Cartagena

Cuando Pablo Casado decidió el 18 de marzo hacer un viaje relámpago a la Asamblea de la Región de Murcia, para presenciar cómo naufragaba la moción de censura contra el PP, puso la primera piedra del dique de contención a la expasión de Vox en esa autonomía. Aquel día, el líder popular anunció que Murcia era el punto de partida del proyecto para reunificar en toda España el espectro político de la centroderecha. Y ese mensaje se lo han comprado siete de cada diez votantes murcianos del partido de Santiago Abascal.

Tal dato estadístico viene recogido en el barómetro de primavera que elabora el Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública. El Cemop realizó 820 entrevistas después de la votación de la moción y de que Casado avalase la inclusión en el Gobierno murciano de los diputados tránsfugas de Ciudadanos y los expulsados de Vox. El líder popular justificó esos fichajes porque en su proyecto de reunificación de centroderecha tenían cabida los votantes descontentos -con opciones de centro y extrema derecha- y en el estudio se subraya que esa idea cuajó en Murcia:

"Desde el Partido Popular se ha instado en reiteradas ocasiones a iniciar un proceso de concentración de las distintas fuerzas, en un proyecto político único, que mejore sus posibilidades de competir frente al centro izquierda e izquierda. Así, en el barómetro de primavera del Cemop se ha interrogado a los murcianos por cómo valorarían la concentración de todas las opciones de centro derecha en un proyecto nacional. La mitad de los entrevistados (48,9%) valoran bien o muy bien esta iniciativa, mientras que apenas dos de cada diez se posiciona en contra".

Los expertos encargados de este muestreo de opinión pública ponen el acento en que el electorado murciano más interesado en esa reunificación es el que votó a Abascal: "Así, destaca que quienes más están a favor son los votantes de Vox, de los que el 76,6% valora bien y muy bien la medida, seguidos de los votantes del PP, de los que el 67,1% aplaude la misma". El proyecto también seduce al 40% de electores de Ciudadanos.

Esos datos ponen de manifiesto que el anuncio que hizo el presidente del PP, Pablo Casado, aquel 18 de marzo en su viaje improvisado a tierras murcianas, vino a contrarrestar la existosa visita que días antes, el 11 de marzo, realizó el líder de Vox, Santiago Abascal, para ofrecer una rueda de prensa multitudinaria en la Catedral de Murcia contra la moción de censura. 

Santiago Abascal da una "rueda de prensa" ante "miles de personas" en el centro de Murcia

Los dirigentes de Vox deberían analizar las consecuencias electorales que les puede deparar en Murcia la labor que ha iniciado el PP de repescar a votantes descontentos. Basta con leer esta larga reflexión que realizan los expertos del Cemop:

"Resulta llamativo, no obstante, que sean los electores de Vox los que más a favor estén de la reunificación de la derecha y no los votantes del PP, que es el partido que venía articulando las distintas sensibilidades ideológico-políticas del espacio ideológico de la derecha. Asimismo, se observa relativa cristalización del voto de Vox en la Región, lo que podría llevar a pensar que los electores de la formación de Abascal son conscientes de los beneficios de la unificación en torno a un único partido, a la par que no encuentran los incentivos suficientes en términos de identificación temática y adhesión partidista o a los líderes, para que sea el PP quien lidere ese proyecto de unificación".

Se frena la sangría de votos

El rédito electoral que a la larga le puede traer a Casado su proyecto de centroderecha, le puede servir para frenar la enorme expansión que Abascal viene protagonizando en suelo murciano. En las elecciones autonómicas de 2019, el partido de extrema derecha se estrenó con cuatro diputados en la Asambea Regional, fruto de los 61.591 sufragios que cosechó, y que en las elecciones generales de noviembre de 2019 crecieron hasta los 199.440 votos. De hecho, Vox fue el partido más votado en la Región de Murcia al hacerse con tres de los diez escaños al Congreso de los Diputados que había en juego en esta comunidad.

Ese crecimiento imparable de Vox en tierras murcianas, según el Cemop, parece haber tocado techo porque el PP ha frenado la sangría de votos al partido de Santiago Asbacal. "Los indicadores de comportamiento de la opinión pública evidencian que el ascenso de esta formación en la Región se ha estabilizado en torno al 14% de las preferencias y que ha agotado los recursos de su principal fuente de transferencia, el PP". 

