La incertidumbre de los aficionados taurinos en Sevilla ha sido máxima hasta última hora. El pulso entre la empresa Pagés, que gestiona la plaza de toros de La Maestranza, y la Junta de Andalucía por la obligatoriedad de que los asistentes guarden 1,5 metros de distancia interpersonal por la Covid-19 no se ha liberado hasta hoy.

Su arranque estaba previsto en tres días, el próximo domingo, pero no habrá toros. Ante estas circunstancias, Pagés ha decidido suspender en medio de la polémica y aplazar los festejos a septiembre por la festividad de San Miguel

Las puertas del coso maestrante tampoco se abrirán este año y será por segunda vez consecutiva tras abrirse durante los últimos 81 de forma continuada. En concreto, desde 1940.

El empresario Ramón Valencia presentó los carteles el pasado mes de marzo con las máximas figuras como Morate de La Puebla, Roca Rey, Pablo Aguado, que toreaban este domingo, entre otras, pero puso como máxima desde el principio que el aforo tenía que ser del 50%. Es decir, unas 5.500 personas, para que fuera viable económicamente.

Con esta cantidad no se podría cumplir ese 1,5 metros de distancia, pero para suplirlo la empresa había anunciado durante la semana una serie de medidas como la obligación de llevar las mascarillas o la realización de test vigente durante 72 horas que la propia plaza pagaría.

El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha comparecido esta tarde tras la Comisión de Salud Pública. En esa reunión se ha abordado el artículo de la Ley 2/21 que establece que, en equipamientos culturales, espectáculos públicos y otras actividades recreativas, las administraciones competentes deben asegurar que se adoptan las medidas necesarias para garantizar una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros.

Desde la Secretaría de Estado de Sanidad se ha emplazado a otras comisiones la limitación de esta distancia, pero no hay tiempo, los toros tendrían que empezar el domingo. Aguirre ha insistido en que la capital sevillana está en un nivel 3.1 de alerta. Esta situación supone un aforo de un 40%, siempre que se pueda cumplir ese 1,5 metros de distancia. En Sevilla es inviable, según Pagés.

Si se tienen que ajustar a esa distancia interpersonal, según la empresa, el aforo quedaría reducido al 12,5%, lo que supone 1.300 de las 11.000 espectadores que puede albergar la Maestranza. No podrían entrar ni todos los abonados a la plaza, que ya lo han renovado.

"La ley es la que hay"

El consejero ha detallado que la Junta ha querido darle un cambio a ese artículo 14 al considerarlo muy drástico y por ello lo elevó al Consejo Interterritorial de Salud para su debate por si podría haber otro tipo de lectura, pero "el Ministerio no ha estado por la labor de modificarlo". Al contrario, el Gobierno quiere disminuir aún más los aforos ante la evolución adversa del virus y plantea prohibir los actos públicos al aire libre con más de 1.000 personas.

Por tanto, el mensaje lanzado por el consejero a la empresa Pagés ha sido claro: "Las medidas son las que son y la ley es la que hay y hay que cumplirla. La adecuación de cada espectáculo a la ley actual despenderá de aquel que quiera". Ante esta situación, Pagés ha decidido suspender, lo que ha provocado las críticas de aficionados, toreros como 'El Juli', José María Manzanares o Morante de la Puebla, y ganaderos en las redes sociales.

Durante esta semana, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha defendido la Fiesta y la labor de otros empresarios taurinos en esta temporada. En Jaén, en Morón de la Frontera y en Ubrique se han celebrado corridas recientemente guardando esa distancia interpersonal.

Argumento de la plaza 

El argumento de la empresa Pagés es que si no se alcanzaba la media plaza, no salen las cuentas, a pesar de la bajada considerable que han aceptado todas las partes, toreros y ganaderos. 

A través de notas de prensa y redes sociales, la empresa del coso sevillano ha propuesto a la Junta que le eximiera de ese requisito de la distancia de seguridad a cambio de un abanico de medidas sanitarias. Sostenían que ese 1,5 metros era "un tema sujeto a interpretación", es decir, que esa distancia podía ser sustituida por otras medidas cuando "no sea posible".

La empresa ha estado trabajando en los últimos días como si el domingo arrancara la temporada en el coso sevillano, pero finalmente no habrá toros. En un comunicado, la empresa Pagés, ha anunciado la suspensión de la feria y ha asegurado que trabajará con la intención de ofrecer a todos los aficionados una gran feria de San Miguel, recuperando en la medida de lo posible los festejos que quedan suspendidos ahora.

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