Francisco de la Torre (Málaga, 1942) es uno de los alcaldes más longevos de España. De sus 78 años, los 20 últimos los ha vivido como primer edil de Málaga, desde que sustituyó a Celia Villalobos

Doctor en Ingeniería Agrónoma, sociólogo y especialista en Desarrollo Regional, gobernó con mayoría absoluta durante las tres primeras legislaturas. Desde 2015 cuenta con el apoyo, en coalición, de Ciudadanos. Se considera un hombre de diálogo y de consenso. De ahí que crea que el Gobierno tiene que buscarlos con más hincapié en esta situación excepcional.

El pasado mes de abril se llevó un susto personal y otro político: un hematoma craneal en plena pandemia del Covid-19 y la fuga del equipo de gobierno municipal de un concejal de Ciudadanos. Ambos, asegura, están superados.

Empezó en política en UCD. Fue diputado por Málaga, por este partido, entre los años 1977 y 1982, y senador por la provincia -ya por el PP- entre 2011 y 2014. También fue presidente de la Diputación y consejero de Economía, Hacienda y Turismo de la primera Junta preautonómica de Andalucía.

No descarta volver a ser candidato en las próximas elecciones municipales. Insiste en que lo decidirá cuando llegue el momento. Ahora su objetivo es trabajar para la recuperación de Málaga tras la crisis sanitaria, económica y social que dejará el Covid. En la Casona del Parque, sede del Ayuntamiento, atiende a EL ESPAÑOL.

. ¿Cómo se encuentra de salud tras sufrir el ictus en pleno confinamiento y volver al Ayuntamiento en medio de la pandemia y con un gobierno en minoría?

Me encuentro muy bien. No fue un ictus, sino un hematoma craneal, y desde el 18 de mayo estoy trabajando. Me ocurrió en un momento complejo pero el equipo ha funcionado muy bien durante el tiempo que he estado de baja. Ha demostrado su experiencia y capacidad con la primera teniente de alcalde, Susana Carillo, a la cabeza, para que la ciudad funcionara lo mejor posible con los servicios esenciales.

Nos queda ahora reactivar y recuperar y que la estadística de salud sean la mejor posible. Llegar al contagio cero es nuestro objetivo mientras llegue la vacuna.

Otra cuestión que queremos es hacer el seguimiento de los contagiados apoyándonos en las aplicaciones móviles para ver el rastreo. Quedan perfectamente localizados los que han estado en un mismo radio y en un tiempo determinado. Esto lo hacen en Alemania y en Corea del Sur. España debería hacerlo y si no lo hace España, la comunidad andaluza lo debe hacer. Málaga se ofrece como ciudad piloto para ello. Es más, estamos estudiando si hacerlo nosotros pero lo normal es hacerlo a un nivel más amplio para que tenga la máxima eficacia posible.

. ¿Qué se le pasó por la cabeza durante su convalecencia en un momento en el que la ciudad también estaba viviendo una etapa convulsa a nivel político tras la salida de Juan Cassá de Cs y su paso al grupo no adscrito?

Lo principal que pensaba era en la búsqueda de material de protección y en las políticas sociales para las familias afectadas. Durante los primeros días nosotros hicimos lo primero porque España no se había preocupado de propiciarlo para el personal esencial.

En cuanto a la situación política, Cassá formaba parte de Cs y hacía con nosotros 16 concejales. Su salida de su partido se produjo el 4 de mayo. Yo me incorporé el 18, al día siguiente me mandó un whatsApp y cuando hablamos telemáticamente la reunión fue muy fructífera y tranquilizadora.

Él ofrecía buscar estabilidad, tender puentes y no tensionar la vida política. En definitiva, una línea de continuidad y así ha sido. En las votaciones que hemos tenido tras ese 4 de mayo, ha seguido votando igual que votaba antes con el PP y Cs. Para mí esa voluntad de continuidad es un elemento de estabilidad. Su salida la interpreto como un problema interno suyo con Cs y lo que tratamos es que no nos afecte a la estabilidad del gobierno. No veo comprometida la gobernabilidad.

Acaba de haber elecciones en Galicia y País vasco. ¿Qué valoración hace de los resultados?

En Galicia el PP ha tenido un resultado brillante, fruto de una muy buena labor de gobierno no sólo de los últimos años sino de todo el tiempo que lleva gobernando Alberto Núñez Feijóo. Lidera un gobierno, que trata de ser y lo consigue, para todos porque piensa en el bien común. Tiene un estilo de gobernar en la línea de la moderación y estas formas tienen mejores frutos cuando se ve que son naturales. Feijóo es un hombre natural que actúa así porque es su estilo.

Por su parte, Podemos tiene que reflexionar sobre su resultado. Son distintas las elecciones autonómicas que las nacionales pero, de alguna forma, es un indicador.