La mejor prueba de esa tendencia es que en caso de celebrarse hoy unas hipóteticas elecciones autonómicas: el Partido Popular pasaría de 16 a 22 escaños, a uno solo de la mayoría absoluta, mientras que Vox pasaría de 4 a 6, pero perdería un escaño respecto al barómetro de invierno cuando el Cemop le auguró que lograría 7 diputados.

La moción de censura provocó un terremoto interno en el PP murciano, pero tras superar con éxito la votación en la Asamblea Regional, los populares han logrado remontar el vuelo elevando ocho puntos la tasa de fidelidad de su electorado: del 71% al 79%: "En términos comparados, supone 25 puntos más que el PSOE o 12 más que la de Vox". La rueda de prensa que Casado ofreció en el Parlamento para corroborar que esa crisis política daba paso a la reunificación del centroderecha en torno a sus siglas, ya se nota. El cambio de tendencia es radical:

"En el barómetro de invierno de 2020, casi 11.000 electores netos habían pasado del PP a Vox desde mayo de 2019, en este barómetro de primavera son más de 4.000 electores los que pasan de Vox al PP. La moción de censura ha significado una recuperación para el PP de casi 15.000 electores de las posiciones de más a su derecha", tal y como subraya el estudio que este jueves recibió el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, de manos de los codirectores del Cemop, Ismael Crespo y Juan José García Escribano.

Presentación del barómetro de primavera en la Asamblea Regional de Murcia.

Las direcciones nacionales de PSOE y Ciudadanos erraron en Madrid al dar luz verde a la moción de censura en Murcia porque han rearmado al Partido Popular de Fernando López Miras que perdió las elecciones autonómicas de 2019, pero que ahora gracias a Pedro Sánchez e Inés Arrimadas pinta muy bien para los próximos comicios de 2023:

"Los tres hechos más relevantes desde el punto de vista del comportamiento de la opnión pública, a raíz de la moción de censura, son que ha afectado de lleno a la confianza en Ciudadanos, dejando a esta formación al borde de su desaparición parlamentaria en la Región de Murcia. La moción apenas ha tenido incidencia en los apoyos que recibe el PSOE, aunque este no rentabiliza la presentación de la moción para frenar los dos fuertes procesos de desgaste que se producen en su seno. El beneficiario de la moción de censura es el PP, que hace converger en torno al partido buena parte del voto de Ciudadanos y también, por primera vez, obtiene transferencias netas de Vox".

Aumenta la polarización

Uno de los argumentos que emplearon los dirigentes murcianos de PSOE y Ciudadanos para justificar la moción de censura al PP era la deriva extremista que estaba adquiriendo la política en la Región de Murcia. Sin embargo, esa iniciativa solo ha contribuido a prender todavía más la mecha de la polarización. "El radicalismo ideológico habría aumentado ligeramente en comparación con los datos del barómetro de invierno de 2020". En concreto, los murcianos que se ven a sí mismos como gente de extrema izquierda o de extrema derecha pasa del 11,5% al 12,3%.

En ese incremento destaca la extrema derecha (7,8%) sobre la extrema izquierda (4,5%), lo que supone un acicate más para que los populares sigan trabajando en Murcia esa reunificación ideológica porque PP y Vox son los partidos que generan mayores sentimientos de adhesión entre la población.

"En cuanto a los datos de identificación partidista positiva, es también el Partido Popular la formación que congrega cifras de adhesión absoluta más altas, se trata, por tanto, del partido con el que más se sienten identificados los murcianos, pero resulta relevante destacar cómo Vox tiene cifras de vinculación positiva absoluta más altas que el PSOE, que Unidas Podemos y que Ciudadanos". Tal reflexión viene a poner de manifiesto, otra vez, que a socialistas y naranjas les ha salido el tiro por la culata el intento de asalto al cetro popular en el Palacio de San Esteban. 

El terremoto político que provocó la moción ha profundizado en la mala valoración que tenía entre los murcianos el líder socialista, Pedro Sánchez, pasando de un 3,7 a un 3,4; ha hundido a la líder naranja, Inés Arrimadas, del 5,1 al 3,8; a Pablo Iglesias lo ha rebajado del 2,4 al 2, incluso ha desgastado al popular Pablo Casado, del 4,8 al 4,4, pero a pesar de ello, en esto también se impone a Santiago Abascal que solo tiene un 4.

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