Bruselas

El líder de JuntxCat, Carles Puigdemont, mantiene desde su exilio en Bélgica su desafío al Estado español pese a renunciar a la presidencia de la Generalitat. Su próximo objetivo es entablar una "guerra judicial" contra el Gobierno de Mariano Rajoy, presentando una denuncia nueva cada mes en diferentes tribunales internacionales, hasta que acepte sentarse a la mesa de negociación para discutir un referéndum pactado de independencia, según ha anunciado este viernes su nuevo abogado, el británico Ben Emmerson.

"Continuaremos presentando denuncias con un fundamento sólido a la comunidad internacional y sus mecanismos judiciales cada mes hasta que el Gobierno de Madrid se convenza de que debe entablar negociaciones sinceras con los líderes del movimiento independentista catalán", ha anunciado Emmerson en una rueda de prensa convocada con carácter urgente en el hotel de Bruselas en el que se aloja a menudo Puigdemont.

El primer golpe en esta "guerra judicial", como la ha definido el propio Emmerson, es una demanda contra España presentada este 1 de marzo ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU en la que se denuncia la vulneración de los derechos políticos de Puigdemont. Entre ellos el derecho a defender la autodeterminación y la reforma de la Constitución, o el derecho a presentarse a unas elecciones con un programa independentista. Su abogado sostiene que el Gobierno de Rajoy ha violado estos derechos de forma "flagrante".

"Al señor Puigdemont se le ha obligado, con la actuación represiva del Estado español, a abandonar su cargo de presidente legítimo y democráticamente elegido de los catalanes", ha asegurado el británico. El Comité de Derechos Humanos de la ONU debe ahora decidir en un plazo de un mes si acepta o no la denuncia. Pero su dictamen definitivo se demorará más de un año.

Internacionalizar la crisis catalana

No obstante, Emmerson ha admitido que esta denuncia es sólo "una salva" que anuncia una larga ofensiva de querellas cuyo objetivo último es "trasladar este debate al terreno al que pertenece, que no es el del Tribunal Constitucional, ni siquiera el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo", sino a la escena mundial. La próximo iniciativa, que se adoptará también en marzo", será "muy importante".

Se trata de llevar a cabo una "campaña internacional" hasta que el Gobierno de Madrid acepte sentarse a negociar con Puigdemont y sus socios independentistas. Su abogado pone además dos condiciones previas irrenunciables. En primer lugar, que se ponga en libertad a los cuatro líderes independentistas que están en prisión preventiva -Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart-, a los que ha definido como "presos políticos". En segundo lugar, que el diálogo sea "sincero e inclusivo".

Emmerson ha asegurado que no le paga nadie sino que trabaja para Puigdemont "probono", es decir, de manera altruista.

Noticias relacionadas