Podemos vive con "mucha preocupación" lo que está ocurriendo en Venezuela desde el pasado jueves. Tanto es así que el líder del partido, Pablo Iglesias, ha optado por la prudencia y ha guardado silencio durante las 24 horas posteriores a que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidiera asumir las competencias de la Asamblea Nacional. Un hecho que este viernes era tildado de "golpe de estado" por el PP, PSOE y Ciudadanos

Fuentes de Podemos consultadas por EL ESPAÑOL señalan que "Venezuela vive una situación muy grave y delicada, que vemos con mucha preocupación". Para la formación de los círculos, "la prioridad debe ser contribuir positivamente a la resolución del conflicto que se viene dando entre los poderes del Estado, apoyando las iniciativas de diálogo y mediación que ya existen, con el fin de preservar la estabilidad y las instituciones democráticas en Venezuela, condición indispensable para la paz social".

Una situación tan delicada como esta debe ser tratada con prudencia y no ser instrumentalizada por razones de política interna

"Contribuir a la solución"

"Nos gustaría que nuestra diplomacia ayudara a favorecer esa solución", afirman en lo que parece una petición al Gobierno para que medie entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición. En Podemos se teme que lo que está pasando en Venezuela les pase factura en España porque, tal y como ha sucedido en otras ocasiones, el resto de partidos lo utilicen en su contra. "Una situación tan delicada como esta debe ser tratada con prudencia y no ser instrumentalizada por razones de política interna", expresan las fuentes consultadas. Y afirman esperar que "los distintos actores y organismos regionales, que se pronunciarán en los próximos días, puedan contribuir a esa solución".

La posición de Podemos contrasta con la postura casi común que expresaban este viernes PP, PSOE y Ciudadanos. Distintos portavoces coincidían en en tachar de "golpe de estado" y de "ataque a la democracia" lo ocurrido en el país caribeño desde el pasado jueves. 

Monedero y Garzón piden diálogo

Quien sí opinaba este viernes sobre lo sucedido en Venezuela es Juan Carlos Monedero. En un artículo publicado en su blog con el título "Mentiras sobre lo que pasa en Venezuela", el fundador de Podemos refutaba que se haya producido un golpe de Estado en el país latinoamericano. Explica que el Tribunal Supremo venezolano ha actuado así porque "la Asamblea está en situación jurídica de desacato, de manera que no puede -ni quiere- firmar ningún acuerdo, lo que pone en riesgo financiero" del país. 

Así, el tribunal venezolano ha actuado así para que "el país pueda asumir los compromisos necesarios en un momento económicamente complicado por el hundimiento de los precios del petróleo". Según Monedero, "Venezuela necesita mucho diálogo" y "esa debiera ser la tarea de España: ayudar al diálogo". Al final de su artículo, Monedero recuerda que "fue el diario El País el que celebró el golpe de estado contra Chávez en 2002 y fue el presidente Aznar el que ordenó a nuestro Embajador a reunirse con el presidente golpista". "Ayudemos a que no vuelva a ocurrir nada de esto", opina.

Este viernes por la mañana el dirigente de Podemos Segundo González mostraba su "preocupación" por la situación en Venezuela y al mismo tiempo recordaba que en España también hay atropellos a la libertad como la condena a un año y un mes de cárcel a la tuitera Cassandra por enaltecimiento del terrorismo. "En este país también tenemos que observar cosas en materia de derechos humanos", remarcaba el dirigente de la formación morada.

La opinión es similar en el caso de los socios predilectos de Podemos. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, afirmaba que a su formación no le había gustado la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de despojar de sus competencias a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y pedía "responsabilidad" a las dos partes para que puedan "normalizar" el diálogo.

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