La inacción y pasividad de la policía marroquí en la frontera de Ceuta con Marruecos está provocando que algunas de las devoluciones practicadas por el Ministerio del Interior a lo largo de las últimas horas resulten totalmente inútiles. Según relatan a EL ESPAÑOL diversas fuentes de Policía Nacional y Guardia Civil presentes en la zona, algunos de ellos, poco después de ser enviados al país vecino a través de los pasos de apertura, estarían volviendo a colocarse de nuevo en la valla haciendo cola en el espigón, accediendo así de nuevo a territorio español. 

"Vuelven a entrar, al final no se devuelve a ninguno", asegura una fuente policial presente en el lugar de los hechos, en la playa de El Tarajal, donde a lo largo de las últimas 24 horas han cruzado la frontera más de 8.000 personas - una cuarta parte menores de edad- en lo que puede ser la mayor ola migratoria nunca registrada en España.

El perfil de muchas de estas personas es el de jóvenes marroquíes, de entre 16 y 30 años y residentes en la vecina localidad de Castillejos, aunque también han cruzado familias enteras con niños pequeños.

Mientras centenares de personas se iban aproximando al borde fronterizo, los agentes marroquís les observaban sin reaccionar, sentados, sin que los agentes de Policía Nacional o Guardia Civil percibiesen un solo atisbo de colaboración en sus homólogos del país vecino.

Las devoluciones se estarían realizando a través de esos pasos fronterizos que hay distribuidos cada ciertos metros. Sin embargo, muchos tal y como entran vuelven a intentar acceder una vez más a suelo ceutí, ante la pasividad de los policías del otro lado de la frontera. "Están allí sentados sin hacer nada", afirma otro agente de la Benemérita que lleva toda la mañana realizando labores junto a sus compañeros en la línea de playa.

Todas las fuentes consultadas en el terreno admiten que del lado marroquí se han desplegado un mayor número de efectivos en las últimas horas pero estos, según un tercer agente destinado en Ceuta, "siguen sin hacer absolutamente nada" ante la llegada masiva e incesante de inmigrantes que continúa a estas horas del martes.

"Si no le abren los policías de allá no tendrían acceso a la playa. Ya es que llegan andando. Están hasta por encima de las instalaciones de la fronteras", explica otro agente de policía destinado en Ceuta, tras una mañana entera trabajando en la frontera. 

El ministro viaja a Ceuta

El caos se apodera en las últimas horas de la ciudad. Desde el ministerio del Interior, confirma sin embargo que el Gobierno "va a revertir" la situación en Ceuta y que ya han sido devueltos a Marruecos 4.000 de los 8.000 inmigrantes que han llegado a España en las últimas horas en coordinación con las autoridades marroquíes.

También ha dejado claro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que "Ceuta es tan España como Madrid y Barcelona" y que el objetivo esencial del Gobierno es proteger las fronteras de España ante una situación que califica de "extraordinaria". 

El titular de Interior ha informado que a lo largo del día de hoy llegarán a Ceuta 200 efectivos policiales, 150 de ellos agentes de la Policía Nacional (al menos dos brigadas de antidisturbios procedentes de Sevilla) y 50 de la Guardia Civil para "garantizar la seguridad ciudadana" en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Estos 200 agentes extra completarán una plantilla de más de 1.100 efectivos que ya se encuentran en la zona junto la activación del Ejército.

Además, otros 150 agentes de las Unidades de Intervención Policial están en alerta por si fuese necesario su traslado y despliegue en Ceuta. Además, los equipos conjuntos de Extranjería y Policía Científica que están procediendo a las devoluciones han establecido un sistema de trabajo para "operar las 24 horas del día" con el fin de agilizar los trámites.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha emitido un comunicado en el que ha vuelto a reiterar cómo el ministro Marlaska ha estado "desoyendo las continuas peticiones" de reforzar las plantillas policiales de Ceuta y Melilla. "Ha provocado que hoy sólo se disponga de 500 policías para garantizar la seguridad de 85.000 ciudadanos ante la mayor avalancha migratoria que ha registrado la frontera".

Marruecos suspende la cooperación

Entretanto, el director central de la Policía Judicial de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), Mohamed Dkhissi, confirmó en una entrevista con el canal nacional 2M TV la suspensión de la cooperación en materia de Seguridad entre Marruecos y los países de la Unión Europea (UE), concretamente con España y Alemania, quien para la monarquía alauita "maniobra contra la integridad territorial marroquí".

A causa de las actitudes hostiles contra los intereses marroquíes y por la acogida del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, Marruecos estaría dando por rota esa colaboración con la Unión Europea en el ámbito migratorio. Su ministerio de Asuntos Exteriores ya advirtió en un comunicado que habría "consecuencias" por la acogida de Ghali, un hecho del que al parecer no habrían sido advertidos y al que definen como una falta de respuesta desde el gobierno español.

Las "confusas" declaraciones de Moncloa sobre su acogida con una identidad falsa en el hospital de San Pedro en Logroño serían la piedra de toque que ha culminado con la suspensión de la colaboración policial y de inteligencia entre los dos países, y que estaría propiciando la inacción de Marruecos en su frontera, permitiendo que miles de personas crucen a Europa a través de la ciudad autónoma.

Para Marruecos, Argelia y el Frente Polisario son enemigos reconocidos, y cualquier ayuda es una cuestión de Estado. Tampoco han gustado en Rabat las evasivas desde Madrid para posicionarse del lado de Donald Trump, que reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental el pasado 10 de diciembre.

Además, detalló que "la cooperación y la coordinación policial entre Marruecos y todos los países del mundo están cimentadas en una actitud de igual a igual, y en todas las partes salen beneficiadas, y a base de la reciprocidad y el respeto de las reglas de buena cooperación".

Ese principio de reciprocidad ha sido muy mencionado en las últimas semanas por Marruecos. Desde diferentes instituciones se ha aludido en reiteradas ocasiones las últimas semanas a que cuando los independentistas catalanes pidieron ayuda y reuniones en Rabat, siempre se exigió acudir acompañado de un representante del Gobierno central de España.

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