José Luis Garci y Fernando Sánchez Dragó, apodados los Cowboys de Medianoche cuando se juntan, quieren derribar el Estado de las Autonomías y sustituirlo por una "España unitaria". O lo que es lo mismo: un solo Gobierno, un Tribunal Supremo y un único Parlamento. Adiós a los Ejecutivos regionales. Apuestan por mantener, no obstante, los Ayuntamientos y las Diputaciones.

Ellos ponen el rostro más conocido de una plataforma titulada España Siempre, que lidera Ignacio Camuñas, ministro más joven del primer Gobierno de Adolfo Suárez. En 1978 -arguyen- "el nacionalismo de corte separatista era prácticamente inexistente" y, cuarenta años después, "amenaza con romper España".

A ojos de Garci, Dragó y Camuñas -ya han cosechado el apoyo de una treintena de intelectuales- el régimen autonómico "ha proporcionado al separatismo toda clase de medios políticos, económicos, culturales y mediáticos para la extensión de sus propósitos".

La lista de apoyos la completan el filósofo Gabriel Albiac, el poeta Luis Alberto de Cuenca, el historiador Florentino Portero, el sociólogo Amando de Miguel, el ex del PP Alejo Vidal-Quadras o las filólogas Carla Toscano y Conchita García Polledo.

Este conjunto de académicos, políticos, cineastas y escritores urgen a acudir a la "raíz del problema": la división del territorio español en Comunidades autónomas con competencias transferidas. Algunos de ellos partícipes en el diseño de la Constitución, aseguran que entonces no hubo más remedio que reconocer una amplía autonomía para lograr la "pacificación".

En declaraciones a este periódico, el presidente de la plataforma, Ignacio Camuñas, insiste en que el nacionalismo "ha sido manifiestamente desleal" con los sucesivos Gobiernos centrales, aunque también acusa a PP y PSOE -libra a UCD- de amparar en Cataluña y País Vasco esa suerte de virreinatos: "Mientras no moleste en Madrid, haga en su casa lo que quiera".

Cuarenta años después, los promotores de España Siempre aseguran que el autogobierno que proporciona la Constitución no es otra cosa que "un trampolín para que los separatistas alcancen su meta final".

También miran a Francia y Portugal para mostrar Estados unitarios "perfectamente democráticos". "Cada vez que España ha afrontado un fuerte proceso de descentralización ha acabado como el rosario de la aurora. La I y la II República, la Constitución de 1978 con el golpe de Cataluña", reseña Camuñas.

Este ministro de UCD reconoce que las Españas unitarias conocidas hasta ahora no han sido precisamente democráticas: monarquías absolutas, la dictadura franquista... "Si se logra lo que proponemos, ocurriría por primera vez".

Ayuntamientos y diputaciones, explica Camuñas, serían dirigidos por cargos electos, nunca por emisarios nombrados del Gobierno central. Pero la eliminación de los Ejecutivos autonómicos, insiste, "harían de España un país más barato y eficaz". Quedaría solucionada, expresa, la "desigualdad existente entre ciudadanos" en relación a sanidad, educación, etc.

España Siempre se define como un "Comité de Acción con el objetivo de movilizar a la opinión pública" para que ésta, a su vez, haga mella en los partidos políticos. A día de hoy, la supresión de las autonomías no tiene representación en el arco parlamentario. Tan sólo Vox la propone, pero es muy poco factible un acuerdo entre la plataforma naciente y la formación de Abascal. Ignacio Camuñas fue vicepresidente de Vox hasta septiembre de 2014 y redactó el programa electoral con el que concurrieron a las elecciones europeas, aunque considera que el proyecto "se ha desviado" de la misión inicial.

El movimiento, desvela Camuñas, no entraña una pretensión parlamentaria. No entrarán en listas electorales ni ahora ni nunca: "Creemos que se puede hacer política fuera del Congreso".

En un ejercicio de lógica y a modo de conclusión, la propuesta de España Siempre apuesta por eliminar las policías autonómicas, los fueros y las diferencias en sanidad: "Así se produciría un ahorro sustancial de recursos públicos que podrían rebajar la presión fiscal".

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