El Gobierno dará un ultimátum de entre 24 y 48 horas al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, si declara cualquier tipo de independencia en el Parlament. Este es el plazo que concederá Moncloa a la Generalitat en el requerimiento para que vuelva al cumplimiento de la legalidad, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes gubernamentales. Si Puigdemont no atiende al requerimiento, que según la Constitución es condición sine qua non antes de activar el artículo 155, se convocará un pleno del Senado que aprobará la suspensión de la autonomía de Cataluña.

A unas horas del discurso de Puigdemont en el Parlament, la tensión en Moncloa es máxima. El entorno de Mariano Rajoy ve difícil que el presidente de la Generalitat vaya a dar marcha atrás. El Gobierno prevé el peor escenario posible, a pesar de la estampida de las empresas y la contestación al proceso que también hay en la calle. Tal y como informó este diario, el Gobierno activará el artículo 155 ante la declaración unilateral de independencia, aunque sea en diferido.

Consejo de Ministros extraordinario

La decisión se tomará en un Consejo de Ministros extraordinario, que podría celebrarse en la misma noche del martes o el miércoles por la mañana. Rajoy ha pedido comparecer en el Congreso el miércoles por la tarde para hablar sobre la crisis en Cataluña.

El primer paso del 155 es enviar un requerimiento nominal al presidente de la comunidad autónoma afectada. Así consta en la Constitución, que literalmente dice que "si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma, y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.

El aforamiento de Puigdemont

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el requerimiento que reciba Puigdemont tendrá un plazo de respuesta inferior a las 48 horas. El Gobierno cree que puede desplegar el  155 en cinco días como máximoEl mecanismo del 155 es inédito en la historia democrática de España. 

El Gobierno tiene las medidas de ejecución diseñadas. Se da por descontado el control de los Mossos d'Esquadra por el Ministerio del Interior y el control de las finanzas por Hacienda. Implicará, además, una medida a la que la Abogacía del Estado ha dado su visto bueno tras estudiar todas sus aristas jurídicas: se suspenderá el aforamiento de Puigdemont para que la acción penal por rebelión que se interpondrá contra él se dilucide en la Audiencia Nacional y no en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

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