Mariano Rajoy va camino de garantizarse una legislatura estable gracias a la negociación que está a punto de culminar con Pedro Quevedo. El acuerdo que se cerrará en los próximos días, y al que sólo le faltan unos flecos, recogerá el compromiso apalabrado del diputado de Nueva Canarias de apoyar este y los próximos tres Presupuestos Generales del Estado.   

La famosa mayoría alternativa de los 176 diputados que Rajoy no logró articular para su investidura va a hacerse realidad en los Presupuestos. Es cierto que el respaldo de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria a las cuentas de los sucesivos ejercicios no está escrito, pero el Gobierno confía en la buena predisposición de los tres grupos. Con el PNV, la sintonía es inmejorable tras el pacto del cupo. Mientras que con el partido de Albert Rivera y Ana Oramas hay margen de diálogo siempre que no se crucen ciertas líneas.

El propio Quevedo dijo esta semana que su voto favorable no sería un acuerdo de investidura. Pero también admitió que "la actitud en la legislatura es tratar de aprovechar los resquicios que tenemos". Los derroteros del diálogo discurren por esos resquicios y el Gobierno espera el compromiso a largo plazo a cambio de abrir la mano

Pedro Quevedo sobre la negociación de Presupuestos

Nuevo techo de gasto

Con estos mimbres, y a la espera de que se resuelva el futuro del PSOE, Rajoy contempla agotar su mandato en 2020 si va sacando adelante los Presupuestos. Y ya esperan un interlocutor en el Grupo Socialista para sentarse a hablar del techo de gasto del año que viene. Sin embargo, el Gobierno es consciente de que el equilibrio aritmético es frágil y puede derrumbarse como un castillo de naipes si falla uno de las patas. El Ejecutivo entiende que si, por ejemplo, Ciudadanos se desmarca de los futuros Presupuestos, es complicado que el PNV mantenga su apoyo.

Al igual que sucedió en el caso del PNV, el voto de Quevedo está condicionado a una negociación paralela que afecta al Estatuto de autonomía canario. La reforma en la que se trabaja desde hace meses es amplia y no se circunscribe exclusivamente a la demanda de un nuevo sistema electoral. La factura de Nueva Canarias no alcanzará los 1.300 millones del cupo, pero recoge un aumento de inversiones y otra serie de mejoras en la red eléctrica o la agricultura. También se discute elevar al 75% la tasa de bonificación de los billetes entre la Península y las islas para los canarios. Nueva Canarias ha dicho de concretarse será una "conquista histórica". 

Los Presupuestos están en su fase final. Las enmiendas al proyecto de Ley se debatirán en Comisión la próxima semana y el dictamen se votará entre el 29 de mayo y el 1 de junio. La aprobación definitiva se producirá a final de junio. Los Presupuestos entrarán en vigor el 1 de julio.

Debate de enmiendas

El PSOE ha acusado al PP y a Ciudadanos de vetar el debate de unas 4.000 enmiendas en la Comisión. Estas enmiendas contemplan partidas por valor de casi 47.000 millones de euros y se han presentado a cargo de una sección -la 31- que establece un fondo de contingencia para ministerios dotado con 15 millones de euros.

PP y Ciudadanos han dicho que no se puede cargar un gasto multimillonario contra una partida limitada y se oponen a debatir las enmiendas. El PSOE ha acusado a los dos partidos de dejar fuera del debate el 80% de las enmiendas, que son del Grupo Socialista pero también de Podemos o ERC. Los partidos están negociando cómo se califican (algunas de ellas se han subsanado ya) para su debate.   

"Estamos a favor de los debates pero sobre cuentas y no sobre cuentos chinos", ha dicho el portavoz de Ciudadanos, Francisco de la Torre. "Estas enmiendas no son votables y 15 millones no sirven para pagar 46.000 millones de euros".