Podemos vuelve a la calle este sábado con una manifestación en Madrid que se prevé multitudinaria. Las movilizaciones sociales, junto a unas formas más agresivas, constituyen una nueva forma de hacer oposición que el partido de los círculos ha puesto en marcha desde que Pablo Iglesias se impusiera con holgura a Íñigo Errejón en Vistalegre 2. Atrás, muy atrás han quedado las sonrisas y los besos que Podemos vendía antes de últimas elecciones generales.

Hace un año, el líder del partido besaba a Xavi Domènech en el Congreso durante la sesión de investidura fallida de Pedro Sánchez. Ahora, luce el ceño fruncido en sus ataques al PP en sede parlamentaria. Unos ataques en los que no duda en utilizar términos soeces, si es necesario, para arremeter sin remilgos contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Son diferencias estéticas, sí, pero que apuntan a cambios de fondo. 

De la socialdemocracia a la "trama corrupta", con nuevos rostros

En los comicios del 26-J el lema de Podemos fue "la sonrisa de un país". El mantra que repetían todos los portavoces era "construir un país que no deje a nadie atrás". Un lema con el sello aglutinador y transversal de Errejón, quien diseñó una campaña eminentemente moderada que incluyó referencias a la socialdemocracia. Ahora, Podemos ha cambiado de discurso, con una evidente izquierdización que se materializa, sobre todo, en el nuevo concepto de cabecera: "la trama". 

Después de la victoria aplastante de Iglesias en la segunda Asamblea Ciudadana, Podemos ha iniciado un nuevo camino. Y con nuevos rostros, sobre todo femeninos, al frente del partido morado. Sofía Castañón o Ione Belarra están adquiriendo protagonismo poco a poco, junto al papel estelar que ahora desempeña Irene Montero.   

Monedero y Urbán ganan enteros

Además de los nombres mencionados, en la nueva estrategia política de Podemos están ganando enteros algunos veteranos del partido morado. Dos de ellos son el líder de Anticapitalistas, Miguel Urbán, que cerrará la manifestación de este sábado en Madrid con una intervención, y el profesor Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de la formación que casi desapareció del mapa durante un año y ahora vuelve a brillar como referente

El cambio en Podemos va para largo. Los ataques a la "trama corrupta" van a continuar en el futuro. Los besos y las sonrisas se han arrumbado por ahora. El Ibex 35 está en el punto de mira. Pero también lo están la Iglesia Católica y la Monarquía. Iglesias y los suyos prometen guerra, con el ceño fruncido si así lo requiere el momento, sin complejos y detrás de cuantas pancartas sean necesarias

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