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Juana Rivas ya ha entregado a su hijo menor al padre, Franceso Arcuri. Sin cámaras y con un total secretismo para evitar escenas como las de esta semana, cuando la madre de Granada llegó rodeada de una nube de medios de comunicación, el acto de entrega ha transcurrido en la intimidad.

De esta forma Rivas cumple con lo que había dictado la Justicia de Italia y también la de España. Sin embargo, la entrega del menor no cierra la batalla judicial de este caso, puesto que por un lado la mujer está siendo investigada por sustracción de menores al no entregar a su hijo menor al padre en enero, cuando acabaron las vacaciones de Navidad y, además, el hijo mayor ha denunciado al padre.

Sobre esa causa que el hijo mayor ha abierto contra el padre, este viernes se ha conocido también que el juez ha denegado las medidas cautelares que pedía el joven de 19 años contra su progenitor para que su hermano no volviera con él.

Así, "antes de proceder a la entrega del menor", la magistrada de Primera Instancia ha estado a la espera de que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 9 de Granada resolviera" las citadas medidas cautelares.

"La titular del Juzgado de Instrucción rechazó con el apoyo de la Fiscalía la adopción de las citadas medidas cautelares, lo que posibilitaba la finalización del proceso", señalan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a EL ESPAÑOL.

De esta forma, "mientras se estuvo a la espera de la decisión del Juzgado de Instrucción número 9, la madre permaneció en compañía de su hijo y con el equipo de psicólogos. Cuando se confirmó el rechazo a las medidas cautelares, la madre se despidió de su hijo y abandonó las dependencias judiciales", añaden las mismas fuentes.

La Caleta

El encuentro del padre con su hijo "se produjo pocos minutos después en la Sala Gesell del complejo judicial de La Caleta en presencia del Equipo Técnico compuesto por personas técnicas, psicólogas y trabajadoras sociales designadas al efecto para llevar a cabo el trámite de entrega en las mejores condiciones posibles".

El acto "se ha realizado preservando en todo momento la privacidad del menor y sus progenitores y sin interferencias de ningún otro tipo, evitando al mismo tiempo más exposiciones públicas", subtayan fuentes judiciales.

La entrega del menor a su padre, el italiano Franceso Arcuri, ha sido una montaña rusa esta semana. Lo es, de hecho, desde hace años, porque cabe recordar que el caso se inicia en 2017 cuando Juana Rivas viaja a España con sus dos hijos -entonces ambos menores- y acusa a Arcuri de maltrato.

Cárcel

Por esa razón se niega a entregar a los niños a su padre, cuestión por la que fue condenada a 5 años de cárcel. Luego el Supremo rebajaría la pena a 2,5 años de prisión y el Gobierno de Pedro Sánchez la indultó parcialmente para dejar la pena en poco más de un año, conmutable por trabajos a la comunidad.

Rivas llegaba al edificio judicial de Granada donde se ha producido el intercambio sobre las 9 de la mañana. Esta vez sin cámaras ni comitiva. A las 9.30 llegaba el padre, Franceso Arcuri. Ambos iban acompañados de sus abogados.

Psicólogos

Dentro la madre tenía orden de dejar al niño, que luego ha estado un momento con los psicólogos. Ellos han sido quienes han tratado de explicar al menor el procedimiento para que, minutos después, pasase a estar con su padre.

A las 12.15 de la mañana abandonaba el lugar el coche de Arcuri, se entiende con el menor dentro. La madre, Rivas, había abandonado los juzgados antes.

El caso, cabe recordar, se remonta a 2017. Desde ese año las acusaciones de maltratador a Arcuri no han cesado desde el entorno de Rivas. Ni las denuncias en Italia y en España. Según el abogado del italiano, la mujer las ha perdido todas. Según el abogado de Rivas, el caso aún está abierto porque hay en septiembre un nuevo juicio por una nueva denuncia de maltrato.

Defensa de Rivas

En todo caso, mientras llega ese juicio, que se celebrará en Italia, la defensa de Rivas pedía que el menor quedara en España con su madre. La defensa del padre que se cumpliese lo que había dictado un juez de Italia y confirmado otro español: el menor tiene que estar con su padre.

Con todas esas variables de fondo, se cierre este viernes en Granada un capítulo más del caso. Pero no la historia, que sigue en los tribunales y los medios de comunicación.

Y, de fondo, la imputación de Rivas por sustracción de menores que se conoció este jueves así como la denuncia que el hijo mayor ha interpuesto contra su padre. También el cruce de cartas desde la defensa de la mujer