Los hechos ocurrieron el pasado día 7 de octubre en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Albert Rivera, líder de Ciudadanos, se disponía a coger un avión con destino a Madrid acompañado por sus escoltas de la Policía Nacional.

Superado el control de seguridad, vigilantes privados del aeropuerto le reclamaron para someterle a un control aleatorio de la “prueba de trazas”, que detecta si en el equipaje de los viajeros hay cualquier tipo de material explosivo.

Uno de los escoltas de Rivera les dijo a los vigilantes del aeropuerto que era agente de la Policía Nacional y que ya se hacía cargo de la situación. Los trabajadores de la seguridad privada de El Prat respondieron que si no se realizaba el control aleatorio, debían proceder a identificar al agente con su número de placa.

Fuentes policiales, por su parte, han indicado a Efe que fue un vigilante de seguridad el que en primer término permitió el paso a Rivera, que tiene escolta policial por evaluación de riesgo.

Posteriormente, cuando había superado la zona del control junto a uno de los escoltas, otro vigilante de la misma empresa les dijo que eso no podía ser y que el político tenía que ser sometido al control.

Entonces, según las fuentes policiales, el segundo escolta indicó que había sido el compañero del vigilante el que le había dicho que podía pasar.

Según un comunicado del sindicato de seguridad privada Alternativa Sindical, al que ha tenido acceso Efe, y que recoge el parte de servicio de ese día 7 de octubre, uno de los escoltas de Rivera afirmó que éste no debía pasar el control cuando saltó el indicador aleatorio.

Según los trabajadores, una vez el político hubo pasado, los agentes recriminaron a los empleados de la empresa de seguridad haber "interferido en su operativo" y los amenazaron asegurando: "La próxima vez te pongo los grilletes y te llevo p'alante".

El desenlace finalmente se ha traducido en una denuncia por parte de la Policía Nacional a los trabajadores de Trablisa, la empresa responsable de la seguridad privada del aeropuerto de El Prat, que están citados en comisaría el próximo 25 de octubre a las 9.30 horas.

Desde Ciudadanos han señalado que Rivera "siguió en todo momento las instrucciones de la Policía Nacional" en el control de seguridad y que los policías nacionales que acompañaban al líder del partido "se identifican ante el vigilante" y dan la "instrucción de dejarle continuar bajo su responsabilidad".

Tras algunas informaciones que indicaban que Rivera se habría saltado el control, la formación naranja ha explicado que "cumplió con las órdenes indicadas por criterio exclusivo de los agentes y nunca se ha negado a detenerse en ningún control cuando ha sido requerido para ello. Por tanto, se trata de una cuestión que depende del criterio y la autoridad, exclusivamente, de la Policía Nacional", señalan desde Ciudadanos en su comunicado.