Santiago de Compostela

El consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, ha anunciado este viernes que a partir de la medianoche del sábado las restricciones presentes en 60 ayuntamientos -cierre perimetral y de la hostelería- se extenderán al municipio orensano de Ribadavia y a toda la comarca coruñesa de Bergantiños, con la excepción de A Laracha.

De este modo, Galicia pasará a contar con un total de 67 ayuntamientos con el máximo nivel de restricciones, con la adición de Ribadavia, Cabana de Bergantiños, Carballo, Coristanco, Laxe, Malpica de Bergantiños y Ponteceso.

Estas medidas, al igual que las anunciadas la semana pasada para las siete grandes ciudades y otros 53 ayuntamientos, tendrán una vigencia de un mes, un periodo que, si bien no es "un marco rígido", sí supone "un marco de referencia".

En paralelo a esta cuestión, el consejero ha informado en la rueda de prensa posterior a la reunión del subcomité clínico que asesora a la Xunta de Galicia de que "se intensificará la vigilancia" en tres municipios con una situación preocupante en los que todavía no se aplicarán restricciones: Chantada (Lugo), A Rúa (Orense) y Sanxenxo, en Pontevedra.

Con respecto a la situación epidemiológica general de la comunidad, la directora general de Salud Pública, Carmen Durán Parrondo, ha señalado que hay "razonables esperanzas" de estar en "un momento de estabilidad con tendencia al descenso" en todas las áreas sanitarias.

Así, la directora general ha destacado la situación de la comarca de Santiago, donde, si bien "es todavía pronto para hablar de que la situación está resuelta", sí existe "una tendencia descedente marcada", con una caída en la última semana de la incidencia a siete días desde los 157,8 casos por 100.000 habitantes hasta los 89 y con la incidencia a catorce días bajando de 373 a 246,7 casos por 100.000 habitantes.

Donde la situación es "algo más preocupante" es en Vigo, donde "no hay una tendencia descendente tan marcada" como en Santiago, Ferrol o Lugo, por lo que "aún le queda una evolución importante para estar hablando de una fase de descenso".

En todo caso, tanto el consejero como los diferentes integrantes del subcomité clínico han insistido en que el tiempo necesario para apreciar los efectos de las medidas es "de entre 8 y 20 días", de modo que las cifras no recogen todavía la influencia completa de las ultimas restricciones, en vigor desde la medianoche del sábado.

Las restricciones impuestas por la Xunta de Galicia se basan en la situación de O Carballiño, donde la tendencia a día de hoy es "muy muy descendente": la semana pasada la incidencia a siete días era de 113 casos por 100.000 habitantes y hoy es de 64, mientras que la incidencia a catorce días ha pasado de los 357 casos por 100.000 habitantes a "entre 180 y 200".

Los 9.532 casos activos registrados este viernes en Galicia se reparten entre las áreas de Vigo, con 2.450 -26 más que la jornada anterior-; La Coruña, con 1.840 -15 menos-; Pontevedra, con 1.270 -20 más-; Santiago y Barbanza, con 1.130 -18 menos-; Lugo, con 1.053 -11 menos-; Ferrol, con 915 -16 menos-, y Orense, con seis casos activos menos para un total de 874.

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