El Partido Popular está intentando coser la brecha creada entre sus barones a raíz del acuerdo con Vox en Andalucía y el presidente de la formación, Pablo Casado, no ha tardado en zanjar la polémica. “Sólo nosotros, el PP, somos capaces de concitar consensos. Somos capaces de negociar sin ceder en lo esencial, manteniendo nuestros principios, nuestros valores, sin que nadie nos etiquete”, ha esgrimido el líder popular.

“No somos nosotros los que tenemos que mirar de reojo a otros partidos”, ha afirmado Casado durante su intervención en la presentación de las candidatas de su partido para las elecciones municipales y autonómicas, celebrada en Santander. “Los nuevos partidos, que vinieron a regenerar la democracia, no se ponen de acuerdo y ahí estamos nosotros, que tenemos que actuar de árbitro y hacer que se materialice el cambio”, ha presumido.

El pacto con Vox para investir como presidente de Andalucía al candidato popular, Juanma Moreno Bonilla, es el ejemplo, según el popular, de por qué optar por la papeleta del PP es encarnar el “voto útil”. “Pero no sólo eso, sino que también es el voto fuerte, libre, necesario, urgente”, ha argumentado. “Hemos demostrado nuestra centralidad. El PP demostró ayer que es el único partido que está en el centro, que puede pactar a la derecha e izquierda”.

Feijóo niega discrepancias con Casado

Por su parte, el presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado hoy que tenga discrepancias con la dirección de su partido y se ha felicitado por el pacto alcanzado en Andalucía.

Tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, Núñez Feijóo ha explicado que él únicamente ha hablado en días precedentes sobre los planteamientos de un partido (Vox) sobre violencia machista, pero no sobre pactos para gobernar en Andalucía.

Ha asegurado que "la mayoría de los andaluces no están preocupados por lo que se ha firmado", un documento "transparente" y conocido, y ha dicho que él se une a esa mayoría de andaluces.

En su opinión, el PP ha dicho que sí "a lo que se podía" y "a lo que no se podía ha dicho que no", por lo que entiende que se refuerzan los principios y las convicciones del PP.