Estrasburgo

Pedro Sánchez desembarca en el corazón de Europa en plena amenaza de un brexit caótico. Tras el rechazo rotundo del Parlamento británico al plan pactado entre Theresa May y la UE para consumar el divorcioel presidente del Gobierno se ha aferrado al europeísmo en su primer discurso ante la Eurocámara en Estrasburgo.

"Respeto pero lamento el rechazo al acuerdo de retirada. Es el mejor pacto posible", ha reiterado Sánchez, en línea con lo expresado por otros líderes de la UE. El presidente ha subrayado ante los eurodiputados que "el brexit es una desgracia, especialmente para los británicos". Para el líder socialista, la pelota está ahora en el tejado del Reino Unido que debe "aclarar" lo siguientes pasos aunque no se ha mostrado partidario de renegociar el acuerdo de divorcio: "No podemos reabrirlo para que acabe siendo peor", ha mantenido en la rueda de prensa posterior a su intervención.

Acompañado en el hemiciclo por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, Sánchez ha desgranado un discurso sobre el "apasionante futuro" de la UE a pesar de las amenazas que atenazan al proyecto europeo. "Dentro y fuera hay actores que quieren destruir Europa", ha alertado ante la "necesidad de movilizar" a la Unión frente a los nuevos desafíos: "Hay que proteger Europa para que Europa nos proteja".

Sin mencionar expresamente a Vox ni al separatismo catalán, Sánchez ha encajado en su alocución un llamamiento a "movilizar Europa" para "dar la batalla de las ideas" y hacer frente a los "cantos de sirena del autoritarismo" y del "nacionalismo excluyente".

Recado a PP y Cs

Consciente de la contraprogramación en el Parlamento de Andalucía, donde hoy culmina la investidura de Moreno Bonilla, Sánchez no ha perdido ocasión para cargar contra PP y Ciudadanos, que formarán Gobierno con el apoyo de Vox. "En Andalucía se ha cruzado una frontera que en Europa sí se respeta, pactar con la ultraderecha", ha lamentado cosechando los aplausos de los parlamentarios del grupo socialista.

En el mismo sentido, Sánchez se ha mostrado "muy preocupado" por la influencia de la ultraderecha a la hora de "marcar la agenda" de los partidos europeístas. 

El presidente del Gobierno también ha apelado a la autocrítica recordando que la crisis económica asoció "directamente" a las instituciones europeas con las exigencias de austeridad y apeló a "reconciliar la idea de Europa con lo que espera la ciudadanía de ella". Sánchez, que ha aprovechado la coyuntura para reivindicarse como "orgulloso europeísta", también ha tenido tiempo para sacar pecho de sus logros tras siete meses en La Moncloa. 

Subida del salario mínimo, lucha contra el cambio climático o igualdad, han sido algunos de los asuntos que ha puesto sobre la mesa. Sánchez también ha traído a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo una propuesta concreta: avanzar para que la UE tenga una estrategia común y vinculante para acabar con la desigualdad de género. "Encabezo el Gobierno con más mujeres de la UE", ha recordado para subrayar el compromiso de la socialdemocracia para paliar "el impacto negativo" de las turbulencias económicas en las mujeres. 

En el plano económico, Sánchez ha urgido a aprender de los errores del pasado para "reforzar la moneda única antes de que llegue la próxima crisis", al tiempo que ha reclamado culminar la unión económica y monetaria y la creación de un Ejército europeo. Además, en el ámbito nacional Sánchez se ha mostrado confiado de que sacará adelante los Presupuestos Generales del Estado "para abril".