Santiago de Compostela

El PSdeG y Ribeiro en Común se han unido para presentar una moción de censura contra el alcalde de Ribadavia, el popular César Fernández Gil, para arrebatarle el bastón de mando, que había estado en manos socialistas desde 2003 hasta las últimas elecciones municipales, en mayo de 2019.

El nuevo Gobierno bipartito, que saldrá elegido previsiblemente el próximo 23 de febrero, estará encabezado por la socialista Noelia Rodríguez Travieso, con la concejala de Ribeiro en Común Paula Rodríguez ocupando la tenencia de la alcaldía.

Este movimiento deja fuera del Gobierno local a los cabezas de lista de ambas formaciones: el concejal del PSdeG y exalcalde, Ignacio Gómez, no asumirá ninguna nueva responsabilidad, mientras que el líder de la marea local, el integrante de la formación nacionalista Anova Brais Fidalgo, será el portavoz del Ejecutivo.

El veto de Fidalgo a Gómez había sido, precisamente, el motivo detrás de la vuelta a la alcaldía del PPdeG tras 16 años en la oposición: el PSdeG perdió la primera posición en favor de los populares, que han gobernado en minoría hasta ahora ante la falta de acuerdo de los futuros socios de Gobierno.

La moción de censura saldrá adelante con los siete votos favorables de PSdeG y Ribeiro en Común -con cuatro y tres concejales, respectivamente-, el rechazo de los cinco ediles populares y -previsiblemente- sin el apoyo de la concejala del BNG, que hubiera preferido que el acuerdo hubiese llegado tras las elecciones municipales.

A la hora de justificar su moción de censura, PSdeG y ReC han acusado al Gobierno municipal de no haber defendido "ni una sola inversión para el Ayuntamiento, incumpliendo los compromisos políticos fundamentales para sus intereses", además de "no lograr presupuestos para 2021 en plena crisis sanitaria provocada por la tercera ola".

"Los acuerdos han sido de urgencia, para mejorar la situación el Ayuntamiento", han argumentado los futuros socios de Gobierno, que dejan la puerta abierta al BNG para formar parte de su acuerdo.

La futura alcaldesa ha descrito su futuro Gobierno como "de izquierdas, amplio, plural, de progreso y feminista" y ha trasladado su voluntad de asumir el reto "con responsabilidad y con la intención de hacerlo lo mejor posible" de la mano de un equipo "que conoce Ribadavia de primera mano y está dispuesto a trabajar para tomar medidas urgentes contra la crisis sanitaria".

Por su parte, el secretario provincial del PSdeG, Rafael Rodríguez Villarino, quien ha celebrado la "gran noticia" que supone el relevo en el Ayuntamiento ante la "situación insostenible" de un Gobierno municipal "incapaz de elaborar los presupuestos o conseguir inversiones de relevancia".

El todavía alcalde, el popular César Fernández Gil, no comparte este análisis, ya que entiende que "es una pena que PSOE y ReC hayan decidido anteponer sus intereses a los de la ciudadanía".

"Hoy pierde Ribadavia y gana lo peor de la política, encarnado en dos grupos que hace poco más de un año se presentaban como antagonistas y hoy se abrazan por satisfacer sus intereses personales, consumando una estafa para el electorado", ha sentenciado.

En todo caso, ha agradecido "el apoyo y el cariño" de Ribadavia y ha augurado que en las próximas elecciones, en 2023, los vecinos "hablarán alto y claro para decir que en política no vale todo y que no se puede jugar así con la ilusión de un pueblo", con una moción de censura "que nadie entiende ni comparte".