Sevilla

Unas 600 personas han asistido a un solemne funeral, que se ha celebrado este jueves en la Catedral de Sevilla en memoria de los fallecidos por el Covid-19. Todos los asistentes han acudido con mascarillas y han ocupado sus asientos guardando todas las medidas de seguridad.

La Eucaristía ha sido oficiada por el arzobispo hispalense, Juan José Asenjo, y han acudido autoridades de la comunidad y de la ciudad. El presidente de la Junta, Juanma Moreno; la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet; la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, o el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, han llegado al funeral minutos antes de su comienzo.

El objetivo de su celebración ha sido pedir el eterno descanso de las víctimas de la pandemia. En la homilía, leída por el Obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez Sierra. El arzobispo ha pedido por el consuelo, fortaleza y esperanza para los familiares de los fallecidos.

También ha destacado el dolor de las víctimas más mayores, muchas de ellas fallecidas en residencias, que "tanto han luchado por este país".

Una muerte dolorosa

“Si la muerte es siempre dolorosa y provoca en nosotros innumerables interrogantes como máximo enigma que es de la vida humana, es mucho más dolorosa la inesperada de miles de personas a causa de una epidemia”, ha subrayado. En España la cifra asciende a 27.133 y a 1.422 en Andalucía.

Antes de comenzar, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha mostrado su apoyo a estos familiares y ha subrayado el trabajo de la Administración para intentar aislar la pandemia y encontrar una vacuna para "poder erradicar esta pesadilla que tanto dolor ha causado".

La ceremonia, de casi dos horas de duración, ha sido amenizada por el coro de la Universidad de Sevilla que, entre otras piezas, ha interpretado la Misa de Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart

Paralelamente a esta misa, se ha celebrado un funeral en todas las parroquias de la Archidiócesis con la misma intención.

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