En el País Vasco el electorado ha reconocido al PNV. Lleva bastante tiempo gobernando y no entro a analizar si se puede hacer mejor o no. Pero con un 60% más de recursos que el resto de España es más fácil hacer las cosas bien que en el resto de España. Sobre la unión de PP y Cs no me conozco a fondo el sistema para opinar.

Cuáles son las principales medidas que ha tomado o va a tomar su Ayuntamiento en la lucha contra el Covid.

Hemos convocado a la sociedad civil malagueña, a sindicatos, a colegios profesionales, a asociaciones y a ONG, en siete foros para abordar asuntos relacionados con la salud, la cohesión social, el turismo, la construcción y el comercio, industria y el transporte y la innovación y la digitalización.

En innovación pongo como ejemplo el respirador andaluz proyectado por expertos de la Universidad de Málaga. Todo se consensuará en la fundación Ciedes, un instrumento fundamental para el desarrollo de Málaga, para conformar una estrategia en la etapa post covid. Lo acordamos en el pleno de una manera unánime.

Nos queda ahora reactivar y recuperar y que la estadística de salud sea la mejor posible. Llegar al contagio cero es nuestro objetivo mientras llegue la vacuna. Otra cuestión que queremos hacer es el seguimiento de los contagiados apoyándonos en las aplicaciones móviles para ver el rastreo. Quedan perfectamente localizados los que han estado en un mismo radio y en un tiempo determinado. Esto lo hacen en Alemania y en Corea del Sur. España debería hacerlo y si no lo hace, la comunidad andaluza debería. Málaga se ofrece como ciudad piloto para ello. Es más, estamos estudiando si hacerlo nosotros pero lo normal es llevarlo a cabo a un nivel más amplio para que tenga la máxima eficacia posible.

Málaga está siendo especialmente golpeada por el virus y es una de las provincias, junto a Granada, que fue una fase por detrás del resto, ¿cree que esto repercutirá en la recuperación económica?

Cuando Málaga quedaba atrás en el cambio de fase durante la desescalada, los datos de la provincia eran muy buenos, 30 veces mejor que Navarra. Enseguida fueron a la vez que el promedio andaluz, que ha sido uno de los mejores España.

Que haya habido algún brote no significa nada. El del centro de la Cruz Roja tiene una explicación debido a la importancia numérica de sus usuarios y a que una persona contagiada no avisó. Cruz Roja debería haber tenido desde hace meses instrucciones del Gobierno central para actuar, igual que las residencias de mayores y los hospitales. Aparte de este caso, lo que hay en Málaga no lo veo significativo, aunque lo ideal es llegar a contagio cero.

No temo un nuevo confinamiento, el número de ingresados sigue bajando en Andalucía

¿Teme los rebrotes y posibles nuevos confinamientos, como ya se está viendo en otros puntos del país?

No lo temo. El confinamiento surgió porque el sistema de salud estuvo a punto de ser sobrepasado y había que frenar eso. Fue una medida muy drástica. Hoy no estamos en esa situación y el número de contagiados ingresados sigue bajando en Andalucía.

¿Cómo va la temporada turística?

El turismo va muy ligado a la salud. Si sacamos nota alta en salud, tendremos nota buena en turismo. Si no tenemos nota alta en números sanitarios tampoco la tendremos en turismo. Esto es evidente pero hay que hacer esfuerzos en la promoción, en la calidad y en la formación. En la capital están abiertos la mitad de los hoteles con una ocupación de algo más del 50%.

El Ayuntamiento está trabajando en la confección de incentivos para que el público en la oferta de Málaga no sea solo extranjero sino también local. Incentivos como el abaratamiento del aparcamiento, para el consumo en comercios y restaurantes, gratuidad del transportes y de las entradas a los museos...

¿Cree que se ha gestionado bien la crisis por parte del Gobierno?

El Gobierno debería haber actuado antes. Retrasó su reacción por el 8 de Marzo y por centrarse en la Mesa de Cataluña. Dedicó varias semanas a esta cuestión en la etapa crucial de la extensión del virus. Ha habido mucha falta de previsión en su gestión, sobre todo en suministrar material de protección.

Ha sido muy grave y muy dramático ver al personal sanitario con un material tan precario para resguardarse del virus. No era bueno para ellos ni para la imagen de España en el exterior. Ese personal mecería lo mejor.

Uno de los errores más graves fue centralizar la compra, fue un error brutal. Se debería haber trabajado para producir en España. Esto bloqueó muchas decisiones y frenó movimientos en un mercado que estaba muy tensionado. El Gobierno tenía el derecho y la obligación de mantener informadas a las comunidades sobre los compromisos de compra pero no de centralizarla.

