Santiago de Compostela

La Abogacía del Estado solicitará al Juzgado de Primera Instancia número uno de La Coruña que realice un inventario de los bienes del Pazo de Meirás después de conocer la voluntad de la familia Franco de llevar a cabo una mudanza antes del 10 de diciembre, la fecha fijada por el propio juzgado para la devolución del inmueble.

Lo hará a través de unas medidas cautelares, según ha avanzado Europa Press. En todo caso, la Delegación del Gobierno ha establecido un dispositivo de la Guardia Civil frente al Pazo de Meirás, en el municipio coruñés de Sada, para vigilar cualquier entrada o salida que se pudiese producir.

Tras haber comunicado que no se oponían a la entrega "provisional" del inmueble -mientras no se resuelve el recurso presentado contra la sentencia que exige su devolución al Estado-, ha trascendido que los Franco están preparando la mudanza de los bienes de su interior.

El diputado del BNG en el Parlamento de Galicia Luís Bará ha dicho tener constancia de que estaría previsto utilizar "entre 40 y 50 camiones de mudanzas" para trasladar cuadros, tapices y libros -incluidos los de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán- desde el inmueble hasta otras propiedades de los Franco.

En todo caso, ni la Delegación del Gobierno ni el Ayuntamiento de Sada, que envía periódicamente a agentes de la Policía Local, han detectado la presencia de camiones en la zona.

Abraham e Isaac

Además de obras de arte, piezas de valor histórico o el fondo bibliográfico de la autora Emilia Pardo Bazán, en el inmueble se encuentran dos estatuas que en su momento habían formado parte de la desaparecida portada occidental de la Catedral de Santiago: las de Abraham e Isaac, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha acudido a los tribunales en diversas ocasiones para reclamar para sí la titularidad de estas estatuas, atribuidas al Mestre Mateo.

La propia Xunta de Galicia ha recordado que, más allá de sus intenciones para con otros bienes del Pazo de Meirás, la consideración de BIC que merecen las estatuas trae consigo "obligaciones legales", como "la obligatoriedad de comunicar previamente cualquier posible traslado".

Así, es la Consejería de Cultura la que debe autorizar cualquier movimiento de estas estatuas, si bien ante la Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de este departamento, "no consta" ninguna notificación por parte de los Franco.

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