El rey Felipe VI ha asegurado este martes que las víctimas del terrorismo son "uno de los pilares éticos" de la democracia y, junto a la ley, representa un elemento fundamental para evitar "cualquier legitimación o justificación" y que no se vuelva a repetir el dolor causado a sus víctimas.

Acompañado por el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, el lehendakari, Iñigo Urkullu, el director del memorial, Florencio Domínguez, y representantes de asociaciones de afectados, el Rey ha clausurado el acto tras visitar la exposición permanente del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria, que se inaugura al público este miércoles.

"La memoria es imprescindible para preservar la verdad, la dignidad y la justicia", ha proclamado Felipe VI en la inauguración, junto a la reina Letizia, del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria.

En su recorrido, ha accedido junto a la reina en la réplica del zulo en el que ETA mantuvo secuestrado a José Antonio Ortega Lara durante 532 días, uno de los lugares más simbólicos del proyecto.

"Preservar la memoria de las víctimas es un ejercicio de respeto y de justicia, pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean siempre conscientes de la gravedad de lo sucedido, del dolor que el terrorismo provoca a toda la sociedad y a sus víctimas en particular", ha señalado el jefe del Estado.

El Estado y la sociedad, ha proseguido, tienen la "permanente obligación" de combatir la violencia a través de la ley y de la actuación de los policías y jueces para evitar que vuelva a ocurrir.

"La memoria de las víctimas y, por supuesto, de la ley, constituye un elemento esencial para evitar cualquier legitimación o justificación del terrorismo y para que no se vuelva a repetir el injusto dolor causado a las víctimas", ha enfatizado el rey.

Papel de las asociaciones

Felipe VI se ha dirigido a las asociaciones de afectados para realzar su papel "insustituible" para preservar el recuerdo de los fallecidos y amenazados, una mención que ya hizo el pasado 11 de marzo en la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas.

La creación del memorial se acordó en 2014 cuando el Gobierno de Mariano Rajoy decidió que Vitoria fuera su sede. Con el nuevo memorial, que este miércoles se abre al público, se da "un gran paso para satisfacer la necesidad pública de memoria".

"Exponer los hechos que todos recordamos con mayor o menor intensidad, porque los hemos vivido, y a cuyo conocimiento tendrán acceso, con rigor, las generaciones que han tenido la fortuna de no sufrirlos. Nos permitirá también profundizar en el conocimiento de la actual amenaza", ha afirmado.

A juicio del monarca, este proyecto pionero se ha desarrollado de manera "muy satisfactoria" y está llamado a ser "un referente internacional para la visibilidad de las víctimas del terrorismo, de su memoria y dignidad".

El monarca ha agradecido a la ciudad de Vitoria por el esfuerzo hecho para culminar el memorial en la antigua sede del Banco de España.

Acto de celebración

A su llegada al Memorial, ubicado en el antiguo Banco de España en el centro de la capital alavesa, a los reyes les esperaban el presidente Sánchez, y el lehendakari Urkullu, así como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, entre otros representantes institucionales y de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo.

Un amplio perímetro policial les separaba de unas decenas de personas que se han congregado en las cercanías con banderas de España y han lanzado vítores al rey. También se han escuchado algunos pitidos y gritos de "Marlaska dimisión".

Tras los saludos de rigor a los representantes institucionales y de las asociaciones de víctimas llevando la mano al corazón dada la situación sanitaria por la covid, una pareja de bailarines ha dado la bienvenida a los presentes con un aurresku de honor.

A continuación el Rey ha descubierto la placa inaugural y tras posar para los fotógrafos, los reyes se han acercado hasta los dos dantzaris para agradecerles su baile.

Después la comitiva ha entrado en el centro para hacer una visita a la exposición permanente, guiados por el comisario de la muestra, Raúl López Romo.

Poco antes de la llegada de las autoridades unas 300 personas se han concentrado en las inmediaciones en protesta porque en este Centro Memorial las víctimas de la violencia del Estado sólo aparecen "tímidamente".

En esta concentración, convocada por una quincena de colectivos memorialistas, los manifestantes han portado banderas republicanas, han proferido gritos contra la monarquía y han secundado en euskera eslóganes a favor de una memoria integral y en contra de la "discriminación" entre víctimas.

Durante la concentración se han vivido momentos de tensión entre los participantes y los antidisturbios de la Ertzaintza, aunque finalmente no se han producido incidentes. 

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