¿Y qué opinión tiene de la labor de la Junta?

La Junta ha realizado una buena gestión. Salvo Canarias, que son islas y que tienen mas fácil aislarse del virus, los datos andaluces son mejores que en el resto de España. Es una realidad y el balance global del trabajo ha sido positivo. Los andaluces van a aprobar la gestión de Juanma Moreno. Los datos están ahí, y ahora ha tomado una buena decisión al obligar el uso de la mascarilla.

¿Siente que el Ministerio de Sanidad ha maltratado a Andalucía, y particularmente a Málaga, en lo que se refiere a los cambios de fase?

No creo. No sé por qué se se quedaron atrás en la desescalada las provincias de Málaga y Granada. No le encuentro ninguna explicación, pero no creo que fuera por cuestiones políticas. Se lo digo sinceramente.

¿Cree que Pablo Casado ha estado a la altura en la oposición?

Creo que ha estado a la altura. Ha apoyado los estados de alarma hasta que ha dejado de hacerlo. Creo que es el Gobierno quien tiene que preguntarse por qué ocurren estos cambios de criterio.

Tengo la impresión que desde el Ejecutivo central no se ha sabido crear el clima de consenso y de diálogo necesario en una situación de esta naturaleza. Al Estado le corresponde procurar estos puentes de diálogo, en los cuales hubiera podido contar con más facilidad con los apoyos de otros partidos.

¿Se equivoca Inés Arrimadas con los apoyos a Sánchez?

Yo creo que no. Inés Arrimadas tiene una estrategia concreta, quiere singularizar un partido con un resultado electoral bajo en las últimas elecciones, y ha tratado de buscar un espacio. Lo respeto plenamente. Creo que el Gobierno de cara a la post crisis tiene que buscar unos consensos lo más amplios posibles.

Los momentos que nos quedan por vivir van a ser duros en el plano económico y social y hay que hacer un esfuerzo en sumar instituciones y opciones políticas y lo público y lo privado.

Es posible que no haya habido cuidado por parte de Juan Carlos I para fortalecer y no debilitar la democracia

La política nacional sufre una escalada de la violencia dialéctica casi sin precedentes. Se han banalizado calificativos como “fascista” y “comunista” y expresiones como “golpe de Estado”. ¿Qué piensa?

No me agrada que la vida política se tensione de esta manera. Creo que los españoles no deben de tener una valoración positiva de la política cuando se produce en estos términos. El pueblo español espera que la política sea un espacio para el encuentro, el diálogo y la búsqueda de soluciones en común. Cuando hay que discutir se discute, pero nunca cayendo en la descalificación. La gestión no debe ir acompañada de la descalificación.

¿Piensa que Juanma Moreno está más en el centro que Pablo Casado?

Es un tema que debe contestar cada uno pero, desde el punto de vista de los mensajes que dan, da la impresión de que es así. La respuesta que correspondería a esta pregunta es afirmativa, pero hay que dejar cierto tiempo.

Casado ha tratado en estos meses atrás de consolidar el espacio por el flanco hacia la derecha dentro del PP y esto no debe impedir, y no debe ser incompatible, con que trate de avanzar y de consolidar espacios hacia el centro.

Es usted uno de los alcaldes más longevos tras 20 años en la Alcaldía, ¿se plantea repetir como candidato en 2023?

Con todo lo relacionado con el coronavirus ya tengo bastante para reflexionar. Estoy en eso más los proyectos estructurales que tenía la ciudad, tiene y mantiene, y que iremos situando en el tiempo y alineándonos con la estrategia europea que comparto claramente. A esto me dedico, no a otra cosa. Estoy en lo que estoy y no en lo que usted me pregunta.

Las revelaciones sobre el dinero en Suiza dejan a Juan Carlos I en una situación muy comprometida. ¿Qué debería hacer el Emérito? ¿Debe tomar medidas Felipe VI? ¿Cómo debe resolverse esta crisis?

Felipe VI ha tomado ya medidas muy claras y ha realizado declaraciones muy contundentes. Confío plenamente en su capacidad para gestionar esta situación difícil creada por los hechos que parece ser se desarrollaron años atrás.

No cabe duda de que a nuestra democracia, en la que Juan Carlos I tuvo un papel muy importante en febrero de 1981 y en la etapa de la Transición, tenemos que procurar fortalecerla con nuestra conducta, en todos los sentidos, quienes tenemos algún papel en ella.

Es posible que, si todo eso que se dice fuera cierto, no haya habido cuidado por parte de Juan Carlos I en fortalecer y no debilitar la democracia. Pero sus cimientos son sólidos y vuelvo a destacar la claridad de ideas y valores de Felipe VI para poder decir que estamos en condiciones de que no salga debilitada sino fortalecida.

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