Murcia

Teodoro García Egea era el principal apoyo que tenía en Génova el presidente murciano, Fernando López Miras, pero la dimisión de García Egea, como secretario general del PP, ha traído consigo que un sector de la militancia del Partido Popular en Murcia se movilice para "regenerar" la hoja de ruta que tienen los populares en esta comunidad. EL ESPAÑOL ha podido saber que la actual alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, ya se postula como sucesora de López Miras de cara al próximo congreso autonómico.

La fallida moción de censura que en marzo casi le cuesta a los populares perder su hegemonía histórica en esta comunidad, provocó que un sector del PP murciano cuestionase el liderazgo de Fernando López Miras y comenzase a ver en Patricia Fernández una alternativa para que el partido ganase músculo político de cara a las elecciones de 2023. De hecho, aquella moción salvada sobre la bocina no hizo otra cosa que acrecentar el malestar que ya existía en parte de la militancia con López Miras porque perdió los comicios autonómicos de 2019, ante el PSOE, por primera vez en 26 años, y además dilapidó la mayoría popular en los 45 ayuntamientos de la Región.

A esa corriente de militantes se sumaron actores sociales, que empezaron a calificar a la alcaldesa de Archena como 'la Ayuso de Murcia' y a venderla en sus respectivos sectores de actividad como alternativa a López Miras. Todo ello, en base a su gancho electoral, ya que Fernández suma tres mayorías absolutas consecutivas, y además, desde el Ayuntamiento de Archena promueve actuaciones que recuerdan a las 'políticas de la libertad' con las que Isabel Díaz Ayuso arrasó en las elecciones de Madrid. Valgan como ejemplo: una línea de ayudas municipales para la hostelería durante la pandemia o reducir un 35% el precio del suelo industrial.

Teodoro García Egea era el principal 'dique político' que frenaba a la regidora de esta localidad de 19.500 habitantes para dar el paso y presentar su candidatura al próximo congreso autonómico del PP. El ciezano García Egea es amigo personal de López Miras, siempre ha apostado por su liderazgo en suelo murciano, incluso se remangó para tumbar la moción de censura de PSOE y Ciudadanos, orquestando un acuerdo con tránsfugas de Cs y diputados expulsados de Vox, pero tras haber sido engullido el número 2 popular por el enfrentamiento con la presidenta de Madrid, ahora 'la Ayuso de Murcia' tiene vía libre para el próximo cónclave popular.

Tanto es así que desde que estalló la crisis en Génova, la alcaldesa de Archena no para de recibir llamadas y mensajes pidiéndole que anuncie públicamente su candidatura al congreso del PP de Murcia para disputarle la presidencia a Fernando López Miras. "Es tu momento Patricia. Siempre me has parecido la persona más idónea para liderar al PP (...)", tal y como dice parte de uno de esos mensajes dirigidos a la regidora. 

Entre esos apoyos políticos, destacan los de expresidentes de la comunidad, exconsejeros, integrantes del 'staff' de varias consejerías del actual Ejecutivo autonómico, cargos electos del PP; alcaldes pedáneos de Murcia; miembros de juntas vecinales de Cartagena, incluso exaltos cargos del anterior Gobierno de coalición que pilotó López Miras con Ciudadanos.

En el ámbito social, la regidora tiene el respaldo de miembros de la Confederación Regional de Empresarios (Croem), del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura y de la Cámara de Comercio: tres de los caladeros de votos tradicionales del PP. También la están animando a postularse públicamente relevantes miembros de la Universidad de Murcia, la Universidad Católica de San Antonio, empresarios agrícolas del más alto nivel, así como colegios y asociaciones profesionales.

Patricia Fernández, la alcaldesa de Archena, celebrando el décimo aniversario de su llegada a la alcaldía archenera.

Tres momentos clave

La dimisión del secretario general del PP ha sido pura gasolina para esa corriente a favor de la alcaldesa, que comenzó a gestarse porque no gustó el acuerdo a tres bandas para salvar la moción de censura, y que luego ha ido creciendo ganando más apoyos -tanto en el partido como en la calle- a causa de otros tres episodios que han dañado la imagen del Gobierno murciano que preside Fernando López Miras.

El primero tuvo lugar el 24 de junio. El PP modificó la Ley del Estatuto del Presidente para acabar con el límite de dos legislaturas presidenciales que pactaron en 2014 todos los partidos políticos de la Asamblea Regional. Esta era la única forma de que López Miras se pudiese presentar a las elecciones autonómicas de 2023, sin embargo, esa maniobra política que eliminaba la limitación de mandatos molestó a viejas glorias populares. Consecuencia: más apoyos para la regidora.

