El último y definitivo informe elaborado por el Servicio de información de la Guardia Civil sobre los 13 CDR detenidos en septiembre de 2019 arroja la conclusión de que todos ellos configuraban "una organización con finalidad terrorista", de "carácter clandestino y estable", cuyo objetivo sería "llevar a cabo acciones violentas" e incluso "atentados contra objetivos previamente seleccionados ".

Utilizaban, para ello, "sustancias incendiarias fabricadas en los dos laboratorios clandestinos que la propia organización tenía instalados en dos domicilios particulares".

Según el documento, al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, los investigadores afirman ahora que todos ellos cumplían "una labor fundamental en la planificación del asalto, ocupación y defensa del Parlament de Cataluña". Allí pretendían, entre otras cosas, encerrarse con el expresidente catalán Quim Torra como respuesta a la previsible condena de la sentencia del procés.

Tras años de pesquisas y de análisis de los vestigios hallados en los registros de las viviendas de los detenidos, los agentes resumen ahora en este documento incorporado al sumario de la causa, investigada en la Audiencia Nacional, el modo en que quedaría "de manifiesto su naturaleza como organización criminal con finalidad terrorista". 

Los individuos investigados pertenecían al Equipo de Respuesta Táctica (ERT), el sector más agresivo y radical en el seno de los Comités de Defensa de la República. Esta facción sería, presuntamente, la dedicada a preparar sabotajes o acciones violentas en empresas y sedes oficiales en la comunidad autónoma.

Para definirles como un colectivo cuya finalidad es la de emprender esa clase de actos, el Instituto Armado reúne con pruebas numerosos elementos. El primero de ellos es que, a tenor de las investigaciones, existía un objetivo común a todos los integrantes del grupo: "el de coadyuvar a la independencia del territorio de Cataluña por medio de la realización de acciones de diferente naturaleza, y en particular de la participación en el proyecto de asalto, ocupación y defensa del Parlament de Cataluña".

Los 13 integrantes desarrollaban, cada uno de ellos, unas funciones determinadas que condicionaban tanto las actividades realizadas por cada uno de ellos, como las relaciones de coordinación establecidas entre sus componentes.

"Agente termita"

Estos miembros del ala más radical de los CDR tenían en su poder, según la Benemérita "dos laboratorios caseros y clandestinos" ubicados en los domicilios familiares de Sant Fost de Campsentelles y Sabadell (Barcelona). En ellos "habían conseguido un elevado grado de eficiencia en la obtención del agente termita, del que se hallaron varias muestras preparadas para su empleo". 

Las muestras, añade la Guardia Civil, se conservaban en "contenedores estancos en los que los distintos componentes, repartidos conforme a una determinada proporción, mantendrían sus propiedades en condiciones idóneas" hasta que iniciaran la elaboración. 

Según consta en el sumario, dos de los investigados -Alexis C. y Jordi R.- vieron en septiembre de 2019 un vídeo sobre las posibles teorías alternativas en los ataques terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York en septiembre de 2001, algunas de las cuales apuntan al uso de termita como deflagrante.

Los investigadores apuntan que ambos CDR -que fueron objeto de seguimientos- "muestran especial interés en lo relativo a la posibilidad de que dicha sustancia pudiera haber sido empleada en la demolición de las torres gemelas y de la aplicación que esta tendría para su empleo contra infraestructuras".

Al terminar el visionado del vídeo, "se escucha a ambos investigados realizando exclamaciones de júbilo, probablemente al vislumbrar los catastróficos efectos que la 'termita' puede llegar a tener", añaden los investigadores.

Además, de acuerdo con el análisis de los especialistas en explosivos de la unidad GEDEX de la Guardia Civil, el grupo contaba con los "agentes precursores necesarios, los manuales detallados, los datos y formulaciones manuscritas correctas y el material del laboratorio necesario para la síntesis de los compuestos explosivos señalados".

Los agentes han logrado acreditar "numerosas reuniones" a lo largo de la investigación, a resultas de las cuales se ha observado un impulso en las actividades de los investigados. De igual manera, los agentes detectaron diversos grupos de mensajería instantánea creados específicamente para la coordinación de las actividades investigadas entre los miembros de la organización".

La operación policial contra los independentistas radicales llegaban dos semanas antes del segundo aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre, en la cuenta atrás para los días en los que se conoció la sentencia del juicio al procés.

Gracias a las extensas pesquisas, la Guardia Civil puede ahora determinar cómo el grupo tenía "vocación de permanencia en el tiempo". Una prueba de ello, la conformación del mismo a finales del año 2018 y también las intensas relaciones entre los integrantes hasta el mismo momento de las detenciones.

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