Los agentes de la Guardia Civil tendrán que seguir compartiendo chaleco antibalas al menos hasta 2023. Es la realidad que denuncian todas las asociaciones del Cuerpo, que ven cómo cada año siguen teniendo problemas para acceder a una herramienta indispensable para su trabajo.

En estos momentos, según ha podido conocer EL ESPAÑOL a través de datos contrastados con las asociaciones que representan a los guardias civiles, habría en torno a 40.000 efectivos que no dispondrían de chalecos. Otros colectivos sitúan esa cifra en 33.000, para un Cuerpo que forman 75.000 agentes. 

Asociaciones como AUGC, Jucil, IGC, APROGC, AEGC o UGC llevan años reivindicando el derecho de que cada guardia tenga su propio chaleco. "1 guardia, un chaleco" es su eslogan.

La polémica vuelve a estar sobre la mesa tras la reciente comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

Los distintos grupos parlamentarios, que esperaban esa comparecencia tras año y medio, le afearon el jueves pasado el dato de que, que a finales de este año, más de la mitad de los guardias seguirá sin tener su propio chaleco antibalas. 

Gámez negó la escasez de material y aprovechó para anunciar que en Interior trabajan con la idea de que para el "verano de 2023" todos los agentes de labores operativas dispongan de un chaleco de forma individual.

Según Gámez, en los últimos ejercicios se ha realizado "un esfuerzo", una inversión que les llevó a adquirir más de 30.000 unidades nuevas. Cada chaleco vale en torno a 500 euros, según las fuentes consultadas. En 2019, la Guardia Civil contó con un presupuesto de 3.000 millones.

Compra de chalecos

El año pasado, Interior tuvo que tirar a la basura casi 15.000 chalecos ya caducados y adquiridos 10 años antes.  Pese a estas pérdidas, fuentes del Ministerio apuntan que durante el periodo 2017-2020 se adquirieron un número aproximado de 33.000 chalecos externos de seguridad ciudadana.

Está en fase de adjudicación "un expediente plurianual que supone la recepción de 8.374 chalecos anuales durante los ejercicios 2021, 2022 y 2023". En total, al final de esos tres años, se habrá adquirido un total de 25.122 nuevos protectores antibalas.

Es por ello por lo que, según la Dirección General de la Benemérita, en el año 2023 estarían ya disponibles 58.000 chalecos, "lo que permitiría alcanzar la ratio de 1 chaleco antibalas de seguridad ciudadana por guardia civil que desarrolla misiones donde sea susceptible el uso del mismo".

Agentes de la Guardia Civil en pleno trabajo.

"Lo hemos pedido todas las asociaciones porque te juegas la vida", subrayan desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC). "No es que actualmente falten 58.000. Esa cifra es la que quieren sustituir, bien porque están caducados y los han retirado o porque están próximos a caducar".

Denuncia 

Hace unas semanas, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) constató que había caducado el plazo para licitar una nueva adquisición de chalecos antibalas en la Benemérita. Ante este panorama, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha presentado una denuncia ante la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Los guardias hablan de falta de previsión y de "imprudencia". "Era perfectamente previsible que de no proceder a la renovación de los chalecos antes del término de caducidad, se produciría una situación como la que estamos describiendo", dicen desde la AUGC.

Una vez más, mientras se prolongue esta situación las asociaciones alertan del "riesgo para la integridad física, la salud y la vida de los guardias civiles que deban hacer uso de esos medios de protección en el desarrollo y desempeño de sus funciones para el cumplimiento del servicio". Los agentes, una vez más, se ven de nuevo obligados a compartir los chalecos con sus compañeros de unidad. E incluso con otras unidades diferentes.

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