El segundo episodio data del 3 de febrero. Ese día comenzó una crisis en el Gobierno regional por la ruptura de relaciones en el seno de uno de sus tres socios: Vox. La consejera de Educación y Cultura, Mabel Campuzano, dejó de hablarse con sus compañeros, Juan José Liarte y Francisco Carrera, por la presión que ejercían sobre su gestión. La crisis se solventó dejando a Campuzano solo con Educación, mientras que Cultura pasaba a la Consejería de Presidencia, donde los diputados Liarte y Carrera podrían elegir a gente de su confianza en las direcciones generales. 

Otro 'match-ball' para la mayoría por un diputado que el PP tiene en el Parlamento y que salvó cediendo más espacio en la estructura del Ejecutivo autonómico a Vox. Algo que a un año vista de los comicios ha acrecentado el malestar en ciertos sectores populares que añoran las victorias electorales de Ramón Luis Valcárcel. De hecho, la corriente que apoya la postulación de la alcaldesa de Archena, lo hace con el objetivo de volver a ganar en las urnas en 2023 con 'la Ayuso de Murcia'. 

"Las situaciones que se están viviendo son insostenibles de cara a las próximas elecciones autonómicas: hace falta un Partido Popular serio, para pactar sin fisuras", sostienen desde la corriente que apuesta por cambiar el liderazgo del PP murciano.

El tercer episodio que está provocando que la crisis de Madrid salpique al PP en Murcia se debe a los cambios de decisión de López Miras. "Primero dio su apoyo a Pablo Casado y luego pidió una celebración de un congreso extraordinario, pero el problema es que en ambos casos planteó una postura sin celebrar una junta directiva para estudiar cómo se posicionaba el partido", reflexiona un miembro de esa corriente que apoya a Patricia Fernández.

Pablo Casado y Teodoro García Egea, en el Congreso de los Diputados, en una imagen de archivo. Efe

Fernández apuesta por Feijóo

Desde que la sólida estructura orgánica del PP implosionó por la comisión económica al hermano de Isabel Díaz Ayuso, a cuenta de un contrato millonario de mascarillas en plena pandemia, la otra Ayuso, la de Archena, solo se ha pronunciado públicamente en su cuenta de Twitter: "Desde la lealtad que me caracteriza, considero que nuestro @populares necesita soluciones, urgentes, que garanticen la estabilidad del partido para volver a ser referente político de nuestro país".

En la práctica, la regidora, Patricia Fernández, vino a dar su apoyo a la celebración de un congreso extraordinario que sitúe al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al frente del Partido Popular. Tal mensaje vía Twitter lo lanzó antes de que el presidente de Murcia, Fernando López Miras, dejase de defender a capa y espada a Pablo Casado y a Teodoro García Egea, para pasar a reclamar un congreso extraordinario. Esta situación no es casualidad, sino un ejemplo más del distanciamiento que existe entre Fernández y López Miras desde hace tiempo.

Prueba de ello es que en el acto que celebró en Archena por el décimo aniversario de su llegada a la alcaldía, no asistió el presidente del PP, Fernando López Miras, argumentando motivos de agenda, pero acudió de 'ojeador' el secretario general del PP, José Miguel Luengo. Y lo que vio fue que aquella conmemoración de septiembre fue multitudinaria y 'la Ayuso de Murcia' reforzó su imagen política recibiendo el cariño del presidente de honor del PP regional, Ramón Luis Valcárcel, de exconsejeros, como Juan Bernal y Antonio Sevilla; de exalcaldes, como Pilar Barreiro; de exparlamentarios, como Javier Ruano; del presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región, Santiago Martínez...

"Lo que está pasando en Madrid es una oportunidad para Murcia", subrayan desde la mencionada corriente que apoya a la regidora de Archena: una licenciada en Odontología, de rompe y rasga, nacida en junio de 1980, que antes de dar el salto a la política se curtió como pequeña empresaria al frente de una clínica dental, y que atesora un discurso con 'punch' político fruto de su experiencia como diputada autonómica y vicesecretaria de Comunicación y secretaria de Política Social del PP regional.

"El cambio de liderazgo en Murcia sería menos traumático si se celebra el congreso autonómico después de que cambie la dirección nacional y se coloca al frente: Alberto Núñez Feijóo". De hecho, el líder popular gallego mantiene una buena relación con Patricia Fernández a la que el entorno de Isabel Díaz Ayuso también le ha hecho llegar mensajes de ánimo.

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