Acompañado de todos sus ministros excepto Luis de Guindos, el presidente del Gobierno ha hecho este viernes tras el Consejo de Ministros un balance de este año 2016 que ha calificado como "el año de la incertidumbre, de las decisiones inesperadas, hechos sin precedentes y sobresaltos políticos". 

Mariano Rajoy ha querido agradecer a todas las fuerzas políticas que han contribuido a sacar adelante temas tan importantes como el techo de gasto, sobre todo al PSOE, el partido que contribuyó con su abstención a que pudiera sacar su investidura adelante. "El futuro de prosperidad y estabilidad será mérito de todos", aseguró. El líder del PP, sin embargo, quiso mimar en público a Albert Rivera y recordó ante todos que "nuestro socio preferente es Ciudadanos". 

Balance del año Mariano Rajoy

Sobre elecciones, el presidente del Gobierno se comprometió a que la legislatura sea "duradera". "Yo no quiero adelantar las elecciones, creo que lo mejor es la estabilidad y cumplir las reglas del juego. Las elecciones son cada cuatro años, no podemos celebrarlas cada media hora". Asimismo, Rajoy volvió a exhibir su voluntad de diálogo para conseguir esta meta. "Si nadie tiene la mayoría, la obligación es llegar a entendimientos y acuerdos. Asumo esa obligación como propia". Cuando uno busca entendimientos, mantuvo el presidente, "hay que ceder".  

Tras hacer una recopilación de los buenos datos económicos de España, el presidente del Gobierno quiso recordar que la voluntad de los españoles en las urnas era que los partidos políticos se entendieran. "Después de muchos meses de interinidad, de incontables vicisitudes parlamentarias y de dos elecciones, estamos sembrando el camino para esos acuerdos".

"No dejaré una silla vacía en mi vida"

Con respecto a Cataluña, Mariano Rajoy volvió a tender la mano al diálogo y pidió a los independentistas que frenen sus aspiraciones políticas. "Dar más pasos en la mala dirección no me parece lo más inteligente y me parece lo peor para la convivencia y los intereses de todos los españoles". El presidente del Gobierno aprovechó su última rueda de prensa del año para recordar al presidente Carles Puigdemont de lo importante que es  para su región que acuda a la conferencia de presidentes que se celebrará a mitad de enero. "No ir es abdicar de una responsabilidad. Yo nunca dejaré una silla vacía en mi vida".

Ni una sola palabra quiso adelantar el líder del PP sobre el congreso que se celebrará en febrero. Sobre si María Dolores de Cospedal seguirá como secretaria general del PP, "ya lo verá", respondió. Sobre si teme que José María Aznar funde un partido nuevo, contetó con la misma evasiva.