Málaga

José Luis Paradas Romero descuelga el teléfono con calma. Ya sabe por dónde va a ir la conversación: “Estoy muy tranquilo, tengo la conciencia tranquila”, repite en varias ocasiones. El mítico árbitro de fútbol en Primera División, hoy miembro de Ciudadanos y gerente de Deportes en el Ayuntamiento de Málaga, niega de pleno las acusaciones: “Yo no tengo nada que ver con esto”.

El miércoles a las 9 de la mañana la Policía Nacional le requirió para tomarle declaración por haber acosado, presuntamente, a Juan Cassá, antiguo líder de Cs en Málaga y, por tanto, su excompañero. En apenas hora y media ya estaba en la calle.

Le acusaban de llamar a horas intempestivas a Juan Cassá. En conversación con EL ESPAÑOL, Paradas confirma que todo está en manos de sus abogados. Se ha personado en la causa. En su partido no lo entienden: “José Luis es un tipo centrado, seguro que no ha sido él”.

El diario Sur de Málaga adelantaba la noticia y se refería a la detención de Paradas como parte de la investigación en torno a la quema de su caravana hace algo más de un mes; sin embargo, otras fuentes afirman que se trata de una denuncia posterior y que no tiene ninguna relación. Tanto Paradas como su partido esperan que la causa se archive pronto.

Hoy la relación entre Cassá y Paradas es inexistente, aunque fueron compañeros, hoy no se hablan. “Hay cosas que es mejor que pase el tiempo; la justicia pondrá a esta persona en su lugar”, comenta Paradas en el mismo tono calmo. Lo dice mientras insiste en que, acostumbrado a los campos de fútbol, no siente ninguna presión: “Si tuviera sentimiento de culpabilidad, no tendría esta tranquilidad”.

Los candidatos de Ciudadanos en Málaga

El 12 de mayo, el tránsfuga al que le quemaron la caravana anunciaba orgullosamente la presencia de Paradas en su equipo, iría de número 5 en las listas. Dos días después, el árbitro hablaba de la ilusión del cambio con Cassá. Una buena relación en medio de una campaña electoral en la que Ciudadanos quería revalidar y mejorar su buen resultado en 2015.

A Paradas le convencieron, según fuentes del partido, para ocupar uno de los posibles puestos de salida. Antes de anunciar las listas, a Ciudadanos en Málaga le daban seis concejales. El 26M se quedó con 2 y un raquítico 7,8% de los votos, 5.000 votos menos que cuatro años antes. El equipo municipal lo formaban Cassá y Noelia Losada, el fichaje que hizo Madrid para ocupar el segundo puesto en las listas.

Tras esos resultados, Cassá se convirtió en un verso suelto dentro de los naranjas en Málaga. Losada se encuentra sola y tiene que recomponer el partido a la vez que lleva las negociaciones con el alcalde, Francisco de la Torre, para formar gobierno. Cassá deja de tener relevancia tanto en el Ayuntamiento como en el aparato orgánico de Ciudadanos.

Paradas, hombre fuerte en Ciudadanos

A pesar de la debilidad del partido, Losada consigue cerrar un pacto con el PP para entrar en el Ayuntamiento y se convierte en tercera teniente de alcalde y concejal de Cultura y Deporte. Cassá se desentiende de lo local y pone su vista en la Diputación Provincial. Es el momento de Paradas Romero, en julio de 2019 se convierte en gerente del organismo Málaga Deportes y Eventos, con un salario de 54.000 euros brutos anuales.

La relación de Cassá con Ciudadanos se convierte en insostenible y once meses después de las elecciones, abandona el partido. Una salida inesperada, pero no sorprendente, como narran fuentes internas. Para entonces, Paradas Romero ya es, de sobra, uno de los hombres fuertes de los naranjas en Málaga. Mientras, Cassá se marcha con su núcleo duro al grupo de concejales no adscritos y se hace fuerte en la Diputación.

En ese mismo mes de mayo, Paradas Romero entraba a formar parte del Consejo General Ciudadano, el máximo órgano político entre asambleas generales. Su buena imagen previa y el trabajo realizado en los últimos meses son la clave de su éxito en el partido.

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