Valencia

Unidas Podemos y Compromís naufragaron este martes en el Congreso de los Diputados. Ambas formaciones se aliaron con ERC, la CUP y Nueva Canarias para impulsar una atrevida Proposición no de Ley (PNL). Pidieron al Gobierno de España que derribe las obras ya realizadas para la ampliación norte del puerto de Valencia, que tuvieron un coste de 203,6 millones de euros. Se trata del gran dique de abrigo cuya creación concluyó en 2012.

La llamativa presencia en esta propuesta de ERC y la CUP copó buena parte de las réplicas de Ciudadanos y PP, que se opusieron con contundencia a la PNL. "¿Por qué no advierten ustedes ese mismo impacto negativo en la ampliación del Puerto de Barcelona?", preguntó la diputada valenciana María Muñoz (Cs) a Marta Rosique, que intervino por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). A su vez, pidió a esta formación que "abandone sus ansias imperialistas".

La también valenciana Belén Hoyo, diputada del PP, se pronunció al respecto con aún más vehemencia. Tildó la iniciativa de "surrealista" al estar respaldada por formaciones que "pretenden demoler parte del puerto de Valencia mientras se amplía el de Barcelona". "El objetivo es que naufraguemos los valencianos y se queden a flote los que quieren que se hunda nuestra tierra", manifestó.

"¿Por qué en Barcelona no dicen nada contra la ampliación sur? Es una auténtica vergüenza", espetó Hoyo. "Los valencianos estamos hartos de que nos vendan al independentismo catalán, hartos de que los independentistas catalanes vengan a escribir nuestro futuro", lamentó.

Marta Rosique (ERC) afirmó que la iniciativa es "otro pelotazo más en el País Valenciano, esta vez de manos del PSOE". Aseveró que la iniciativa "destroza el medio ambiente sin ningún beneficio económico". "El único camino es la retirada de la ampliación", dijo, y abogó abiertamente por "desmontar el dique norte".

Rechazo del PSOE

La dirigente independentista recibió una minuciosa réplica por parte del diputado del PSOE Vicent Sarriá. El valenciano subrayó que la inversión de MSC, la multinacional adjudicataria de la ampliación, será de 1.000 millones de euros, y que del puerto de Valencia dependen 40.000 empleos. "20.000 empresas hacen uso de sus muelles, por mar salen el 70% de las exportaciones de Ford", precisó.

El dirigente justificó el voto en contra de los socialistas. Afirmó que "el desarrollo y la sostenibilidad no son incompatibles", y destacó que la hoja de ruta del puerto de Valencia es llegar a 2030 siendo un puerto 100% electrificado".

Hubo un abismo entre su postura y la de Unidas Podemos y Compromís. La diputada Rosa Medel, que fue quien defendió la PNL, afirmó que el proyecto "no aporta valor al pueblo, solo degradación", y que "supone financiar con dinero público a una empresa privada". "Nos oponemos por motivos medioambientales y políticos", dijo.

Joan Baldoví, en la misma línea, acusó a los partidarios de "defender los intereses de una multinacional", y destacó la postura del 'popular' Esteban González Pons, que se muestra abiertamente en contra del proyecto -lejos del posicionamiento de su formación-.

La ampliación norte del recinto valenciano comenzó en 2012 con la construcción de un gran dique de abrigo que costó 203 millones de euros. El proyecto cuenta con la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental (DIA), pero el puerto, para lograr un muelle más rectilíneo y operativo, optó por modificarlo y proyectar la gran explanada pegada al dique, como se aprecia en la imagen.

Cambio del proyecto de la ampliación norte del Puerto de Valencia. EE

Se abrió entonces un intenso debate sobre si este cambio significativo en el proyecto podía realizarse sin una nueva DIA. El Gobierno de España, a través de Puertos del Estado, se pronunció al respecto el pasado mes de marzo. Concluyó que no será necesaria una declaración de impacto ambiental adicional a la realizada en 2007, que bastará con una certificación de la propia Autoridad Portuaria de Valencia (APV).

Pero los socios a la izquierda del PSOE mantienen su ofensiva contra la ampliación. Y no solo eso: la recrudecen, ya que proponen la demolición de las obras ya realizadas. En concreto, la PNL solicitaba al Ejecutivo que "desista del proyecto actual de ampliación norte del puerto". 

Sobre el dique ya construido se pronuncia de forma explícita. "Se insta al Gobierno para que el Ministerio de Fomento proceda al desmantelamiento del dique norte de abrigo, en tanto en cuanto se haya desistido del proyecto de ampliación del puerto y este es parte de la primera fase de la misma", reza el texto.

A juicio de los firmantes, este desmantelamiento "paliaría el lamentable estado de las playas del sur (Pinedo y el Saler), así como la amenaza para el parque natural de l’Albufera".

ERC contra Valencia

Podemos y Compromís verbalizan desde hace un año esta ofensiva, pero no habían formulado hasta la fecha una propuesta clara para destruir las obras ya realizadas de una ampliación que ha sido adjudicada a la empresa MSC. La misma prevé duplicar el tráfico de contenedores del recinto portuario.

Lo hacen además con la adhesión de grupos políticos sin presencia en la autonomía, y con la llamativa presencia entre estos de Esquerra Republicana de Catalunya.

Buque portacontenedores en el Puerto de Valencia. EE

La formación independentista se pronuncia con contundencia contra la ampliación del Puerto de Valencia mientras avanza en Barcelona sin apenas contestación política el proyecto para la ampliación sur del recinto de la Ciudad Condal, con el que compite por el tráfico en el Mediterráneo.

La PNL, en cualquier caso, tiene pocos visos de salir adelante, ya que el PP está a favor de la ampliación y el PSOE ha supeditado siempre su posición al criterio de los técnicos, que no se oponen a la misma. La iniciativa, de hecho, parece más bien encaminada a retratar a los socialistas entre los partidarios de la infraestructura.

"Informe favorable"

El "informe favorable" sobre "el proyecto constructivo del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia" lo emitió el Organismo Público Puertos del Estado (OPPE) -dependiente del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana-.

Las conclusiones del mismo señalan que "las obras incluidas en el proyecto cumplen las funciones requeridas en relación con la mejora de competitividad del Puerto de Valencia en tráficos de mercancía contenerizada, mediante la ejecución de una nueva terminal de contenedores funcional y operativa que completa la ampliación norte del puerto".

"Asimismo, las obras incluidas en el proyecto alcanzan una fiabilidad técnica suficiente en términos, tanto de estabilidad hidráulica como geotécnica y estructural", agrega. El documento de OPPE, sin embargo, realiza unas últimas prescripciones y recomendaciones a la APV a la hora de aprobar el proyecto constructivo de la terminal norte de contenedores.

Así, indica que la APV, "en calidad de promotor y órgano sustantivo de la actuación, deberá emitir una certificación de que el proyecto no requiere someterse a un nuevo procedimiento ambiental, con carácter previo a la aprobación del mismo", un requerimiento que, según la APV, es "habitual al organismo promotor de las obras, que se solicita a las autoridades portuarias".

El proyecto, tal y como refleja Puertos del Estado, "recoge todos los elementos de juicio necesarios para emitir dicha certificación; por lo que el informe recibido respalda una vez más el criterio de que no es necesario un nuevo estudio de impacto ambiental, ni siquiera abreviado, por no incumplirse ninguno de los supuestos de la Ley 21/2013 de evaluación ambiental", subraya al respecto a la Autoridad Portuaria de Valencia.

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