Israel ya ha dado por desactivada la Flotilla Global Sumud en su travesía hacia la Franja de Gaza, tras interceptar prácticamente todos sus barcos -más de 40- y detener a más del 90 % de sus integrantes -443 de 500- en aguas internacionales, para intentar llevar ayuda humanitaria al enclave palestino, asediado por el hambre y la falta de medicamentos y otros suministros clave.
Sólo queda una embarcación que sigue navegando hacia Gaza, la Marinette. La otra nave que este jueves seguía su rumbo, Mikeno, fue interceptada a apenas siete millas -menos de una hora- de la Franja.
Exteriores de Israel asegura que todos los detenidos "están en buen estado de salud y en un lugar a salvo desde donde serán deportados a Europa". "La provocación Hamás-Sumud ha terminado", afirman.
Todos los detenidos ya han llegado ya al puerto de Asdod, en Israel, y serán interrogados en las próximas horas antes de dar luz verde a su deportación.
Israel permitió finalmente que los abogados de los activistas de la Flotilla detenidos puedan asistir en las audiencias sobre órdenes de deportación y detención.
40 barcos interceptados
Las primeras detenciones comenzaron a las 20:00 horas de este miércoles, cuando una treintena de buques militares de Tel Aviv cortó el paso de varios barcos de la Flotilla e interfirió sus comunicaciones.
Tras las primeras intercepciones, la del Alma -el principal barco de la misión-, la del Sirius -en el que viajaba Ada Colau- y el Adara, el Ministerio de Exteriores israelí difundía un vídeo en el que aparecía la activista Greta Thunberg camino a tierra israelí: "Greta y sus amigos están sanos y salvos".
La interceptación de embarcaciones hacia Gaza han continuado durante la madrugada y esta mañana. A mediodía de este jueves, 40 barcos de la Flotilla ya han sido detenidos. A bordo de estos navíos había más de 800 personas, entre ellos Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela.
Sólo cuatro embarcaciones están en navegación, los dos de apoyo legal -Shireen y Summertime-Jong-, que según la señal se dirigen hacia el puerto chipriota de Limasol, y el Marinette y Mikeno, que se encuentra a siete millas náuticas (11 kilómetros) de Gaza, en aguas territoriales controladas por Israel. Ninguno de estos dos últimos barcos ha llegado al enclave palestino.
Mapa del recorrido en tiempo real de la Flotilla a las 11:31 h del jueves 2 de octubre.
Interrogados y deportados
Los detenidos, tras llegar al puerto israelí de Asdod, a unos 30 kilómetros de Gaza, serán enviados a la prisión de Ketziot, cerca de Beer Sheva, donde serán interrogados y deportados como en ocasiones anteriores.
En virtud de la ley israelí, los activistas podrán ser deportados 72 horas después de la emisión de la orden, a menos que la persona acepte voluntariamente ser expulsada.
Entre los detenidos por Israel se encuentran 47 personas españolas, además de casi una treintena de italianos, así como más de 20 turcos y una decena de franceses.
También hay ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Túnez, Malasia, Brasil, México y Colombia, entre muchas otras. Las cifras no son oficiales en estos momentos por falta de información por parte de Israel.
El buque Furor de la Armada española continúa bordeando la zona de exclusión marítima y permanecerá allí hasta que se normalice la situación.
En varias ciudades de todo el mundo, como Madrid, Barcelona, Roma o Estambul, han tenido lugar protestas frente a las embajadas y consulados de Israel. Este jueves se han convocado decenas de manifestaciones en España en respuesta a este abordaje e Italia ha convocado una huelga general para mañana.
Greta, Colau, miembros de Podemos...
Un portavoz de la Flotilla Sumud ha confirmado a través de un vídeo publicado en redes sociales que, entre los voluntarios a bordo de las embarcaciones interceptadas, se encuentran 30 personas españolas, además de varias decenas de ciudadanos italianos, turcos, griegos, estadounidenses, británicos, mexicanos, tunecinos, brasileños, franceses o de Malasia. Algunos de ellos arrojaron sus móviles al agua antes de ser detenidos.
Entre los españoles detenidos están, además de Ada Colau, el diputado de Compromís Juan Bordera, los dirigentes de Podemos Lucía Muñoz y Serigne Mbayé y la diputada de la CUP en el Parlament Pilar Castillejo.
Entre los detenidos también destacan los periodistas Carlos de Barrón -El País- y Néstor Prieto -colaborador del portal Descifrando la Guerra-, la líder del partido portugués Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, y la actriz Sofia Aparicio.
Durante los abordajes por parte de Israel, la Flotilla denunció que la fuerza marítima hebrea usó la "agresión activa" contra el barco 'Florida', que fue "deliberadamente embestido en el mar". Además, agregó que otras embarcaciones fueron atacadas con cañones de agua, imágenes que se pudieron ver en la retransmisión en directo, e incluso una de las embarcaciones fue embestida por el Ejército israelí.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores israelí afirmaba que los barcos fueron "detenidos sin problema" y que sus pasajeros estaban siendo trasladados a un puerto israelí y el Ministerio de Defensa aseguraba que las detenciones transcurrían "de forma segura".
