Madrid no se conforma con ascender a la Fase 1 el lunes. La Consejería de Sanidad de la región ha vuelto a solicitar formalmente que la autonomía pueda escalar ya y dejar atrás el domingo esta Fase 0, en la que quedó anclada "con algunos alivios".

Las aspiraciones de la región que pilota Isabel Díaz Ayuso van mucho más allá de abrir los comercios sin cita previa y las terrazas al 50%: Madrid ya ha anunciado que su intención es pasar a Fase 2 en una semana y no cumplir con los 14 días que, como mínimo, establece el plan de desescalada del Gobierno.

El ministro de Sanidad ha frenado ya las intenciones de Madrid. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salvador Illa recordó que "toda España sabe lo importante que es permanecer 14 días en una misma fase". La autoridad delegada competente en esta pandemia apeló también a los criterios de "prudencia" y "cautela" antes de hacer anuncios que pueden generar frustraciones en el conjunto de la ciudadanía si no se consiguen. 

El Gobierno se mantiene inquebrantable y obliga a todos los territorios, independientemente de sus niveles de contagio, a permanecer un periodo de dos semanas entre una fase y otra. Las razones que alega Moncloa son sanitarias: solo en bloques de 14 días se pueden contabilizar y evaluar "los efectos en la progresión de fase" de una determinada territorial.

En la Comunidad de Madrid, sin embargo, aspiran a remontar en la clasificación y liberar poco a poco la economía para llegar a la "nueva normalidad" cuanto antes. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, deslizó este martes que su departamento revisará pormenorizadamente todos los indicadores de salud, "que continúan con una tendencia muy a la baja", y "si la situación lo recomienda", pedirá que Madrid pase a la Fase 2 el mismo 1 de junio.

"Criterios políticos"

La presidenta Ayuso mantiene una dura cruzada contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de haber dejado atrás a la región que ella gobierna cuando es la comunidad donde el virus se ha cebado con más virulencia. 

Cuando desde Moncloa se decidió mantener a Madrid en Fase 0, el Ejecutivo regional vio única y exclusivamente "criterios políticos" en esta decisión. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, reconocía este martes que se dejó a Madrid en la Fase 0,5 de la desescalada para evitar dar la impresión de que era una venganza política.

Ayuso, sin embargo, calificó el informe técnico que le llegó desde Sanidad como "ambiguo" y sin "concreción" y pidió ver todos los demás documentos que avalaron el ascenso del resto de autonomías para corroborar si Madrid sufre o no un trato discriminatorio por el signo político de su Gobierno.

Moncloa únicamente accedió a entregar el informe técnico que diseñó para Madrid, aunque antes de entregárselo a la Comunidad lo filtró a la prensa justo cuando su presidenta daba una rueda de prensa con el consejero de Sanidad, provocando el desconcierto de los afectados.

Dos semanas 

La nueva guerra que se avecina entre Gobierno central y el Ejecutivo regional será por la obligación de permanecer dos semanas en la Fase 1, el período que cumplen a rajatabla todas las áreas territoriales, incluidas las que presentan unos datos de contagios muy inferiores a Madrid, rozando ya el 0%.  

La teoría que mantiene el Gobierno de Ayuso para acortar los plazos es que "si Madrid se arruina, se arruina España". En este sentido, el consejero del Interior de Madrid, Enrique López, cifraba en 150 millones de euros las pérdidas semanales de permanecer en Fase 0 solo para el sector hostelero y pronosticó, en una entrevista con EL ESPAÑOL, que "la pobreza generará más problemas de salud pública" que el propio coronavirus. 

La presidenta de Madrid se reunió este martes con un grupo de expertos sanitarios para escuchar y apuntar sus recomendaciones. Tras el encuentro, Ayuso aseguró que cuenta con su aval para avanzar en los primeros pasos que ha diseñado la Comunidad de Madrid en su plan de desescalada.

"Estos expertos consideran que Madrid está suficientemente preparada", reveló, con firmeza. El Gobierno y Madrid previsiblemente celebrarán su reunión bilateral este jueves.