César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha llevado la contraria al papa Francisco al afirmar este jueves que "ser homosexual no es ni un delito ni un pecado". El pontífice había dicho el miércoles que, si bien "la homosexualidad no es un delito, sí es un pecado".

Las palabras de García Magán llegan como respuesta a una pregunta de los medios que hacía referencia específica al Papa. El secretario general de la CEE ha querido contextualizar las afirmaciones del papa Francisco, quien sí pidió la abolición de las leyes en contra de la comunidad LGTBIQ+.

García Magán ha explicado que las declaraciones del pontífice aluden al catecismo de la Iglesia Católica, el cual habla de la tendencia sexual de la persona y del "ejercicio" o "realización" de su sexualidad como aspectos diferenciados y que afecta también a los heterosexuales.

"A todos nos rigen unas normas", ha señalado el secretario general de la CEE. "Desde el punto de vista de la moral católica también hay aspectos en una relación heterosexual que pueden no estar de acuerdo con la moral católica", ha subrayado. Lo que le ha llevado a la conclusión de que "ser homosexual no es delito ni tampoco pecado".

Despenalización de la homosexualidad

Las palabras del Papa causaron un gran revuelo este miércoles y generaron un debate en el seno de la Iglesia. "Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como somos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad", justificó él.

Para muchos, estas declaraciones han llegado tarde. Ya en 2019 se esperaba que Francisco publicase un comunicado contra la criminalización de la homosexualidad. Sin embargo, la reunión con los grupos defensores de los derechos humanos en que iba a tener lugar esta acción no se dio.

Ahora, el Papa ha explicado que las actitudes homófobas no tienen cabida en la Iglesia Católica, y ha pedido a los obispos iniciar "un proceso de conversión" para que reconozcan la dignidad de todas las personas.

Según The Human Dignity Trust, 67 países penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo y 11 de ellos pueden aplicar la pena de muerte. Los expertos señalan que incluso cuando las leyes no se aplican, contribuyen al acoso, la estigmatización y la violencia contra las personas LGTBIQ+. 

Ante esto, el papa Francisco ha calificado de "injustas" estas normas y dijo que la Iglesia católica puede y debe trabajar para ponerles fin. "Tienen que hacerlo", insistió.

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Las palabras de García Magán, por tanto, van más allá de lo afirmado por Francisco. Si el papa ha tardado casi cuatro años en mostrarse contundente respecto a la homosexualidad, el secretario general de la CEE tan solo ha tardado un día en potenciar este giro en cuanto a la posición tradicional de la doctrina católica.

Investigación de abusos 

El secretario general de la CEE ha participado este jueves en un desayuno informativo en el que ha avanzado que el informe del bufete de abogados que investiga los abusos a menores en el ámbito de la iglesia católica estará listo en la primavera.



Ha explicado que ayer mismo se reunió con representantes del despacho Cremades & Calvo Sotelo, que están trabajando con "libertad y autonomía" en la investigación de los casos.



En cuanto a las relaciones con el Gobierno, ha reconocido que no se ha reunido todavía con ningún ministro del Ejecutivo, pero que las negociaciones sobre los temas que afectan a al Iglesia "están llegando a buen término" y, en concreto, se ha referido al asunto de la fiscalidad, que se encuentra en la "etapa final del proceso de negociación".