El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este lunes en que los socialistas se opondrán a los presupuestos de 2018 presentados por el Gobierno, entre otras cosas porque son unos presupuestos "ideológicos" que buscan "consolidar un Estado social mínimo, 'low cost'".

Sánchez, que ha comparecido en rueda de prensa a pocas horas de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, detalle este martes en el Congreso su proyecto presupuestario, ha pedido además al vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, que deje de frivolizar con un supuesto apoyo de cinco diputados del PSOE a los presupuestos: "Somos un partido serio; frivolidades, ninguna".

"Si yo fuera Pedro Sánchez, prestaría cinco votos del PSOE al azar para eliminar ese chantaje del PNV", había afirmado Maroto en una entrevista en RNE, en la que añadía que esto le permitiría al líder socialista hacer un discurso de oposición "mucho más digno", porque contribuiría a evitar que la estabilidad en España "se rompa".

En este punto, ha aprovechado para lanzar un mensaje al PSOE y pedir a su secretario general que ayude al Gobierno a sacar adelante los Presupuestos, prestando cinco diputados, y contribuya a evitar así el "chantaje" y las "amenazas" del PNV.

Rivera: Sánchez sería "cómplice" de los separatistas

La presión a los socialistas también ha venido desde Ciudadanos. El presidente de la formación naranja, Albert Rivera, ha instado a Sánchez a dar su apoyo o su abstención al proyecto de Presupuestos porque de lo contrario se estaría convirtiendo en "cómplice" de los separatistas.

En la rueda de prensa tras la reunión del Comité Permanente del partido, Rivera ha reclamado a Sánchez "sentido de Estado" y que deje de pensar solo en sus siglas porque el PSOE no puede estar "haciéndose cómplice de los que quieren inestabilidad y de los que quieren hacer chantaje al Estado", en referencia al JxCAT.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Efe

Rivera ha asegurado que los separatistas "los que han dado un golpe a la democracia" están pidiendo que no haya presupuestos y, ante estos Sánchez debe preguntarse qué hacer y darse cuenta de que "no pasa nada por abstenerse o negociar" las cuentas públicas para dar estabilidad al país.

Para el líder de Ciudadanos, esta actitud del PSOE, que ha calificado de "mal eslogan", solo le conduce a la "irrelevancia" en la política nacional, y ha instado a Sánchez a pensar más en España que en su carrera personal y permitir la aprobación de unos presupuestos de los que ha destacado sus medidas sociales.

Los motivos de Sánchez para rechazar los PGE

Sánchez, tras el estudio de los presupuestos que ha hecho su equipo económico esta Semana Santa, ha dado siete razones para oponerse a su tramitación y pedir su devolución, entre ellas que son "continuistas" con la política económica de recortes que ha desarrollado el PP durante los últimos siete años.

Según sus datos, el Gobierno ha recortado 4,6 puntos del PIB desde 2013 a 2017, de ellos 3,9 puntos de gasto social y productivo y 0,7 como consecuencia del incremento de ingresos.

Un recorte del Estado del bienestar que conduce a un "crecimiento sin derechos" y a un "intento de consolidar un estado social mínimo, 'low cost'", en el que el gasto público se sitúe en el 38 % del PIB, semejante al 37 % de Bulgaria, mientras que la media de la UE está en el 45 % y países como Dinamarca llegan al 55 %.

Eso hará que la salida de la crisis de muchos colectivos se vea dificultada, ha dicho Sánchez, que también ha esgrimido la razón de "forma", es decir, que estas cuentas llegan "tarde" y "mal", con seis meses de retraso, lo que a su juicio demuestra el agotamiento del proyecto político de Rajoy y sus dificultades para articular una mayoría parlamentaria.

Ha dicho, asimismo, que los presupuestos que presentará Montoro no son creíbles, porque siguen su costumbre de "inflar la previsión de ingresos para luego cuadrar cuentas no ejecutando partidas del gasto social o productivo".

Sánchez, que ha hecho hincapié en que los presupuestos de 2018 atacan el Estado del Bienestar, ha destacado que la inversión en Educación se sitúa en el 3,7 % del PIB, por debajo del 5 % de la UE y que fijaron los socialistas y la comunidad educativa en el debate del pacto educativo, y que en Sanidad la inversión es inferior al 6 %, es decir, por debajo de la media en gasto "per cápita" de la UE.

Ha criticado que en Dependencia consolide el recorte de 3.600 millones de euros y que en Pensiones "perpetúen la dictadura del 0,25 % y establezcan mucha más incertidumbre e inestabilidad en el sistema público".

Para el líder del PSOE, los presupuestos de Rajoy no atienden la necesidad de abordar la reforma del sistema productivo ni la subida salarial que defienden los socialistas.

Ante las dudas que existen en este momento sobre que los presupuestos puedan superar la enmienda a la totalidad, ha advertido de que, "si eso ocurre, Rajoy tendrá como mínimo que someterse a una cuestión de confianza" en el Congreso.

Sánchez ha avanzado que la alternativa presupuestaria que el PSOE presentará la semana que viene tendrá como "líneas rojas" la reducción del endeudamiento público y el cumplimiento de los objetivos de déficit, pero ha asegurado que va a demostrar que es posible hacer una política expansiva de modernización del modelo productivo y de fortalecimiento del Estado del bienestar.

Ha señalado también que el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo "puede defender la posición que considere" en el debate presupuestario, ya que el acuerdo de investidura que firmó con él en 2015 y 2016 no lo impide.