El Gobierno de Quim Torra tensa al máximo la cuerda con Pedro Sánchez. Después del encuentro del jueves en el que los presidentes de la Generalitat y del Gobierno firmaron un acuerdo por el que se comprometieron a "acercar posiciones", los independentistas piden resultados tangibles. 

Conscientes de la dificultad de Sánchez para mantenerse en la Moncloa y de su necesidad de contar con los escaños independentistas, ya han puesto un ultimátum al presidente del Gobierno: "O empezamos a trabajar de verdad o de aquí a seis meses las posibilidades de tener realmente un diálogo efectivo serán menores", afirmaba este domingo la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, en una entrevista en Elnacional.cat.

El presidente catalán, Quim Torra, aún no ha valorado públicamente el encuentro con Sánchez. Este domingo ha visitado en la cárcel a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, pero ha rehusado hacer comentarios sobre la negociación con el Gobierno central.

Quim Torra visita a Carme Forcadell en prisión.

Pedro Sánchez sí que ha sostenido que ese diálogo "siempre se tiene que hacer dentro de la Constitución y el Estatut de Cataluña", según ha declarado al diario La Vanguardia. También ha criticado la existencia de "un espacio del conservadurismo político y mediático que no quiere que se avance en el diálogo". 

"La otra 'seguridad jurídica'"

Pero el Gobierno separatista no parece estar dispuesto a someterse a la Constitución ni a renunciar a la celebración de un referéndum por la independencia. Elsa Artadi ha desmentido que la "seguridad jurídica" a la que se hacía mención en el comunicado de la Generalitat y el Gobierno sea un aval "sobreentendido" a la Constitución, tal y como señaló la portavoz Isabel Celaá.

"La seguridad jurídica se basará en la ley que hagas ad hoc para solucionar este problema. Esto puede ser una modificación de la Constitución, o un referéndum acordado, o una ley ad hoc, o puede ser muchas cosas. La seguridad jurídica es un concepto que dice que daremos amparo legal a lo que nosotros decidimos políticamente. Nosotros y, sobre todo, lo que haya decidido el pueblo de Cataluña, mayoritariamente la sociedad catalana. Cuando se hace el referéndum acordado en Escocia se le da seguridad jurídica, no estaba en ninguna parte. Se le decide dar una seguridad jurídica a lo que es un acuerdo político", ha afirmado con rotundidad la consejera portavoz.

Con estas exigencias sobre la mesa, el Gobierno catalán avanza que habrá otra reunión a cuatro bandas a la vuelta de Navidad. Y en ésta tampoco pretenden hacer cesiones. De hecho, Artadi ha retado a Sánchez a que "decida si ejerce su gobierno o sigue siendo un títere de los demás". 

"Debe tomar una decisión, si es valiente o si se deja llevar. Pero nadar entre dos aguas ahora mismo quiere decir que la represión está bien, que sigue siendo válida", aseguraba Elsa Artadi. Un avance de la dificultad que encontrará el Gobierno para negociar con los separatistas catalanes si, como asegura Sánchez, quiere manejarse en el marco constitucional actual.