Susana Díaz parte con clara ventaja frente a sus rivales en la lucha por el liderazgo del PSOE en al menos seis comunidades autónomas, algunas muy relevantes por su número de militantes. A través de su entorno más cercano, la líder de los socialistas andaluces trasladó este domingo a los medios la fecha de la puesta de largo de su candidatura. Será el domingo 26 de marzo en un acto multitudinario en Madrid, adelantándose así a la convocatoria oficial del congreso y primarias de los socialistas, prevista para el 8 de abril. Ese día se fijará la cita con las urnas para finales de mayo, pero ya no hay duda sobre los tres candidatos que concurrirán: Patxi López, el primero en anunciarlo, Pedro Sánchez, que lo hizo dos semanas después, y Susana Díaz, hoy por hoy la favorita dentro del partido.

Díaz pone fecha a su anuncio

La presidenta de la Junta cuenta con el apoyo de la mayor parte del aparato a distintos niveles en al menos seis comunidades autónomas, algunas de ellas muy relevantes. La más destacada es Andalucía, federación en la que militan uno de cada cuatro socialistas de todo el país. Según los últimos datos por provincias ofrecidos por el PSOE hace ahora un año, esa federación cuenta con 45.124 militantes de los 189.256 totales, aunque en estos meses las cifras de afiliación pueden haber bajado globalmente varios miles. También tiene un gran apoyo en Castilla-La Mancha (11.617 militantes), Extremadura (9.560), Aragón (7.881) Canarias (6.151) y la Comunidad Valenciana (16.669), aunque en esta última comunidad Sánchez tiene una gran pujanza en la provincia de Valencia, capitalizada por el secretario provincial José Luis Ábalos, que hace más reñida la carrera. En todas esas comunidades, salvo en Canarias, hay un presidente socialista que se ha mostrado muy cercano a las tesis de Díaz.

Las demás comunidades autónomas están más divididas, salvo País Vasco (4.979 militantes), donde muy probablemente se impondrá Patxi López, y Baleares (2.358), donde podría hacerlo también. El equipo de Sánchez reconoce que apenas tiene a direcciones de federaciones socialistas a su favor, con la excepción de Navarra (1.481 militantes), donde el secretario de Organización, Santos Cerdán, es un aliado clave, pero asegura que saldrá ganador en muchas federaciones por el voto directo de la militancia.

Hay varias comunidades que parten como muy divididas. Entre las más importantes están Cataluña, con un censo estimado de 14.000 militantes (unos 5.000 menos que el año pasado tras la limpieza de los que no están al corriente de las cuotas). Sánchez aspira a ganar por su defensa del “no” a Rajoy, compartida por el PSC hasta el punto de casi provocar un cisma con el PSOE, pero distintas fuentes apuntan a que los cargos del partido prefieren a López. Díaz también contará con aliados, especialmente en zonas de la periferia de Barcelona, donde hay muchos militantes, y también en otras provincias.

Madrid (16.639) es otra de las grandes incógnitas. La líder del partido, Sara Hernández, apoyaba firmemente a Sánchez, pero ahora está con López, como gran parte del aparato. Díaz cuenta con algunos cargos y alcaldes importantes, pero Sánchez también tiene muchos adeptos en la que es su provincia, por lo que la opción de un triple empate es, hoy por hoy, verosímil. Otras federaciones, como Asturias (7.776) o Castilla y León (9.323), están también divididas. El presidente de Asturias y de la Gestora federal, Javier Fernández, apoya a Díaz, pero la diputada Adriana Lastra y los sindicatos mineros, de gran pujanza, apoyan a Sánchez. En Castilla y León, su líder regional, Luis Tudanca, pasó de apoyar a Sánchez a López, pero ahora mantiene un perfil muy discreto. Díaz controla varias provincias, pero el sanchismo pisa fuerte.  En Galicia (9.978), el apoyo del alcalde de Vigo, Abel Caballero, a Díaz es clave, pero parte del aparato podría apoyar a López y Sánchez cuenta con adeptos entre las bases.  Murcia (5.381), La Rioja (1.120) y Cantabria (2.836) están divididas.

