Rivera le ha confirmado al Rey en Zarzuela que "no apoyará" a Pedro Sánchez bajo ningún concepto. El presidente de Ciudadanos, en el Congreso y recién salido de palacio, ha urgido al líder socialista a confeccionar un gobierno con sus "socios de la moción": "Le pido que lo haga por el bien del país".

"¡Llevo cuatro meses diciéndolo! No es que no", ha replicado un exasperado Rivera cuando se le ha insistido por su hipotética abstención. "Nosotros lideraremos una oposición firme, no lo puedo explicar de manera más clara", ha detallado.

El candidato de Ciudadanos ha presumido de no haber movido ficha desde que el actual presidente en funciones salió airoso de la moción de censura contra Rajoy: "Dije que si no podíamos gobernar, no apoyaríamos a Sánchez". Tal y como especificó tras sentarse con el secretario general del PSOE en Moncloa, Rivera ha vuelto a trazar así su estrategia: "Nuestra oposición será firme, pero leal a los españoles".

En este punto, ha aclarado que su vigilancia al Ejecutivo será distinta a la practicada por PP y PSOE en los tiempos del bipartidismo: "Cuando se trata de asuntos de Estado, nosotros llevamos la camiseta de España, no la de Ciudadanos".

Rivera tiene la esperanza de auspiciar sus "reformas" desde la oposición, relacionadas con las "familias" o la despoblación. "Si yo pudiera, ya estaría negociando un gobierno. Pero no puedo. Que lo haga Sánchez, que ya tiene sus socios", ha repetido.

El presidente liberal no se ha bajado de ese argumento. No ha verbalizado la frase "no me abstendré", pero ha empleado un insistente "no" cuando se le ha puesto en la tesitura de repetir elecciones. "Será porque Sánchez ha querido", ha zanjado.

Los motivos de Rivera para negar los apoyos a Sánchez -por acción o por omisión- son los "pactos" del socialismo con Podemos en Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha... También el "acuerdo" del actual presidente con los nacionalistas para alcanzar Moncloa.

El caso de Navarra

Albert Rivera no ha querido hablar de las negociaciones en Murcia, Aragón o Castilla y León, donde ha elegido al Partido Popular como socio preferente. Sí ha dedicado tiempo a Navarra. Ha vuelto a exigir al PSOE que se abstenga para que gobierne la lista más votada, la "constitucionalista". "Sería muy grave que Sánchez actuara como salvavidas de Bildu", ha relatado.

Rivera define como "cuestión de Estado" el movimiento que pide a Sánchez para que deje gobernar en Navarra a la coalición que él integra, pero el argumento no le vale para el Gobierno central, donde la abstención de Ciudadanos libraría al Ejecutivo de la influencia separatista.

Este miércoles, José Javier Esparza, líder de Navarra Suma, ofreció entre líneas la abstención de sus dos diputados en el Congreso para permitir los dos gobiernos constitucionalistas: el suyo en la Comunidad foral y el de Sánchez en España. Preguntado al respecto, el líder de Ciudadanos ha dejado entrever que no plantará batalla a sus socios navarros: "UPN tiene su autonomía, pero nosotros no lo apoyaremos".