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La asociación SOS Desaparecidos, la principal oenegé dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas, ha anunciado que cesa su colaboración con el Ministerio del Interior.

Así lo expresa la organización en un comunicado, también firmado por la Plataforma Adonay, en el que lamenta que las sanciones que podría enfrentar por difundir datos personales de las personas desaparecidas ponen en jaque la supervivencia de ambas ONG.

Asimismo, SOS Desaparecidos critica que el CNDES (Centro Nacional de Desaparecidos) le haya exigido que sólo difunda las alertas oficiales, coordinadas por Interior, y que deje de compartir en sus redes sociales aquellas que provienen de los avisos trasladados a la asociación por parte de los familiares de una persona ilocalizable.

"En pocas palabras, renunciar a más del 78% de difusión de alertas en favor de un escaso 22%", cuantifican SOS Desaparecidos y Adonay en su comunicado conjunto.

"La reciente interpretación de la normativa de protección de datos, centrada en la huella digital y el derecho al olvido, así como, principalmente, la falta de voluntad, un tanto torticera, por parte del CNDES (...) nos coloca en una situación insostenible", lamentan ambas asociaciones.

"Compartir sus imágenes y los datos mínimos de la persona desaparecida, para ayudar y colaborar de forma altruista, podría acarrear sanciones económicas que no podemos asumir", expresa SOS Desaparecidos.

"Es un hecho que, una vez que una alerta de desaparición se difunde, resulta prácticamente imposible su borrado total de la Red. Ni siquiera el Centro Nacional de Desaparecidos puede garantizarlo, ya que las alertas permanecen indexadas en los buscadores [de Internet]", reconocen ambas asociaciones en su comunicado.

Así las cosas, SOS Desaparecidos y Adonay prefieren no poner en riesgo su "eficaz labor directa con los familiares". Y, desde ahora, la oenegé, tanto como medida de protección como de protesta, tan sólo difundirá en su web y sus perfiles en redes sociales sus alertas propias, que incluyen, por ejemplo, una descripción física del aludido y el lugar donde fue visto por última vez.

La asociación ya no compartirá, como sí hacía hasta ahora, los carteles oficiales diseñados por Interior y de cuya coordinación, autorización y contacto con los familiares se encarga el Centro Nacional de Desaparecidos.

Protección de datos

EL ESPAÑOL ha entrevistado a Joaquín Amills, fundador de SOS Desaparecidos, que subraya que, el año pasado, gracias a la labor de su organización, "se localizaron, de forma directa, a 338 personas desaparecidas", tanto vivas como fallecidas.

Sin embargo, Amills admite que, recientemente, ha recibido tres requerimientos de información por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Uno de ellos, por incluir los dos apellidos de una persona desaparecida en una de las alertas que la organización difunde en sus redes sociales.

Otro, según relata, debido a que un medio de comunicación mantuvo publicada la noticia de una desaparición, en base a una alerta hecha pública por parte de SOS Desaparecidos, cuando la persona a la que aludía ya había sido localizada.

Ahora bien, el fundador de esta organización se muestra tranquilo e insiste en que, para elaborar y compartir en sus redes sociales avisos como éstos, cuentan con la autorización de los familiares del aludido. Y es necesario que éstos hayan denunciado ante la Policía la desaparición.

EL ESPAÑOL también se ha puesto en contacto con el Ministerio del Interior. Fuentes de este departamento recuerdan que el pasado 17 de marzo se presentó el nuevo formato de los avisos oficiales de desapariciones.

"Son diseños que ofrecen más información, fotografías más grandes y medidas que reducen la huella digital de las imágenes de los afectados. Desaparecen en menos de 12 horas tras el esclarecimiento de los casos para evitar así la difusión incontrolada en redes y plataformas de la imagen de una persona cuyo paradero ha sido resuelto", expresan fuentes de Interior.

Marlaska, en la Comisión de Seguimiento del Primer Plan Estratégico en Materia de Personas Desaparecidas. Ministerio del Interior

El ministro Fernando Grande-Marlaska fue quien presentó el nuevo formato de las alertas oficiales. "Queremos ayudar en la localización de las personas desaparecidas, pero también, con la misma intensidad, respetar su dignidad", señaló el dirigente.

Los nuevos carteles oficiales, señalan desde Interior, "están autorizados por los agentes involucrados en la investigación y consensuados con las familias de los desaparecidos".

Además, se pretende que el CNDES "reduzca la huella digital de las imágenes de los afectados". "De este modo, el Centro pretende evitar la difusión incontrolada en redes y plataformas de la

imagen de una persona cuyo paradero ha sido resuelto".

"Consideramos necesario que la exposición pública sea la mínima indispensable y por eso se va a borrar la huella digital en solo medio día. (...) Vamos a evitar que la imagen de un desaparecido circule sin autorización de sus familias o que permanezca en las plataformas digitales cuando hayan sido esclarecidos", anunció Marlaska el pasado 17 de marzo.

Desde Interior, también insisten en que el CNDES mantiene "una interlocución permanente" con todas las organizaciones dedicadas a la localización de personas desaparecidas.

"El ministro del Interior preside un encuentro anual con sus familias y sus asociaciones y fundaciones", recalcan estas mismas fuentes.

Para SOS Desaparecidos, esta medida es insuficiente. Su fundador lamenta que la decisión del CNDES suponga que la Administración y las oenegés "se hagan la competencia en vez de colaborar". "Así, mal vamos", señala.

"Interior nos está poniendo palos en las ruedas y boicotea nuestro trabajo, de más de 15 años de antigüedad y que ha sido y es desinteresado, voluntario y altruista", lamenta Amills.