Valencia

La Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana publicó este martes un informe sobre la EMT de Valencia que no deja en buen lugar a la Empresa Municipal de Transporte. El organismo fiscalizador analizó aspectos relacionados con el robo de 4 millones de euros que sufrió la firma en 2019, y extrajo una conclusión preocupante: "Las conciliaciones bancarias se realizaban mensualmente".

La conciliación bancaria es una tarea crucial para detectar que los gastos de una organización se adecuan a lo previsto en su contabilidad. En el caso de la EMT de Valencia, las deficiencias detectadas en la revisión de las cuentas bancarias pudieron ser un factor determinante para no advertir las ocho transferencias con las que los ladrones extrajeron el dinero.

"El control de los movimientos en las cuentas bancarias con los datos contables no se realizaba con una periodicidad razonable, atendiendo al volumen de transacciones de la entidad, ni se documentaba adecuadamente. Las conciliaciones bancarias se realizaban mensualmente", concluye el informe de la Sindicatura de Cuentas.

CaixaBank, el banco que autorizó los pagos, precisó que dos directivos de la entidad -(el gerente, Josep Enric García; y la directora de gestión, María Rayónaccedieron 16 veces a la cuenta de la que se sustrajo el dinero durante los 17 días en los que se realizaron las transferencias. Pero la sindicatura no equipara estos accesos con una correcta conciliación bancaria.

El organismo, a su vez, lamenta que "no se realizaba un control efectivo sobre las personas autorizadas para la disposición de fondos en cuentas con entidades bancarias", y advierte también de que "había personas autorizadas sin los poderes aprobados por los órganos de la EMT".

"Cotejar diariamente"

Es por ello que el fiscalizador ha recomendado a la EMT "cotejar diariamente los movimientos bancarios de la banca online con los datos contables y dejar constancia documental de la revisión por medio de las firmas electrónicas del responsable y del supervisor".

Además, la sindicatura afea a la EMT de Valencia que aporta información "insuficiente" sobre un fraude que "afecta a la gestión de la tesorería". Por ello introduce una salvedad al respecto en su informe sobre las cuentas de 2019.

El informe de la Sindicatura aporta además la respuesta de la propia EMT, fechada este mes de febrero de 2021, en el que la entidad municipal asegura que "ya se realiza diariamente la tarea de cotejar los movimientos bancarios de la banca online con los datos contables y la constancia documental queda acreditada a través de las entradas tanto en banca online como en el programa de contabilidad".

"Además, los pagos se contabilizan cuando realmente están registrados en el banco para tener una doble conformidad de la efectiva realización de los mismos. Esto garantiza la correcta conciliación de los bancos", agrega la actual gerente, Marta Serrano.

La estafa

El sonado robo de 4 millones a la EMT valenciana respondió a la operativa de la conocida como 'estafa del CEO', por la que los ladrones suplantan la identidad de los máximos responsables de una firma para empujar a cargos inferiores a traspasarles dinero.

En el caso de la EMT, los estafadores, mediante un servidor ubicado en un país francófono de África no identificado, se hicieron pasar por el concejal de movilidad y presidente de la EMT de Valencia, Giuseppe Grezzi, para mover a la directora de administración, Celia Zafra, a realizar las transacciones que ella creyó enmarcadas en una OPA a una firma extranjera para llevar a cabo un proyecto sobre puntos de recarga de vehículos.

Los cacos eligieron el momento perfecto, pues García y Rayón estaban ausentes y la EMT contaba con un líquido de 24 millones de euros en una cuenta bancaria procedentes de un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Además de suplantar a Grezzi, también se hicieron pasar por un abogado de Deloitte. Este falso letrado fue el que logró que Zafra firmara un acuerdo de confidencialidad que la aisló de su entorno y, posteriormente, llegara incluso a proporcionarle las firmas de sus superiores.

Giuseppe Grezzi y Josep Enric García, en una parada de la EMT. EE

Al obtenerlas pudo falsificarlas y, con los documentos falsos generados, consiguió que Zafra hiciera hasta ocho transferencias a China, que sumaron los 4 millones sustraídos.

El Ayuntamiento ha hecho poca autocrítica sobre lo sucedido, y señala que CaixaBank, además de Zafra, también es responsable de lo ocurrido. Opina que el banco, en función de sus protocolos, debió impedir las transferencias a un país en el que la EMT nunca había operado, y que debió percatarse de que eran falsas las firmas que autorizaban los traspasos.

Las opciones de recuperar algo de dinero pasan por esta posible responsabilidad de CaixaBank, pues la pista del dinero parece muy difícil de seguir. El Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong ya dictó su sentencia sobre el caso, pero su precoz y escueto dictamen -de solo dos páginas- tan solo condenó a los testaferros que recibieron las transferencias, que además se encuentran en paradero desconocido.

Se trata de los titulares de las mercantiles JG Trade Co y Shengyi Trading Limited -Zuo Jialiang y Li Yuanxin, respectivamente-.

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