Los presos preventivos Oriol Junqueras (ERC) y Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez (JxCat) tensaron la cuerda este lunes al grabar vídeos en su visita al Congreso de los Diputados para recoger sus actas. Este martes, ya en la sesión constitutiva de las Cortes, han vuelto a desafiar las prohibiciones propias de su situación y se les ha visto utilizar móviles en el hemiciclo. Regodeándose en la burla, más tarde se ha sabido que los tres últimos han hablado con Carles Puigdemont.

Desde Bélgica, el expresident de la Generalitat ha conversado por teléfono con sus colegas de filas y no ha tardado en darlo a conocer en redes sociales, compartiendo una imagen del momento, en la que se ve sonriente al fugado. Igualmente, ha hecho llegar una carta a todos sus exconsellers en prisión, tanto a los elegidos para ocupar un escaño -Raül Romeva lo consiguió en el Senado- como a los que no, así como a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.

Junqueras, Rull, Turull y Sànchez han dado lugar a la primera gran bronca de la recién nacida XIII Legislatura, primero con su presencia -avalada por el Tribunal Supremo- y segundo y definitivamente por sus juramentos, en los que se han asegurado a viva voz "presos políticos". PP y Ciudadanos han llamado la atención a la nueva presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, a quien han pedido que no consienta "este tipo de actitudes", en palabras de Albert Rivera, líder de Cs.

Otro de los momentos más llamativos de la jornada apenas ha durado unos segundos. Ha sido cuando Junqueras ha tendido la mano al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se la ha estrechado. Teodoro García Egea, secretario general del PP, ha publicado un vídeo en el que se observa el breve intercambio de palabras entre ellos. Según éste, el independentista ha dicho "tenemos que hablar" y el jefe del Ejecutivo le ha respondido con un "no te preocupes".