Esta mañana, Íñigo Errejón anunciaba su intención de acudir al Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de Podemos, el órgano  máximo de decisión entre congresos, a pesar de que la dirección del partido lo da por "autoexpulsado" desde que anunció, el jueves 17 de enero, su intención de presentarse a las elecciones bajo la plataforma Más Madrid, de Manuela Carmena.

La crisis no paró, continuó una semana después con la dimisión de Ramón Espinar, secretario general de la formación morada en la Comunidad de Madrid. Espinar, famoso enemigo íntimo de Errejón, reclamaba a la dirección un acercamiento a Más Madrid, para llegar a un acuerdo de listas, por el bien electoral. Pero decidió dimitir a la salida de una reunión con la dirección de Pablo Iglesias, el viernes 25 de enero.

Ese mismo día, la dirección convocaba un CCE para el sábado 2 de febrero, con la idea de para la crisis, volver a la "unidad de acción" y, sobre todo, evitar nuevos errejones en otros territorios. La sangría es tal que esa convocatoria se ha adelantado de manera intempestiva a este miércoles 30 de enero, según han confirmado fuentes del partido a la agencia Efe.

Esa dimisión de Espinar se conoció el mismo día en que la mayoría de los líderes autonómicos de la formación morada, reunidos en Toledo, y lanzaban una petición formal para sellar la paz con Errejón y evitar que el partido se desplome.

Precisamente la estrategia de la dirección de presentar un candidato a la Comunidad de Madrid propio y en competencia con Errejón habría desencadenado la renuncia del ya ex secretario general en la Comunidad de Madrid.

Desde que Errejón anunció que concurrirá a las elecciones con las siglas de Manuela Carmena y no las de Podemos, Espinar nunca descartó tajantemente una negociación con el candidato a la Comunidad, mientras sí que lo hacía la dirección estatal.

Fuentes de la dirección achacaron la dimisión a que Espinar no aguantó la "presión" tras el "movimiento secreto de Errejón", a quien acusan de haber "roto" Podemos en la Comunidad de Madrid. Y en todo caso, su gestión no había sido satisfactoria al frente de la formación en Madrid.