Una de las acusaciones personadas en el caso Ghali acaba de pedir al juez instructor del caso la intervención del teléfono de Camilo Villarino, Jefe de Gabinete de la exministra de Exteriores Arancha González Laya, a fin de localizar los correos electrónicos relativos a la entrada presuntamente irregular en España del líder del Frente Polisario.

En un escrito conocido por EL ESPAÑOL que el letrado Antonio Urdiales ha remitido al magistrado Rafael Lasala, titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, el abogado Antonio Urdiales solicita que se rastree el terminal de la mano derecha de la exjefa de la diplomacia española.

Esta petición llega después de que la Abogacía del Estado, que defiende a Laya y a Villarino, ambos investigados en la causa, reconociera que éste borró de la bandeja de su correo electrónico todos los mensajes relacionados con la gestión de la entrada del mandatario saharaui a territorio nacional el pasado 18 de abril. 

Ahora, Urdiales solicita al juez que en consecuencia ordene a la Policía Científica el desempeño de esa gestión. 

Borrado de correos

El escrito de los servicios jurídicos del Estado tiene fecha del pasado lunes 4 de octubre. En él alegaba que Villarino, mientras ostentó la jefatura del gabinete de Exteriores, tenía la costumbre de suprimir con cierta frecuencia los mensajes de su correo electrónico.

Dijo que lo hacía "por motivos de seguridad", y con la intención "de minimizar el daño en caso de hackeo de los equipos". Entre ellos, los relacionados con la entrada de Brahim Ghali.

Esta contestación de la Abogacía del Estado se produce, a su vez, después de que instructor del caso exigiera a Exteriores el pasado 24 de septiembre que aportase los mensajes o los correos en los que figurase el pasaporte falso con el que se inscribió a Ghali a su ingreso en el Hospital de Logroño.

El documento con esa identidad se lo remitió a Villarino Eliseo Sastre, Jefe de la Oficina de Presidencia de La Rioja. Sastre fue la persona que, según la declaración de varios responsables del hospital, habría solicitado cama en la UCI para el líder del Polisario.

De este modo, lo que el juez está tratando de esclarecer es cómo apareció la identidad falsa Mohamed Benbatouche, con la que se inscribió a Ghali en el hospital. Lasala pretende averiguar de dónde surge, si alguien la fabricó ex profeso, de qué forma se elaboró y quién fue la persona que la aportó al centro hospitalario para inscribir a Ghali con ese nombre cuando fue ingresado y por qué motivo. 

"Seguridad"

Sin embargo, los servicios jurídicos del Estado se escudan en que, aunque la mano derecha de Laya no los hubiese borrado, no podría "revelar las personas concretas que eran sus contactos en este asunto".

"Ha de tenerse en cuenta el carácter reservado existente en esta materia por afectar a la seguridad y a las relaciones internacionales. Por ello, no podría pretenderse obtener ahora solicitando esta aportación, conocer quién fue el remitente de dicho correo o Whatsapp", insiste la abogada del Estado.

Eso sí, Villarino dice que mantuvo en este caso la documentación anexa a esos emails, "dadas las publicaciones en prensa sobre el posible uso de una identidad falsa en el hospital de Logroño".

En el escrito en el que exigían la aportación de esos correos, las acusaciones, representadas por los abogados Antonio Urdiales y Juan Carlos Navarro, ya solicitaban al juez que si no se aportaba esa documentación que procediera a la incautación de los dispositivos electrónicos a fin de obtener la información completa de los mismos. Es esa diligencia la que ahora Urdiales vuelve a pedir al magistrado.

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