Valencia

Un "estallido emocional" llevó a Mónica Oltra a hacer afirmaciones falsas ante los medios de comunicación. Así lo reconoció este lunes la propia exvicepresidenta valenciana en el juzgado, según la declaración transcrita a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

La exconsellera de Igualdad y Políticas Inclusivas acudió a declarar como imputada en la causa contra ella y otras trece personas por la supuesta ocultación de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat. Y, ante las preguntas del juez, Vicente Ríos, Oltra renegó de declaraciones anteriores.

En particular, se distanció de las siguientes palabras sobre el procedimiento administrativo que se analiza en el caso, considerado por la Fiscalía y el instructor una "investigación paralela" o "parajudicial" a la que ya impulsaba la Justicia. Dicho expediente concluyó que el testimonio de la niña abusada no tenía credibilidad.

"Yo encargué el expediente informativo porque necesitaba saber qué había pasado. Se lo dije a la directora general, y la directora general pidió que se averiguase qué ha pasado. No hay nada más. Todo lo demás son ganas de una cacería política de la extrema derecha", dijo Oltra cuando se produjeron las primeras imputaciones en su departamento.

Pero, ante el juez, la dirigente de Compromís ha cambiado su discurso. Según la transcripción de su declaración, aquellas palabras fueron fruto de "un estallido emocional". "El día previo se había producido la imputación de cinco personas, incluida la de la directora general, y mi hijo me preguntó cuando oyó la noticia en la radio que si esas personas no eran compañeras mías y si no tenían familia, y me preguntó si esas familias no estarían padeciendo también", expuso Oltra.

"Creo que esta pregunta de mi hijo fue lo que desató también, tras un desayuno informativo con los medios sobre la renta valenciana de inclusión. Las preguntas iban enfocadas a las imputaciones. Fue un momento de alta tensión emocional, incluso recuerdo que tras los periodistas se encontraba una funcionaria llorando, y a mí me parecía muy injusto que, por lo que consideró que era una cacería política de la extrema derecha, personas que pienso que no deben estar encausadas, porque el

blanco de la persecución era yo, ellos y su familia estuvieran padeciendo. Y fue mi manera de desahogarme", manifestó.

Oltra, aunque no lo recoge la transcripción, también precisó que ese 'yo' utilizado en declaraciones a los medios de comunicación era un "singular mayestático" (sic).

Descarga en su subordinada

Mónica Oltra, además, descargó en una de sus subordinadas la responsabilidad de haber iniciado el expediente que desacreditó a la víctima, tal y como informó este martes este periódico. Se trata de Rosa Molero, la directora general de Infancia. Según explicaron fuentes presentes en la declaración, Oltra precisó ante el juez que fue esta dirigente quien activó el expediente. 

La exdirigente de Compromís acudió al Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, el responsable de la causa tras perder el aforamiento con su dimisión como diputada en Les Corts Valencianes. También abandonó sus responsabilidades como consellera y vicepresidenta por su situación de investigada.

En la puerta recibió el respaldo y los aplausos de decenas de militantes de Iniciativa, su partido. Aseguró a los medios de comunicación antes de entrar que se encontraba "bien, tranquila y serena". Pero en el interior se encontró con un exhaustivo interrogatorio. Solo las preguntas del magistrado, Vicente Ríos, se prolongaron durante alrededor de cuatro horas. Fueron un total de siete en el total de la declaración. Contestó a las preguntas del juez, la Fiscalía y las defensas del resto de imputados.

Una de las declaraciones de Oltra ante el juez que más sorprendió a las acusaciones fue la explicación sobre por qué -según su testimonio- no tomó decisión alguna cuando conoció los hechos. La exvicepresidenta asegura que se enteró el 4 de agosto de 2017, y que justo esos días uno de sus hijos tuvo que ser operado de urgencia en el hospital.

Riesgo de muerte

La estancia se prolongó alrededor de dos semanas en las que Oltra, según expuso, no tomó decisión política alguna. Tan solo pidió a Miquel Real, su jefe de gabinete, que averiguara lo que estaba pasando y obrara con la máxima diligencia.

Tal escenario, el de que se ausentó por la operación de su hijo, no había sido esgrimido por la dirigente de Compromís hasta ahora. Ni siquiera lo mencionó en la comparecencia monográfica que realizó en Les Corts Valencianes para desmenuzar este asunto.

Este lunes, sin embargo, fue muy explícita al respecto. "Mis preocupaciones esos días eran que mi hijo no se muriera y, por tanto, yo no tuve intervención ni decisión alguna sobre este tema. Y cuando yo hablo con mi Jefe de gabinete y le pregunto acerca de si alguien sabe algo de esto en la conselleria, en las semanas posteriores, él me dice que los técnicos están efectivamente trabajando en el tema y me dice que yo me centre en el niño, es lo que pasa esos días y yo no tomo ninguna decisión sobre esto", afirmó Oltra ante el juez.

[La Fiscalía pide acceso a los correos de Mónica Oltra y 13 imputados más en el caso de los abusos]

Las acusaciones destacaron este lunes que el interrogatorio del juez Ríos fue muy pormenorizado. Explican que le preguntó por todas y cada una de las actuaciones de la Conselleria de Igualdad que tuvieron lugar desde que Mónica Oltra reconoció conocer los abusos. Fue una interminable batería de preguntas que pusieron en aprietos a la dirigente. A muchas de ellas respondió con evasivas, asegurando que no tuvo nada que ver en los movimientos que se realizaron a continuación en su departamento.

Mónica Oltra, en cambio, se pronunció con optimismo al abandonar la Ciudad de la Justicia de Valencia. Repitió que se sentía "serena" y "tranquila", aunque "obviamente, más cansada". Advirtió que ahora es "momento de tener paciencia", llegado el "tiempo de la Administración de Justicia", y confió en que sus explicaciones "convenzan a quien tiene que convencer".

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