Colaboradores próximos a Pablo Casado han abogado este lunes por que se retrase la renovación del Consejo General del Poder Judicial después de que EL ESPAÑOL sacara a la luz el polémico WhatsApp de Ignacio Cosidó en el que éste presumía del control político de los jueces. "El despropósito de Cosidó debería retrasar la renovación del CGPJ", ha sido el mensaje que han trasladado.
De hecho, la polémica ha provocado que el juez Manuel Marchena anunciara su decisión de descartarse para presidir el Poder Judicial, reivindicando su independencia, y complicando aún más la renovación del órgano.
En la dirección del partido sostienen que hay que enfriar el incendio provocado por los comentarios de su portavoz en el Senado y que tienen una excusa perfecta para hacerlo: la tramitación actual de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Argumentan que lo lógico es esperar a que esté aprobada la norma que va a regir el nuevo CGPJ antes de proceder al nombramiento de sus miembros.
Para estos colaboradores de Casado, la circunstancia añadida de que ni siquiera haya comparecido ante el Parlamento la mayoría de los candidatos al órgano de gobierno de los jueces facilita la decisión de aplazar su constitución.
Críticas en las filas populares
Ahora bien, en el PP son conscientes de la dificultad de dar marcha atrás en mitad de este proceso y por eso no hay una decisión tomada. La polémica ha estallado además en medio de la campaña electoral andaluza y eso complica la toma de decisiones. Al presidente del PP, por ejemplo, esta crisis le sorprendió en Huelva.
Los comentarios vertidos por Cosidó en el chat de los senadores han causado un gran malestar en las propias filas populares. "Vergüenza", "gravísimo error", "bochorno" o "imprudencia" son algunos de los comentarios que se escuchaban este lunes en el partido. "Estamos contribuyendo al desprestigio del Tribunal Supremo cuando más necesitamos al Tribunal Supremo", advertían las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Estas voces también lamentan la imagen que se ha dado del magistrado Manuel Marchena, candidato a presidir el CGPJ.
El escándalo ha abierto el debate acerca de la continuidad de Cosidó como portavoz en el Senado, pero su cese sería una sorpresa al tratarse de una persona de la total confianza de Casado. Hay en el PP quien asegura, además, que Cosidó se limitó a difundir por WhatsApp un argumentario que le habían pasado desde la propia dirección, y que por eso su mensaje aparecía como "reenviado". Esa circunstancia explicaría también que diera consentimiento a trasladarlo a otros compañeros de partido que no pertenecían al chat de senadores sin reparar en las consecuencias.
Críticas en la carrera judicial
Las críticas a Cosidó también eran generalizadas este lunes en la carrera judicial. En los foros de jueces se calificaba al dirigente del PP de "impresentable" y se consideraba que debía "dimitir".
Muchos de los jueces que intervienen en los chats de la carrera también pedían a los vocales que finalmente salgan elegidos que no se sometan al pacto político por el que el PP y el PSOE se han repartido el CGPJ y que no voten, por tanto, a Manuel Marchena para el cargo de presidente.