Antes de su intercepción por parte de la Armada israelí, la activista Greta Thunberg publicó un vídeo, avisando de que hacerlo "constituiría una flagrante violación del derecho humanitario y de la ley del mar".
La alcaldesa de Barcelona Ada Colau también ha compartido un vídeo en sus redes sociales.
"Si estás viendo este vídeo es porque Israel nos ha detenido ilegalmente. No tenemos acceso a teléfono ni a Internet. Estamos absolutamente incomunicados y no sabemos durante cuánto tiempo", ha denunciado.
Horas de hostigamiento
Tras adentrarse en la llamada zona de exclusión, sobre las dos de la mañana del miércoles (hora española), la Flotilla ya denunció el hostigamiento y la "guerra psicológica" del Ejército de Israel.
Afirmaron que estaban en "alerta máxima" al detectar un aumento de "la actividad de drones", varios barcos, algunos con las luces apagadas, y un submarino, según ha contado Ada Colau en Catalunya Ràdio.
Así interceptaba Israel a la Sumud Flotilla
También denunciaron una "operación intimidatoria" de un buque de guerra de Israel contra dos de sus barcos.
El capitán de una de las embarcaciones tuvo que llevar a cabo una "maniobra evasiva" para evitar una colisión. Además, denuncian que Israel ha deshabilitado de manera remota todos los sistemas de navegación y de comunicación.
La reacción de España
Fuentes de Exteriores han confirmado a EL ESPAÑOL que el Ministerio ha creado una unidad de seguimiento permanente sobre la Flotilla. Igualmente, ha activado a los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia.
El ministro José Manuel Albares está en contacto con sus homólogos de países con nacionales en la Flotilla, especialmente Irlanda y Turquía.
"España exige que la integridad física y los derechos de los ciudadanos españoles sean respetados. La Global Sumud Flotilla es una iniciativa de la sociedad civil pacífica y humanitaria", ha recordado esta cartera.
Por su parte, Sumar ha condenado a través de un comunicado el "ataque" de Israel a la Global Sumud Flotilla que "partió de Barcelona con el objetivo legítimo, legal y pacífico de romper el bloqueo ilegal a Gaza y llevar ayuda humanitaria".
Llamamiento de Sánchez
Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que la Global Sumud Flotilla que se dirigía a Gaza no era "ni una amenaza ni un peligro para Israel" y confió en que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu tampoco representase una "amenaza" para quienes viajaban a bordo.
El Gobierno aconsejó también a los españoles que viajan en la Flotilla, algo más de medio centenar, que no se adentrasen en la zona de exclusión decretada por Israel por el riesgo que esto entrañaría y les advirtió de que el buque de acción marítima Furor, que ya estaba en la zona, no podría entrar en esas aguas.
Varios soldados israelíes dentro de una de las embarcaciones interceptadas este jueves.
En la misma línea, Meloni también pidió el martes a la Flotilla que detuviera inmediatamente su misión, acusándola de poner en riesgo el plan de paz presentado el lunes por Donald Trump.
"Muchos estarían encantados de interrumpir" ese plan, señaló Meloni en un comunicado. "Temo que el intento de la Flotilla de romper el bloqueo naval israelí pueda servir de pretexto para ello. Por esta misma razón, creo que la Flotilla debería detenerse ya", añadió.
En paralelo, la fragata Alpino de la Marina italiana que acompañaba a la Global Sumud Flotilla, se ofreció el martes a recibir a cualquier persona que desee embarcar porque no continuaría antes de acceder a la zona de exclusión.
Protestas y huelga general
La intercepción israelí de los barcos de la Flotilla no sólo ha despertado reacciones de varios Gobiernos, también de la ciudadanía.
Este miércoles por la noche, miles de personas se manifestaron en Roma y otros puntos de Italia, mientras que varios sindicatos del país han convocado una huelga general para el viernes en contra de la "agresión contra naves de civiles que llevaban ciudadanos italianos".
También hubo protestas en Grecia, Suiza, España, Turquía, Argentina, México y Alemania, entre otros, igual que en Bogotá, la capital colombiana, donde varias decenas de manifestantes bloquearon las vías para denunciar las acciones de Israel.
En España, hubo cargas policiales frente al consulado de Israel en Barcelona, donde varios centenares de personas se manifestaron. Además, varias calles fueron cortadas.
Las principales manifestaciones, sin embargo, han sido convocadas para este jueves frente a la incertidumbre de qué sucederá durante las últimas millas que separan los barcos de la Flotilla Sumud de Gaza.
Bloque humanitario de Israel
La Flotilla de la Libertad ha impulsado una decena de misiones incluida la de 2010, cuando murieron 10 activistas en el asalto israelí al buque Mavi Marmara.
La crisis humanitaria en la Franja se agrava por las restricciones de Israel a la entrada masiva de ayuda humanitaria mediante camiones de la ONU, un bloqueo que se mantiene desde hace más de siete meses y que la Flotilla busca romper abriendo una ruta marítima de ayuda.
Una comisión independiente de la ONU, relatores de derechos humanos, ONG y un creciente número de países califican de genocidio la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, en la que ya han muerto más de 66.000 palestinos, incluidos más de 20.000 niños.