Sevilla

Andalucía ya se ha convertido en la Comunidad Autónoma con menor incidencia por Covid-19, incluidas las islas. En los últimos catorce días, la tasa de incidencia acumulada ha decrecido hasta 1,94 por cada 100.000 habitantes -confirmados por PCR-, mientras que la media nacional se sitúa en 14,86, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.

No obstante, las cifras ofrecidas por el departamento que dirige Illa llevan jornadas sin coincidir con las de la Junta. El Gobierno central asevera que, en Andalucía, solo se ha registrado un caso más por PCR en las últimas 48 horas, mientras que el Ejecutivo andaluz lo cifra en 18. Estos números, sin embargo, no son incompatibles porque las muestras de PCR pueden ser de jornadas anteriores.

En cuanto a los fallecidos, sí hay más disparidad. Según el Ejecutivo central, no se ha producido ningún muerto por coronavirus en los últimos días -sitúan el total en 1.404-, mientras que la Junta cuenta catorce en las últimas 24 horas -peor dato registrado desde el pasado 9 de mayo- y cifra el total en 1.406 (dos más).

Ajustes de series

Al respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dio una explicación. Lo achacó a ajustes de series, duplicados y casos que no estaban confirmados. Además, recordó que había cambiado el criterio de notificación de la muerte por la fecha real de defunción.

En cualquier caso, las cifras del Ministerio avalan que la incidencia en Andalucía es la más baja de EspañaSin embargo, en su conjunto no ha podido pasar a la fase 2. En el seno del Consejo Territorial con el Ministerio de Sanidad, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, volvió a pedir el pase inmediato de Málaga y Granada, que escalaron el pasado lunes a la fase 1.

Todo ello después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, abriera la puerta al cambio de fase sin esperar catorce días -así se estipula- en caso de que las provincias presentaran una buena evolución. Un criterio que, según Aguirre, no viene recogido en ningún sitio ni en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Este era el único motivo argumentado por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes para impedir el cambio de fase de estas provincias, que cumplen con los criterios técnicos esgrimidos por el Gobierno para el pase de fase, tanto epidemiológicos como de capacidad asistencial, sostienen desde el Gobierno andaluz.

Baja la presión hospitalaria

Al cierre de esta edición, según los datos consultados por EL ESPAÑOL, desde el pico de presión hospitalaria a finales de marzo, se ha liberado el 93,8% de las camas hospitalarias que llegaron a estar ocupadas con pacientes positivos. En esas fechas había 2.708 ingresados. Lo mismo ocurre con las UCIs. En la actualidad hay 48 pacientes en estas plantas, un 89% menos. En las ochos provincias aún hay activos alrededor de 3.670 casos.

Estos datos se registran una quincena después del comienzo de la desescalada y, por el momento, las libertades de movimiento de la población parecen no haber producido un repunte de casos.

Los criterios del Ministerio

El pasado 8 de mayo el Ministerio de Sanidad justificó su decisión de dejar a las provincias de Málaga y Granada en la Fase 0 al menos una semana más que el resto por la elevada tasa de incidencia del virus en los últimos catorce días y porque no se podía garantizar el control de la movilidad. Al respecto, para estos tres distritos la Junta había solicitado también ciertas restricciones a la hora de la escalada.

Así lo recoge el informe técnico del Ministerio publicado en su página web en el que se ha basado para acordar el avance en las medidas de alivio del confinamiento en los territorios de las distintas Comunidades Autónomas.

Ya una semana después, el viernes 15 de mayo, la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, defendió en otro informe el pase a la Fase 1, desde el lunes siguiente, de ambas provincias. Se constató que la situación epidemiológica había mejorado notablemente desde el envío del último informe y marcaba "una tendencia favorable" en el control de la transmisión del virus.

Al respecto, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, cree que los criterios para dejar atrás a Málaga y Granada fueron "políticos". "No hay criterios sanitarios que lo justifiquen". A su juicio, todas las provincias andaluzas deberían estar a día de hoy en fase 2.

La tasa de casos positivos de coronavirus confirmados por PCR por 100.000 habitantes en los últimos catorce días se sitúa en Málaga en 2,6, y en Granada en 3,98, mientras que la del conjunto de Andalucía es de 1,94. Frente a ello, Comunidades como el País Vasco, con 10,42; Navarra, con 19,57 o Aragón, con 19,63, sí han obtenido la autorización de Sanidad para pasar a Fase 2. Incluso en la primera se permite la movilidad entre provincias.

Actuación inicial

Hace unas semanas, en declaraciones a EL ESPAÑOL, el epidemiólogo del Distrito Sanitario de Sevilla y director de la Unidad de Salud Pública, Eduardo Briones, destacó las tres principales bazas que se han aplicado para la obtención de estos resultados.

En concreto, se refirió a la rápida actuación inicial sobre los primeros afectados, que permitió trazar las cadenas de transmisión; una buena planificación hospitalaria y el comportamiento responsable de los andaluces durante el confinamiento.

De igual modo destacó la labor de la Red de Vigilancia Epidemiológica existente en Andalucía, consolidada con un sistema de información y una dinámica de trabajo experimentada. Gracias a esta red pudieron estudiar los primeros casos uno por uno y poner medidas de control.

Rastreo de pacientes

En el proceso de desescalada unos 8.400 enfermeros de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud han comenzado a realizar el seguimiento y rastreo de los pacientes Covid y sus contactos. Estos sanitarios trabajarán de forma conjunta con los más de 450 profesionales de este sistema de vigilancia.

Además la Junta ha habilitado una serie de puntos 'Auto-Covid' en toda Andalucía con el objetivo de incrementar la capacidad diagnóstica en Atención Primaria. Según la Consejería de Salud, a todo aquel que comunique a un centro de salud que tiene síntomas se le hace la prueba PCR.