Valencia

Su historia es la de una niña desamparada que topa con un monitor desalmado: Luis Eduardo Ramírez Icardi. Hija de un padre en prisión y de una madre que no pudo ocuparse de ella, llevaba desde los 4 años al amparo de la Administración. Y a los 14 abusó de ella este individuo en su centro de menores. Nadie la creyó cuando denunció los hechos.

El caso solo llegó a los tribunales cuando, meses más tarde, intervino la Policía. Para la joven, sin embargo, no ha habido campaña de "Hermana, yo sí te creo". Ni la hubo antes ni ha llegado después con la sentencia, que acaba de condenar al monitor a 5 años de cárcel por un delito de "abuso sexual continuado".

¿La razón? Que denunciar el descrédito que sufrió esta menor afecta directamente a Mónica Oltra. Y por un doble motivo: el político, porque la líder de Compromís era, como consejera valenciana de Igualdad, la máxima responsable de esta menor tutelada; y el personal, porque, para desgracia familiar de la dirigente, el autor de los abusos es su exmarido. Cuando se produjeron los hechos ya estaban separados, aunque no divorciados.

"Cuando contaba lo que me hacía nadie me creía", relató este viernes la víctima en primera persona -ahora mayor de edad- en una entrevista concedida a Las Provincias. Y no es que lo diga ella. Es que así lo recoge la propia sentencia, que carga con muchísima dureza contra la actuación de Igualdad en este caso.

Hechos probados

"Solo las personas ajenas al ámbito de la conselleria dotan de credibilidad el relato de la menor, en tanto que todas las testificales del personal del Centro de Menores y la conselleria que trataron a la joven se la niegan", subrayó la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia. Los magistrados consideraron probado que el monitor, "una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella".

La credibilidad de la menor estuvo en duda hasta el último momento. Tanto es así que se produjo una repetición parcial del juicio después de que Ramírez Icardi ya hubiera sido condenado. ¿El motivo? Que en la primera vista no se tuvieron en cuenta dos informes que dudaban de la credibilidad de la menor.

Pero el resultado fue el mismo. Se impuso el relato de la víctima, amparada desde el principio por la Fiscalía de Menores y los expertos del Instituto de Medicina Legal. Pero las máximas autoridades de Igualdad no enarbolaron su victoria. Logró el "yo sí te creo" de la Justicia, pero no el de Irene Montero ni el de la propia Oltra. Sus formaciones, en línea con ambas lideresas, tampoco hicieron suya la proclama para defender a esta menor.

La ministra acababa de protagonizar un sonoro respaldo a una víctima del machismo. Pero no a una menor tutelada, sino a Rocío Carrasco. Montero participó el domingo 21 en Sálvame (Telecinco) a través de una videollamada para denunciar los hechos relatados en el documental Contar la verdad para seguir viva, que llegó a superar los diez millones de espectadores.

Sin sororidad

El martes 23 de marzo, día en el que trascendió la sentencia, tanto la ministra de Igualdad como la consejera coincidieron en la denuncia de un acto de machismo. Pero tampoco  fue el sufrido por la menor. Ambas tuitearon contra las palabras del diputado del PP Diego Movellán, quien afirmó que "las mujeres en Unidas Podemos solo suben el escalafón si se agarran bien fuerte a una coleta".

Por contra, ninguna de las dos mostró su sororidad con la menor ni celebró la sentencia, a la que Oltra se refirió por primera en un vídeo difundido el miércoles 24. Anunció que comparecerá en el Parlamento valenciano para dar "explicaciones". Pero, de nuevo, siguió sin empatizar con la víctima.

Lo que sí hizo fue denunciar una persecución de la oposición y los medios hacia su figura. Dijo que la comparecencia "será una ocasión para comprobar si el verdadero interés de los partidos políticos, de los diputados y diputadas y también del interés mediático, es sobre la víctima, los hechos y la sentencia, o es culpabilizarme a mí de algo que no he hecho yo. Culpabilizarme por extensión".

El jueves 25, preguntada al respecto en las Cortes Valencianas, afeó a la diputada del PP Elena Bastidas "no haberse preocupado por la víctima, que, desde luego, es la niña". Esa fue su máxima expresión de condena hacia los abusos sufridos por la menor en su intervención, en la que reprochó de nuevo a los populares que hagan "un uso muy machista de una relación personal".

Ya este viernes 26, Oltra compareció en la habitual rueda de prensa tras el pleno del Consell del Gobierno valenciano. Durante las preguntas abordó la cuestión largo y tendido. Reconoció errores como la no comunicación de los hechos a la Fiscalía de Menores por parte del centro. Dijo asumir "toda la responsabilidad" de los mismos -sin que la misma se vaya a traducir en su dimisión-. Pero, una vez más, su intervención careció de un mensaje rotundo de solidaridad hacia la víctima.

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