Veinticuatro horas antes de terminar el año, Quim Torra ha desvelado su plan para 2019: "Realizar el mandato democrático de libertad -en referencia al referéndum del 1-O-, para sublevarse contra la injusticia y derribar los muros de la opresión". O lo que es lo mismo: trabajar para convertir Cataluña en "pueblo constituyente" y "República de todos".

El presidente de la Generalitat, en claro desafío al Estado, ha empleado la palabra "República" en varias ocasiones. Incluso la ha incluido en las tres premisas que guiarán su política tras morir Nochevieja: cambiar la forma de país en esa dirección, "no aceptar la represión penal" y "ejercer el derecho a la autodeterminación".

"Esa será mi principal preocupación y la de mi Gobierno para este año que empieza", ha avisado Torra -lazo amarillo en la solapa y flores del mismo color detrás-. El máximo mandatario catalán ha llamado a su "pueblo" y le ha emplazado a "recuperar" la "determinación y la fuerza colectiva de dignidad" del primero de octubre: "Estemos preparados para el año de la libertad, que ya se acerca".

Sin aclarar la procedencia del dato, Torra ha asegurado que el 80% de los catalanes siente como suyo el proyecto de la autodeterminación y la República independiente: "Lo pide la gran mayoría de la sociedad".

Con la vista puesta en Moncloa -no ha desvelado los 21 puntos entregados a Pedro Sánchez en su última reunión- ha pedido al presidente del Gobierno que tenga "voluntad de encarar un diálogo creíble, sincero y valiente para una solución democrática".

Torra también ha tenido palabras para Esquerra Republicana, aunque no ha mencionado expresamente estas siglas: "Nos tenemos que exigir ser más fuertes en la unidad". En el seno del Govern pesan las últimas opiniones de Gabriel Rufián o Joan Tardà, que no ven con buenos ojos la huida hacia delante del presidente catalán.

Nada más comenzar su discurso, Torra ha metido en el mismo saco a las víctimas de las guerras, los damnificados por las catástrofes naturales y los políticos presos catalanes, "encarcelados por defender mandatos democráticos de su pueblo, y que no pueden pasar las fiestas con su familia y amigos". "Su exilio y su prisión son nuestro exilio y nuestra prisión; su libertad será nuestra libertad", ha tratado de profetizar.

Con el objetivo de incrementar la temperatura en las calles durante la celebración del juicio, ha expresado: "Debe ser un altavoz muy potente (...) Unos viven encarcelados y otros, bajo la amenaza constante de una represión inaceptable".

"Son inocentes, cumplieron con lo que les pedíamos y tienen que volver a casa. Redoblemos tiempo y esfuerzo en tomar de nuevo la iniciativa. Sólo la libertad colectiva será la fuente de su libertad personal", ha apuntado.

Con la intención de paliar la inseguridad generada por la fuga de empresas durante el procés, Torra ha celebrado algunos datos cocinados por el Govern: "20 trimestres continuados de crecimiento del PIB, más de 60 meses de disminución interanual del paro, y más exportaciones que nunca".

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