El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, considera que España e Italia se enfrentan a "una inmigración importante que controlan mal" y por eso ha adelantado que cuando París asuma la presidencia de la Unión Europea, el próximo mes de enero, una de sus prioridades será "establecer un verdadero control en las fronteras exteriores".

Preguntado en una entrevista publicada este sábado por Le Parisien por los migrantes que trataban de llegar a Ceuta y por la bebé salvada por un guardia civil, Darmanin explica que esa imagen conmueve el corazón.

"Desgraciadamente, es una problemática europea. Nuestros amigos españoles o italianos, que son los que están más cerca de la ribera sur del Mediterráneo, afrontan una inmigración importante que controlan mal", asegura seguidamente. 

A su parecer, Europa "no es capaz" de mantener esas fronteras exteriores con el control necesario y por eso una de sus prioridades durante la presidencia francesa en el primer semestre de 2022 será "un registro sistemático de los inmigrantes y uniformizar las demandas de asilo".

En una primera reacción oficial a la llegada masiva de migrantes a Ceuta, Francia manifestó el pasado miércoles su confianza de que España pudiera restablecer rápidamente la normalidad e insistió en que Marruecos debe seguir cooperando contra la inmigración irregular con la UE, que le ha atribuido fondos importantes en los últimos años.

El pasado otoño, tras la oleada de atentados yihadistas que sufrió en su territorio, Francia restableció los controles en las fronteras interiores para tratar de impedir la entrada desde otros países de la UE de inmigrantes irregulares y duplicó el número de agentes dedicados a esa misión.

El Ejecutivo ha indicado que, como consecuencia de esos controles reforzados, en lo que va de año se han duplicado las expulsiones de esos inmigrantes que habían entrado desde España respecto al mismo periodo de 2020.

En España, en cambio, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, siguió minimizando esta semana la crisis en Ceuta y aseguró que lo ocurrido en la ciudad autónoma era "algo excepcional" y de "corta duración", y defendió que España ha gestionado esta cuestión "en tiempo récord" y que no teme en absoluto una nueva vulneración de las fronteras. También consideró que lo acontecido no se puede definir "como crisis migratoria". 

Asimismo, calificó de "desencuentro" la crisis entre España y Marruecos que ha derivado en la entrada de más de 8.000 inmigrantes en Ceuta, 1.500 de ellos menores no acompañados.

Por su parte, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos ha solicitado este sábado a la UE un pacto frente a la inmigración para consolidar la respuesta por parte de las autoridades.

España pide un pacto 

El ministro Ábalos ha agradecido este sábado en Venecia que la Unión Europea haya hecho un "pronunciamiento" en apoyo a España en la crisis de Ceuta, pero apostó porque los Veintisiete acuerden una política migratoria común porque se trata de "un problema de fronteras".



Ábalos ha viajado a Venecia para participar en la ceremonia de entrega a Rafael Moneo del León de Oro a su carrera por parte de la XVII Bienal de Arquitectura de la ciudad de los canales.



El ministro español ha defendido la necesidad de que los países miembros acuerden un pacto migratorio común, al margen del acto y en declaraciones a Efe.



"Tenemos que tener presente, por una parte, cómo conseguimos una posición europea frente a la inmigración y frente a la seguridad de las fronteras, porque aquí ha habido no solo un problema migratorio, sino un problema de fronteras, y por lo tanto ahí tiene la UE que tener una voz clara. La ha tenido, en el sentido de un pronunciamiento, pero, más allá de una posición, tiene que tener una política", ha afirmado Ábalos.



Preguntado sobre si la UE se plantea congelar la asignación de fondos a Marruecos para la gestión de su frontera, ha sostenido que no es competencia de su ministerio.



El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha pedido en anteriores ocasiones a la UE pasos en esta línea: "España (lo) lleva pidiendo, al menos con el presidente Pedro Sánchez, desde que asumió la presidencia del Gobierno, que además coincidió con un importante repunte de la migración en el estrecho", ha dicho.



"Digamos que esta es la tercera crisis importante, que yo recuerde desde que estoy en el Gobierno. La primera fue nada más llegar, en ese cambio de gobierno se produce una avalancha importante en el estrecho, que en ese momento es lo que mueve al presidente a pedir justamente una política más comprometida y única por parte de la UE", ha recordado.



Después siguió la crisis en Canarias y esta semana la tensión diplomática entre España y Marruecos, con la entrada masiva de 8.000 migrantes en Ceuta a través del mar, lo que obligó al Gobierno español a desplegar el Ejército: "No solamente ha habido permisibilidad, sino se ha alentado la marcha de personas" por parte de Rabat, ha apuntado.



Ábalos ha señalado que las fronteras son europeas, no solo españolas, y "eso es lo que los países terceros tienen que entender".



"Estamos hablando de fronteras de Europa y no de un país que forma parte de Europa. No simplemente por una cuestión de proteger los estados miembros sino de protegerse los propios estados miembros porque efectivamente todos tenemos fronteras y compartimos fronteras. Y el hecho de compartir un mismo espacio", el espacio Schengen, hace "que las personas que pasen a un país perfectamente" puedan entrar a "otro".



En el ámbito nacional, el Gobierno de Sánchez tratará de "restablecer y reconstruir una relación con Marruecos", considerada "estratégica" para España.



"Sé que hay a los que les encanta el conflicto, pero son de una tremenda irresponsabilidad, porque las relaciones de España con Marruecos son muy importantes. Que ha habido gestos que no podemos banalizar, por supuesto, de la misma forma que no los podremos dramatizar", ha expuesto.

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