Murcia

El economista Josep Piqué que antaño fue uno de los hombres fuertes de los dos gobiernos que presidió José María Aznar ha sido el protagonista del coloquio celebrado este jueves, en el Hotel NH de Murcia, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la empresa PriceWaterhouseCoopers (PwC). Había expectación por escuchar el análisis que el exministro de Asuntos Exteriores iba a realizar sobre el encarnizado conflicto de Ucrania y Piqué ha hablado con claridad. Primero, en el corrillo de periodistas, y luego, en el salón donde le esperaban personalidades como el presidente del Grupo Fuertes, Tomás Fuertes, o grandes financieros de la talla de Carlos Egea Krauel, el otrora director de BMN.

"Hay una voluntad de Rusia de recuperar el espacio de la Unión Soviética desde una mentalidad nacionalista: no estamos ante un nuevo orden, sino ante un nuevo desorden mundial, que dependerá del resultado final de la invasión, de la respuesta de Occidente y de cómo lee lo que está sucediendo China", tal y como ha reflexionado el que fue ministro de Exteriores, a preguntas de los medios de comunicación.

Piqué ha aprovechado la ronda de preguntas para mandar dos recados. Uno a las autoridades europeas: "La Unión Europea, la Alianza Atlántica y Estados Unidos tienen que seguir mostrando unidad y determinación porque deben transmitirle a Putin que ha traspasado una línea roja". Y otro para Moncloa: "El Gobierno de España está haciendo lo que tiene que hacer, pero en algunas cosas está arrastrando los pies".

- ¿Considera que estamos a las puertas de la tercera Guerra Mundial?

- Josep Piqué: La propia pregunta nos asusta a todos. Creo que no estamos a las puertas de la tercera Guerra Mundial, pero se lo puedo expresar de una forma más matizada: espero y deseo que no. Los comportamientos de los autócratas, por definición, suelen ser imprevisibles, tienen un componente de irracionalidad. Putin ya ha usado la amenaza nuclear como argumento disuasorio, pero nunca sabes si lo hace para condicionar la posición de Occidente, o si en caso de ver que la situación empeora para sus intereses, está dispuesto a morir matando. Eso es algo que nos debe preocupar a todos.

Tras el canutazo con los medios de comunicación, el exministro, empresario y economista se ha dirigido a uno de los salones del Hotel NH de Murcia para ofrecer el coloquio: 'El nuevo espacio geopolítico y global y el papel de Europa'. Una vez delante del atril, Piqué ha advertido de que en la guerra Rusia-Ucrania, no solo subyace la obsesión de Putin por recomponer su espacio en el Cáucaso, Moldavia y Bielorrusia", sino que hay muchas cosas en juego para Occidente: "Lo que está en cuestión es nuestra manera de trabajar, de vivir, y las relaciones internacionales en política".

El exministro Josép Piqué, entrando en el salón del Hotel NH de Murcia, junto al presidente del Grupo Fuertes, Tomás Fuertes.

El exministro de Exteriores ha asegurado que la estrategia militar de Rusia no ha tenido en cuenta la modernización que han experimentado en los últimos años las fuerzas terrestres de Ucrania, ni su capacidad antitanque, ni se esperaban "la reacción heroica" que iban a tener los ciudadanos cogiendo las armas para defender su país, ni que se iba a ver reforzada la imagen del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. "Está demostrando que es un héroe y que está dispuesto a perder la vida por su país".

Todo ello, ha llevado a Josep Piqué a asegurar que el objetivo del presidente ruso, Vladímir Putin, de invadir Ucrania, no será cuestión de días ni de semanas: "Rusia ya ha perdido la guerra porque cada día le cuesta 2.000 millones de dólares, el problema es saber cuándo asumirá la situación Putin y si será capaz de morir matando porque está usando la amenaza nuclear, rememorando una doctrina del presidente americano, Richard Nixon, en Vietnam. Hablamos de un hombre aislado, con un núcleo duro con exagentes del KGB, y eso hace difícil calibrar las consecuencias".

El análisis de efectos colaterales

Durante su conferencia, Piqué ha ofrecido una lectura de los efectos colaterales políticos, económicos y humanitarios que puede tener la invasión rusa en Ucrania. "Ha conseguido que Europa hable con una sola voz y Finlandia y Suecia se plantean entrar en la OTAN", según ha resaltado el exministro. Desde la perspectiva de economista ha avanzado un panorama terrible en el que habrá "precios energéticos mayores", "un descenso del incremento del PIB y un aumento de la inflación", "una subida de los tipos de interés en la actividad bancaria"...

El análisis social ha sido el más duro: "Ahora se habla de 800.000 ucranianos que han abandonado su país, pero puede ser que al final estemos hablando de 3 millones de desplazados a los que habrá que atender y reubicar en Europa. Vamos a ver mucha muerte, destrucción y desolación".

Cumbre de la OTAN

Tales palabras le han llevado a subrayar la importancia que tendrá la Cumbre de la OTAN que España acogerá en Madrid el próximo mes de junio. "La nueva política común europea debe incluir un refuerzo de la Alianza Atlántica". En esa línea, también ha apostado por impulsar una política energética común, instaurar líneas rojas, y no descuidar las aspiraciones de la República Popular China que preside Xi Jinping: "La ambición de China es mucho más amplia y más global que la de Rusia".

De hecho, Piqué ha advertido de que tienen como objetivo reintegrar a Taiwán para hacerse con el control del mar del Este y del Sur. "China quiere ser una gran superpotencia global, con capacidad para sustituir a Estados Unidos a mediados de siglo".

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