C. Lucas Ferrer Molina

La esposa del exministro Eduardo Zaplana, Rosa Barceló, ha difundido un comunicado en nombre de éste en el que se declara inocente del cobro de presuntas mordidas por el que está investigado y en prisión preventiva.

Tanto ella y sus hijas han decidido hacer pública la carta firmada por el expresidente valenciano a pesar de no haber recibido su último consentimiento. La jueza que instruye su caso ha decidido mantenerle incomunicado en el Hospital la Fe de Valencia, donde se encuentra grave por la leucemia que sufre, después de haber rechazado un trasplante de médula.

En el comunicado enviado a los medios, su esposa se ha referido a la dura situación que asegura está viviendo. Según denuncia, desde el jueves, cuando Zaplana fue hospitalizado de urgencia en el Hospital La Fe de Valencia, ni ella ni sus hijas han podido verle.

45 minutos a la semana para la familia

"Ni a mí ni a mis hijas se nos ha permitido volver a verlo. Nadie nos ha explicado por qué ni con qué fundamento, pero lo cierto es que está, no solo privado de libertad sino, además, incomunicado. Se nos ha dicho que solo dispondremos, entre todos, de 45 minutos a la semana y como ya los habría consumido yo el jueves, solo podemos esperar al próximo turno", cuenta Rosa Barceló.

El sábado, un bulo sobre su fallecimiento en las redes sociales alarmó a la familia del exministro, cuya situación es muy delicada. "A lo duro de esta situación se añade el sobresalto vivido la mañana del sábado cuando amigos y familiares me sorprendieron dándome el pésame por el fallecimiento de Eduardo. Todo ello debido a un bulo sobre su supuesta muerte. El desconsuelo ya no puede ser mayor y por eso, aun sin haber podido consultarlo con él, hago lo que creo que a él le habría gustado hacer personalmente", manifestaba en el envío del comunicado firmado por Zaplana.

En prisión 7 meses

Eduardo Zaplana fue detenido el pasado 24 de mayo por la Guardia Civil. La titular del juzgado de instrucción número 8 de Madrid le investiga por los presuntos delitos de cohecho y blanqueo por haber cobrado presuntamente 10,5 millones de euros de comisiones ilegales en la etapa en la que presidió la Generalitat Valenciana.

Sin embargo, él niega los hechos y se declara inocente. Cuando fue detenido y enviado a prisión preventiva, Zaplana ya había sido trasplantado de médula. Desde el principio su defensa alegó la enfermedad del exministro para solicitar su libertad y explicó que necesitaba acudir a un hospital para ser revisado periódicamente.

En la cárcel ha tenido una recaída y su situación actual es muy grave. La jueza que instruye el caso ha decidido mantenerle en prisión: una medida que ha criticado incluso el líder de Podemos, Pablo Iglesias, por "falta de humanidad".