Valencia

La vicepresidenta primera de la Comunidad Valenciana y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, cargó este miércoles sin ambages contra Justicia en sede parlamentaria. Criticó las duras críticas hacia su gestión incluidas en la reciente sentencia contra su exmarido. Consideró que se basan en "conjeturas" y "quimeras" para atacarla.

La Audiencia Provincial condenó a 5 años de cárcel a Luis Eduardo Ramírez Icardi por abusar sexualmente a una menor tutelada por la Generalitat Valenciana en un centro de menores. "Una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella", concluyó el fallo que la propia Oltra leyó este miércoles en el parlamento valenciano al comienzo de su intervención.

"He querido iniciar esta comparecencia con la lectura de los hechos probados porque todo lo que queda fuera de estos hechos son interpretaciones, insinuaciones, juicios de valor o apreciaciones diversas sobre la actuación de la Vicepresidencia del Consell", afirmó.

En efecto, además del objeto del caso, el tribunal afeó la actuación de la administración pública durante los cuatro meses que pasaron desde que la víctima denunció los abusos hasta que la Policía lo puso en conocimiento de la Justicia. La Audiencia hizo suyo el criterio de la Fiscalía, que señaló a Oltra al lamentar que "falló quien debía proteger a la menor".

Oltra compareció de forma voluntaria en Les Corts Valencianes, y dedicó el grueso de su exposición inicial a responder, punto por punto, a las críticas del fallo hacia la Conselleria de Igualdad que ella dirige. Ante la consideración de que solo el personal ajeno a su departamento creyó a la menor, la dirigente insistió de nuevo en que tales consideraciones "no forman parte de los hechos probados, son una conjetura".

"Una quimera"

"Las personas que atienden a la joven son profesionales. Cada una de ellas elabora informes en función de su responsabilidad propia. Hablar de la "conselleria" no tiene mucho sentido. Sorprende enormemente una cosa tan básica. Los funcionarios son independientes y lo son de toda la administración", respondió a este punto.

La sentencia también afeó a Igualdad el desarrollo de una "instrucción parajudicial" y "paralela" a la que llevaba a cabo la Justicia. Al respecto, Oltra replicó que los informes redactados por el Instituto Espill y la propia conselleria -que no creyeron a la joven- son el resultado de "la atención a la menor".

"¿Qué habría pasado si no hubiera movido un dedo? ¿Qué me habrían dicho ustedes?", preguntó Oltra a la oposición, e insistió en que "sorprende enormemente que se considere un informe paralelo o parajudicial". "La insinuación es una quimera", afirmó.

La vicepresidenta de la Generalitat reveló en su intervención la fecha en la que conoció los hechos. Según afirmó, se enteró la noche del 4 de agosto de 2017, un día que Oltra "no olvidará nunca". Ese día llegó a su casa una notificación judicial a nombre de su exmarido -entonces estaban separados, pero no divorciados todavía, según explicó-. 

"Me entero 6 meses después"

"Me entero seis meses después de producirse, y me entero porque llega una citación a mi casa y me informan telefónicamente, yo estaba fuera. Yo conocí este asunto por mi circunstancia personal, no por mi cargo. Y en el momento conocí la existencia me puse en contacto con mi jefe de gabinete", explicó.

En consecuencia, Oltra defiende que la dirección política de la Conselleria de Igualdad no puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía entre febrero (cuando denunció la menor) y junio (cuando dio traslado la Policía) porque no los conoció hasta el mencionado 4 de agosto.

Insistió en que no le informó "la subsecretaría" -quien sí lo supo pero no informó a Fiscalía- ni que tampoco tuvo conocimiento "en ningún otro momento". Aunque los hubiera conocido, agregó, no habría tratado de ocultar los hechos. "Nunca se me pasaría por la cabeza dar ninguna consigna", afirmó.

Por contra, Oltra se preguntó por qué el Grupo de Menores de la Policía (Grume) no dio traslado antes a la Fiscalía de Menores si, según la sentencia de la Audiencia Provincial, tuvo conocimiento de los mismos desde febrero de 2017.

"Repugnancia"

Mónica Oltra condenó los hechos con voz compungida dirigiéndose a la oposición. "No hay nadie en este hemiciclo a quien provoquen más repugnancia que a mí. Nadie ha lamentado más la infancia y la vida de esta niña, ni dentro ni fuera de esta sala. Es el triste colofón a la vida de una niña a la que todo falló desde el principio", aseveró.

Sí reconoció "errores", en particular el de no avisar a la Fiscalía. Pero lo achacó a la herencia recibida del PP. "El error era el propio protocolo. El error fue la inercia de una forma de actuar durante décadas", aseveró.

La diputada del PP Elena Bastidas reprochó a Oltra su "victimismo insoportable", y pidió su dimisión por "desatender" a "una niña a la que nadie creyó". A su vez, auguró que la gestión de este abuso por parte de Igualdad "no acabará aquí".

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