación. También aprovechó para reiterar su “no” absoluto.

El mandato aprobado por la Ejecutiva de Ciudadanos -que dejó una crisis y dos dimisiones por el camino- ordena no favorecer la investidura “ni por activa ni por pasiva”; o lo que es lo mismo: tampoco concederán la abstención.

Un Gobierno "cuanto antes"

Rivera sigue presionando a Sánchez para que promueva “cuanto antes” un Gobierno: “Que negocie con sus socios, es su responsabilidad y su trabajo”.  “Nos da igual cooperación que coalición, queremos que España funcione. Sánchez no está trabajando. Hemos perdido dos meses”, ha criticado el presidente de Ciudadanos.



El candidato liberal ha lamentado que no haya sesiones de control al Gobierno y ha cargado contra Batet: “Está al servicio del PSOE, y no de España”.

Este martes ha sido la primera vez que Rivera ha atendido a los medios tras la crisis de Ciudadanos. Ha sacado pecho y ha celebrado que su partido es el “más democrático”: “Votamos, asumimos y ahora remamos todos en la misma dirección”.

Como ha confirmado hoy Pedro Sánchez a la presidenta del Congreso Meritxel Batet, el lunes 22 comenzará el debate de investidura y el 23, dará inicio la votación. Si Sánchez no obtiene mayoría absoluta, se volverá a votar el jueves 25 de julio.

Noticias relacionadas