El vínculo roto aparato-militancia

Gran parte del conocido como aparato puede estar con Díaz, pero Sánchez confía en que el modelo de partido y la abstención ante Mariano Rajoy que abanderó la presidenta andaluza podrían hacer que se rompa el tradicional vínculo de los militantes con sus dirigentes. Por ese motivo, la guerra por el liderazgo del PSOE hace que los cuadros medios, los alcaldes y los cargos del partido de ámbito provincial o local sean clave en este proceso.

Si se confirma el divorcio entre los militantes y sus dirigentes, las opciones de Díaz podrían reducirse considerablemente. En esa clave ha diseñado su campaña Sánchez, que apela a la democracia interna, al protagonismo de los afiliados, y se rebela contra el establishment y los poderes que, según él, quieren negar voz a las bases. Además, cuenta con en muchas federaciones partidarias de Díaz con el voto a la contra de todos los descontentos con los barones regionales.

Los argumentos de la campaña

En el PSOE se mezclan ahora muchos vectores: la ascendencia de los cargos sobre los militantes, los acontecimientos de los últimos meses, traumáticos para el partido, un cierto "antisusanismo" de quien cree que la líder de los socialistas andaluces no tiene el perfil adecuado, el fervor de los seguidores de Sánchez, el pesimismo de sus detractores, que creen que será incapaz de gobernar el partido y lo culpan de las derrotas electorales, los que creen que López es un producto para debilitar a Díaz y los que consideran que sólo él podrá unir al PSOE. 

El exlehendakari valora la unión del partido por encima de todo. Al día siguiente de las primarias, sólo López podrá sumar a sanchistas y susanistas, sostiene su equipo de campaña. 

De momento, la campaña que hará Díaz es una incógnita. No se han hecho pública encuestas entre los militantes del PSOE, un ejercicio complejo y costoso, pero diversos medios de comunicación, como EL ESPAÑOL, han descrito una clara preferencia de los votantes socialistas por Sánchez, seguido de López. Díaz queda en tercera posición entre el electorado socialista, pero los sondeos fueron hechos antes de su anuncio y, de nuevo, entre votantes y no exclusivamente militantes.  

Díaz eclipsa a Sánchez y López

El anuncio del anuncio de la candidatura tuvo lugar durante la mañana en la que tanto Sánchez como López ofrecían dos actos de gran calado dentro de sus campañas. El ex secretario general de los socialistas volvía por tercera vez a Andalucía -después de que anunciase su candidatura en un acto en Dos Hermanas, feudo socialista- dándose un baño de militancia en Cádiz. Allí no sólo volvió a exhibir músculo propio, sino que también mostró un vídeo de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el que apoyaba a Sánchez pidiendo líderes como él.

El gesto fue reivindicado por el equipo de Sánchez. Tanto el vídeo como el hecho de que Sánchez estuviese en Cádiz podría haber llevado a Díaz a contraprogramar con el anuncio de la fecha en la que hará su puesta de largo, explican en el entorno de Sánchez. "Pedro tendría que hacérselo mirar. Lo apoyan alcaldes de fuera, los que no lo conocen, mientras que en España no tiene casi ninguno", replicaban desde filas susanistas. 

Primer gran acto de López

El paso al frente de Díaz también coincidió con el acto más importante en la carrera de López hacia Ferraz. Después de actos a lo largo y ancho de todo el territorio con escasa afluencia, este domingo el exlehendakari presentó en Getafe (Madrid) su proyecto político para alcanzar el liderazgo del PSOE, apoyado por la líder de los socialistas madrileños, Sara Hernández. Varias fuentes dentro del PSOE auguran que su campaña irá a más conforme pase el tiempo. 

López quiso enviar un aviso a sus contrincantes en esta carrera: "No hay peor derrota para un socialista que ganar sobre un partido roto. Yo no quiero ganar si el que pierde es el PSOE"."No podemos tener un proceso de socialistas contra socialistas, este proceso y este congreso tienen que servir para conseguir un PSOE unido y capaz de retomar la fuerza del pasado", remató.